Por Sebastián Dumont.-

Una importante fuente bonaerense asegura ante este medio, con la intención que se recuerde el 22 de octubre, el posible resultado de las elecciones en la provincia de Buenos Aires. Y remarca que Cambiemos, con Esteban Bullrich a la cabeza, llegará al 39 por ciento, seguido de Cristina Kirchner con 33, Massa 14, Randazzo 4,5 y Pitrola 4 puntos. Es más, hasta arriesga que el 82 por ciento del padrón será el que irá a votar, es decir que de allí se nutrirá en gran parte el crecimiento electoral del oficialismo. De concretarse este panorama, el gobierno respirará con alivio y el peronismo ingresará en una lógica de reordenamiento que desde este mismo portal se viene anticipando hace tiempo. Pero en el mientras tanto, suceden cosas. Hay internas en uno y otro espacio. Y el conurbano vuelve a ser centro de muchas cuentas aún no saldadas.

El lunes de la semana pasada en Ituzaingó, el intendente Alberto Descalzo fue anfitrión de una reunión con los intendentes de Unidad Ciudadana de la primera sección electoral y de varios de los candidatos “sin tierra” que van en la lista de Cristina Kirchner. Pero además estuvieron ex precandidatos que perdieron en las Paso de octubre. Hubo pase de facturas de todo tipo. Allí estaban, además del anfitrión, sus pares de Merlo Gustavo Menéndez, de Moreno Walter Festa y Leonardo Nardini de Malvinas Argentinas. Llamó la atención la ausencia de Ariel Sujarchuk, quien suele moverse en grupo con los alcaldes del grupo Fénix, pero que por estas horas se encuentra en una puja porque el gobierno nacional le quitó el apoyo a la tradicional fiesta de la Flor en su distrito.

En Pilar, el sábado un local partidario del candidato de Unidad Ciudadana, Federico De Achával fue baleado. De inmediato, el concejal e hizo del empresario del juego socio de Cristóbal López en el hipódromo de Palermo, entre otros negocios lúdicos, apuntó al oficialismo local que gobierna Pilar de la mano de Nicolás Ducoté. Desde ya tanto el intendente como el concejo deliberante repudiaron el episodio de violencia. Por este episodio, cobra relevancia lo sucedido en la reunión de Ituzaingó. Allí, De Achával se cruzó feo con uno de los que lo enfrentó en las PASO, el ex senador José Molina. Allí el concejal actual lo apuntó por episodios extraños en la campaña que lo obligaron a tener que moverse con custodia personal él y sus hijos. Del otro lado la respuesta no se hizo esperar. Molina le aseguró que no lo acompañaría en la elección y que saldarían cuentas después del 22 de octubre. En las mesas políticas del distrito del norte del conurbano hablan de un acuerdo tácito entre el oficialismo y Molina, que se habría traducido, por ejemplo, en la empresa que elabora las fotomultas de tránsito.

No fue el único caso de una interna no saldada. La de Unidad Ciudadana en San Miguel va en la misma dirección. El ganador fue el ex funcionario de Scioli Franco La Porta quien escuchó de boca de su ex aliado, el concejal Juan José Castro que perderá en octubre. Y ya hubo movidas en ese sentido. El gobierno municipal de Cambiemos comenzó a vaciarle la lista a La Porta y ya hizo que renunciara el candidato 12 de UC, Marcelo Medina, quien ingresó por la minoría de la mano de Bruno Baschetti y con buena relación con el intendente de Malvinas Argentinas Leonardo Nardini. Dos ejemplos de los muchos que hay en el conurbano sobre el día después de las PASO donde los que compiten no se juntan después. Todo lo contrario. Y no es una cuestión sólo de una fuerza política. En Cambiemos también hay ejemplos en la materia. Lo peligroso es que algunos casos se tornan sangrientos.

Por lo demás, lo que se habla es lo adelantado aquí en notas anteriores. Los intendentes piensan en el 23 de octubre porque la ven a Cristina con pocas chances de ganar. La discusión por el futuro del PJ bonaerense ya comenzó y también arrancó una guerra fría con miras al 2019 que es entre la primera y tercera sección electoral. Será clave observar cuantos voto sume cada una de ellas. Mucho más porque para el 2019, la primera sección electoral quedará arriba en cantidad de electores que la tercera. Entre ellos quieren discutir quién pondrá el candidato a gobernador.

En ese marco, se mueve también Massa que buscará mantenerse vivo en octubre para el futuro y la propia Cristina Kirchner quien les habría pedido a los intendentes en las últimas horas “mayor compromiso”, léase mayores aportes económicos. Cómo dijo un observador fino de la política bonaerense: “CFK puede perder, pero si observa que lo intendentes le juegan mal, tiene mucha capacidad de daño, se va a El Calafate, arma bloques propios en los concejos y presenta lista en 2019. A más de uno se lo lleva puesto”. Mucho más, si se solidifica, como parece, Cambiemos en la provincia de Buenos Aires.

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