Por Sandro Magister (L’Espresso).-
Se apresta para conceder a las autoridades comunistas el privilegio de elegir los candidatos. Y manda al exilio en una isla del Pacífico al arzobispo chino de más alto grado en la curia, contrario al acuerdo. Pero en China, el cardenal Zen ya se puso a la cabeza de la rebelión.
ROMA, 14 de agosto de 2016.- En China, entre los ciento nueve obispos católicos hay ocho que han sido consagrados por orden de las autoridades comunitas y jamás han tenido la aprobación del Papa, incurriendo en consecuencia en la excomunión, un par de ellos con hijos y amantes.
Pero justamente para estos ocho, durante el verano o a más tardar antes de finalizar el jubileo, Francisco está dispuesto a llevar a cabo un gesto rotundo: el perdón.
Francisco perdió por un pelo la oportunidad de llevar a cabo otro gesto de gran efecto el pasado 26 de septiembre, durante su viaje a Cuba y en Estados Unidos.
Ese día, su vuelo de despegue desde Nueva York hacia Filadelfia coincidió con el aterrizaje del presidente chino Xi Jinping, esperado en Naciones Unidas. Todo había sido calculado para que los dos se cruzaran «casualmente» en el aeropuerto e intercambiaran un saludo. Xi estaba al tanto de este ardiente deseo del Papa, pero al final lo dejó caer y no se produjo el encuentro.
Pero desde ese momento se aceleraron los contactos secretos entre el Vaticano y Pequín. En octubre y después en enero una delegación de seis representantes de la Santa Sede llegó a la capital china. Y en abril de este año las dos partes constituyeron un grupo de trabajo conjunto que ahora parece haber llegado a un entendimiento en un punto sobre el cual el Vaticano tiene muchísimo interés: el nombramiento de los obispos.
En efecto, desde el momento que está en el poder, el partido comunista chino quiso contar con una Iglesia sometida a sí y separada de Roma, con obispos nombrados exclusivamente por él, ordenados sin la aprobación del Papa, agrupados en una Asociación Patriótica de los Católicos Chinos, a la que Benedicto XVI definió «inconciliable» con la doctrina católica.
En consecuencia, es una Iglesia del régimen, al límite del cisma con sus ocho obispos excomulgados, opuesta a una Iglesia «subterránea» con una treintena de obispos fieles al Papa, pero que paga todos los precios de la clandestinidad, atropellos, pesquisas, arrestos y secuestros.
Y en el medio está la vasta zona gris de las restantes decenas de obispos que han sido ordenados ilegítimamente, pero que luego se han reconciliado más o menos con Roma, o bien han sido ordenados con el reconocimiento paralelo de Roma y Pequín, pero que también deben someterse siempre al férreo control de las autoridades comunistas.
El obispo de Shanghai, Taddheus Ma Daqin, ordenado en el 2012 con la doble aprobación del Papa y del gobierno, desde hace cuatro años está con arresto domiciliario por la simple culpa de haber renunciado a la Asociación Patriótica. Hace dos meses se retractó, pero todavía está privado de su libertad. El nonogenario cardenal Joseph Zen Zekiun (en la foto), quien en Hong Kong tiene más libertad de palabra, definió como «inevitable» la sospecha que esta retractación ha sido querida por el Vaticano, para llegar a un acuerdo a cualquier costo.
Que ya hay un entendimiento lo ha confirmado en los días pasados el sucesor de Zen en la diócesis de Hong Kong, el cardenal John Tong, con una carta abierta difundida en chino, en inglés y en italiano, la cual parece querer preparar a los fieles para que muestren un buen rostro frente a la mala suerte:
Porque la solución que Tong hace entrever es una de aquéllas contra la cual el cardenal Zen ya ha levantado una andanada, hasta amenazar con la objeción de conciencia:
El ejemplo al que con más frecuencia se recurre es el de Vietnam, donde el Vaticano propone al candidato a obispo, pero el gobierno puede vetarlo, por eso avanza con otros candidatos hasta que el gobierno aprueba uno.
Pero para China la solución que el cardenal Tong muestra conocer es inversa en algunas partes. La Conferencia Episcopal China elegirá al candidato y lo propondrá al Vaticano. Pero esta Conferencia Episcopal es una criatura del partido comunista, totalmente sometida a las órdenes del régimen, está privada de obispos «subterráneos» y con un presidente que es uno de los ocho excomulgados.
Tong escribió afirmando que «nos atrevemos a creer que el papa Francisco no aceptará nada que pueda poner en peligro la comunión de la Iglesia en China con la Iglesia universal».
Pero el perdón del Papa a los ocho obispos ilegítimos no será suficiente para asegurarle tranquilidad a él, ni tampoco a Zen y a la mayor parte de los católicos chinos.
16/08/2016 a las 3:29 PM
El «teólogo» de la «liberación» Bergoglio, supuesto devoto de los DDHH y de la democracia, fomenta una vez más el comunismo, esta vez en China Roja.
La política pro comunista de la «iglesia conciliar» no comenzó con Bergoglio, sino con Juan XXIII que se opuso a la condena del comunismo en el vaticano 2.
