Por Alexis Di Capo.-
Pese a que el escenario político y económico se encuentra dominado casi por completo por la crisis sanitaria provocada por la expansión del coronavirus, en el ámbito de la cartera de Transporte ha quedado sobrevolando otro tema que es motivo de preocupación en el entorno del ministro Mario Meoni.
Se trata de la aparición de numerosos carteles las adyacencias del Palacio de Hacienda que contienen una sutil, pero fuerte crítica y advertencia al ministro.
“Compañeros!!! Estemos Atentos y Vigilantes: Meoni es Dietrich”, resalta el texto de los afiches anónimos pegados en las paredes de las calles cercanas a Plaza de Mayo.
En los carteles aparece la foto que Meoni y Dietrich se sacaron muy sonrientes y dándose la mano unos días antes del 10 diciembre, luego de la reunión que habían mantenido para acordar la transferencia del área de Transporte a las nuevas autoridades.
La pegatina de afiches sorprendió a Meoni en un mal momento por las críticas que bajaron de la Casa Rosada por la tardía reacción de su cartera ante el avance de los efectos negativos del coronavirus.
Desde la Jefatura de Gabinete, le cuestionan que no haya tomado la iniciativa y que el protagonismo inicial en lo atinente a los medios de transporte público quedara en manos de la administración porteña de Horacio Rodríguez Larreta.
El Subsecretario de Transporte y Obras Públicas de la Ciudad, Juan José Méndez le ganó de mano a Meoni y fue el primero que salió al ruedo con el anuncio de medidas para el transporte público luego de que se declarara la emergencia sanitaria.
Mientras el gabinete de Meoni evaluaba que hacer, Méndez salió a reforzar la limpieza de los trenes, subtes y molinetes para mitigar el riesgo de transmisión del virus en el ámbito porteño. Además dispuso un reparto masivo de productos de higiene para los trabajadores de los subtes, autopistas, taxis y combis.
Si bien los afiches no llevan firma alguna, en el sector consideran que son varios los actores que podrían estar detrás de este primer “escrache” a Meoni debido a los magros resultados de su gestión y a los incumplimientos de varias promesas que habría realizado en sus primeros días al frente del ministerio.
Uno de los principales cuestionamientos que recae sobre Meoni es la nula predisposición que ha mostrado hasta ahora para investigar y revisar los contratos y negocios más polémicos que llevó adelante su antecesor Guillermo Dietrich.
Desde las huestes kirchneristas tienen en la mira al ex ministro macrista por los millonarios contratos de obras que habría direccionado a empresas afines, por los supuestos retornos para favorecer el despegue de las aerolíneas low cost y por los negocios derivados de la venta y transferencia a la Ciudad de terrenos del Puerto de Buenos Aires.
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