Por Germán Gorraiz López.-
Las élites europeas estaban inquietas con las primeras protestas de una población otrora sumisa y acrítica. Así, la carestía de la vida, la recesión económica y al derrumbamiento del castillo de naipes del Estado de bienestar hicieron oscilar en sus valores el entramado socioeconómico que tanto les costó edificar. En consecuencia, decidieron rearmarse hasta los dientes y declarar la guerra a Rusia con el objetivo secreto de militarizar la vida pública y acabar con los derechos de expresión y manifestación.
Historia de una infamia
El primer día, las élites dijeron: “Creemos una nueva religión con el hedonismo como dios y el nihilismo como profeta y establezcamos una lengua universal para asegurar la comunicación instantánea entre los ciudadanos del mundo”.
El segundo día, las élites dijeron: “Inoculemos en la población el consumismo compulsivo de bienes materiales y que surja la globalización económica para satisfacer su consumo dependencia”.
El tercer día, las élites dijeron: “Procedamos al consumo desbocado de materias primas y energías fósiles para mantener la maquinaria productiva y fomentemos el uso de ansiolíticos, antidepresivos y estimulantes varios para mantener dopados a la ciudadanía”.
El cuarto día, las élites dijeron: “Acabemos con los lazos afectivos de la estructura familiar cortando la comunión padres-hijos mediante el ingreso de los mayores en Residencias”.
El quinto día, las élites dijeron:
“Creemos las redes sociales para provocar el individualismo y la insolidaridad y las fake news para desorientarlo y sumirlo en la duda existencial”.
El sexto día, las élites dijeron:
“Implementemos la manipulación cibernética para monitorizar las comunicaciones de los ciudadanos a través de sus metadatos y la IA para evitar el despertar de la conciencia política de las masas”.
El séptimo día vieron las élites todo lo que habían hecho y constataron que todo ello era bueno para sus intereses, por lo que decidieron descansar y gozar de su creación.
Pero las élites europeas estaban inquietas con las primeras protestas de una población otrora sumisa y acrítica por la carestía de la vida, la recesión económica y el derrumbamiento del castillo de naipes del Estado de bienestar. En consecuencia, decidieron rearmarse hasta los dientes y declarar la guerra a Rusia con el objetivo secreto de militarizar la vida pública y acabar con los derechos de expresión y manifestación.
12/03/2025 a las 7:39 AM
Muy buena descripción de a lo que llegó Europa. Pero para tener una mínima posibilidad de vencer hay que tener una población a la que pueda motivarse para la guerra, cosa imposible luego de tres generaciones de desmoralización, en los términos de Yuri Bezmenov. Buen artículo.
12/03/2025 a las 9:19 AM
Agregar las palabras de la «Presidente» de U. E. Úrsula: «La UE anuncia la creación del Escudo Democrático Europeo que le permitirá anular los resultados electorales que no se ajusten a sus intereses». …….Más claro, imposible. Ademas el nuevo capricho de Bill Gates, dueño de la OMS y varios organismos de presión en el mundo: Colin Rivas explicó en Conspirafobia el plan de Bill Gates para impedir que la gente coma carne. Atención.
https://youtu.be/slHV-eYkv2Q?si=lEj2ihTFeL1gCcLp
12/03/2025 a las 5:28 PM
Lopez ud. No tiene idea de lo que esta hablando.
Nadie en Europa y menos las clases superiores y los politicos quieren una guerra.
Antes de decir todas kas bobadas que habitualmente dice, deberia subirse a un avion y visitar Europa.
Para que no se pierda en el camino, Eurooa queda a su derecha.
15/03/2025 a las 7:32 PM
Reflexión interesante, mas poco probable