16/08/2016 a las 7:55 PM
¡Basta de escándalos!
Amén hijos
Aaaamén y Aleluya
¡O Croce di Cristo!
Estoy aquí para unificar a mi rebaño y recuperar mis ovejas perdidas ¡Claro que sí!
¿Quién soy yo para juzgar?
En este año de la Misericordia se han producido milagros inesperados en las verdes praderas porque es un don divino el saber dar recibir con humildad.
Fe, Esperanza y Caridad, las tres virtudes teologales pero por sobre todo la Misericordia
¡Ya lo creo!
Todos soñamos hijos queridos
¡Claro que sí! Tenemos sueños hermosos y sueños muy feos. ¡Ya lo creo!
Amén.
A través de mi vida pastoral he cumplido el más hermoso sueño de mi niñez, haré una confidencia. Cuando era pequeño no existían los negocios donde se vendían las cosas. En lugar de ellos existía el mercado donde se encontraba el carnicero, el frutero, etc. Yo iba con mi madre y mi abuela para hacer la compra. Era pequeñito, tenía cuatro años. Y una vez me preguntaron: ‘¿Qué te gustaría ser de mayor?’ Y dije: ‘¡Carnicero!’”
¡Y vaya si he cumplido mi sueño hijos queridos!.
¡ O Croce di Cristo!
En mi carnicería Celestial, donde abunda el exquisito olor a oveja, tengo miles de millones de mansos corderos que iré destazando de a uno por vez porque la gula, la glotonería, el comer desenfrenadamente ¡es pecado!
¡Claro que sí!
Oremus
In nomine Patris et fillii et Spiritus Sancti
Digamos todos juntos Aaaaaaaaaaaaaaaammmmmmmmmmeeeeeenn
16/08/2016 a las 7:58 PM
Diga la verdad, Franciskito
Usted dejó a las autoridades chinas elegir a los futuros obispos porque es incapaz de distinguir a un chino de otro
¡¡ Si parecen todos parientes !!
16/08/2016 a las 9:00 PM
Ahh hijo mío yo quedé asombrado con los chinos ¡Ya o creo Javi querido!
Lo que más me inquietó fue cuando me invitaron a ver el beru beru en el pasamanos de la escalera ¡Fue asombroso! Escuchar ese sonido gelatinoso me transportó en el tiempo y el espacio
¡Ah mis obispas chinas!
Hasta Luigi se relamía con ese sonido casi gutural.
Oremus por eso hijo
De rodillas
Per signum Sanctae (†) Crucis, de inimicis (†) nostris, libera nos, (†) Domine Deus noster. In nomine Patris, et Filii, et Spiritus Sancti. Amen.
Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaammmmmeeeenn
17/08/2016 a las 7:29 AM
Que ironía a San Francisco Dios le dijo levanta mi iglesia,a este framcosco su dios le dice destruye la iglesia católica
17/08/2016 a las 2:37 PM
El problema principal que tiene el Papa Francisco es creer demasiado en la política como herramienta de evangelización, y muy poco en la Adoración Eucarística, y la devoción a los Sagrados Corazones de Jesús y María. Tiene una enorme deformación en su formación espiritual.
Desde ya que la cuestión política es importante, en un mundo dominado desde siempre por los políticos, que normalmente se creen semidioses, dueños de vida y hacienda ajena.
Pero no nos confundamos amado Papa Francisco. Cristo es el Rey de la Historia, y nada ni nadie puede mover a esa roca que acabó con todos los Imperios, como fue predicha por el sueño del profeta Daniel. En su lugar quedó una inmensa montaña sagrada, para que todos nosotros podamos refugiarnos en ella.
Mucho me temo que Dios le dará una lección, y en el proceso serán cambiados los cimientos del dinero y el poder que se ha edificado en torno a nuestra Iglesia, y el rebaño se dispersará. Los obispos serán también dispersados y su poder temporal quedará anulado. Así que los esfuerzos que se hacen en China son inútiles, ya que sólo sobrevivirá la iglesia subterránea, o iglesia catecúmena.
Seguramente los cristianos deberemos volver a las catacumbas, como lo hacen ahora los chinos, siendo cada una de nuestras casas una de ellas, y deberemos edificar en nuestros hogares una pequeña iglesia, donde Dios será adorado de corazón, hasta que todos estos errores sean corregidos. Seguramente cada creyente, hombre y mujer, deberá ser considerado sacerdote, ya que somos un pueblo sacerdotal, teniendo sólo la obligación de ser confirmados por alguien que lo esté y tenga una vida limpia.
Que la Iglesia volverá a ser pequeña ya fué predicho por le Papa Benedicto XVI cuando era sacerdote en 1969.
A los que deseen profundizar el tema, pueden consultar aquí:
http://www.lovecrucified.com/catolico/signos_mensajes/ratzinger_iglesia_pequena.html
Un cordial saludo para todos
17/08/2016 a las 6:01 PM
no me sorprende NADA El Vaticano es una cueba de delincuentes ladrones y corruptos… es la empresa mas delictiva en al historia!