Por Antonio Rossi.-

Tras las dudas que se generaron por la marcada diferencia registrada entre el índice inflacionario de enero del INDEC (1,3%) y la medición efectuada por la Dirección de Estadísticas porteña (1,9%), una nueva polémica numérica quedó planteada en el ámbito del sector eléctrico.

Es la vinculada con la real cantidad de usuarios residenciales que vienen sufriendo cortes de suministro eléctrico en medio de la intensa y prolongada ola de calor que afecta a la región metropolitana.

Las elevadas temperaturas de los últimos días provocaron fuertes subas del consumo que se tradujeron en nuevos récords históricos de demanda tanto a nivel nacional, como en la Capital Federal y el Gran Buenos Aires.

Las suspicacias sobre el total de usuarios sin servicio que informa diariamente el ministerio de Energía de Juan José Aranguren por medio del ENRE (Ente Nacional Regulador de la Electricidad) comenzaron a aflorar con fuerza en la última semana.

Según el esquema vigente, el total de los clientes residenciales que se quedan sin luz que informa el órgano regulador sale de los informes que le elevan cada hora las empresas Edenor y Edesur.

Pero, según los relevamientos y cálculos efectuados por los técnicos del sector y de las asociaciones de usuarios, los números que brindan las distribuidoras privadas no estarían reflejando la verdadera situación que se registra con el abastecimiento en el área metropolitana.

De acuerdo sus números y estimaciones, habría entre un 30% y 40% más de usuarios afectados por los cortes y apagones que los que dan cuenta los informes oficiales.

El martes pasado, según los datos oficiales, hubo un total de 438.000 usuarios que sufrieron cortes de suministro. En cambio, para las entidades de consumidores y especialistas del sector, ese día los cortes habrían alcanzado a algo más de 650.000 hogares.

De acuerdo con el contador oficial, durante el último jueves los usuarios sin luz llegaron a 220.000. Pero para la medición alternativa, esa marca fue de casi 350.000 usuarios.

El viernes, en tanto, el conteo oficial de los afectados por la falta de suministro mostró un total de 530.516 usuarios. En cambio, para el otro sondeo no oficial los cortes habrían abarcado a unos 750.000 hogares.

La menor cantidad de usuarios afectados que arrojan los informes de las distribuidoras se debería al hecho de que los reclamos por la falta de luz solo permanecen en el sistema un lapso de 24 horas.

Si un usuario que se quedó sin suministro más de un día no activa el reclamo cada 24 horas, su caso deja de aparecer en las listas remitidas al ENRE. De esta manera, continúa sufriendo las consecuencias de la falta de abastecimiento pero ya no figura más en las planillas oficiales.

En el caso de Edenor, los partidos del Conurbano más afectados por los cortes han sido San Isidro, La Matanza, Hurlingham, Morón, Pilar, Merlo, Vicente López, San Miguel, San Fernando y 3 de Febrero.

En tanto, por el lado de Edesur la mayor cantidad de hogares sin suministro se registraron en los partidos de Berazategui, Avellaneda, Almirante Brown, Lomas de Zamora, Esteban Echeverría, Lanús y Quilmes.

En el ámbito capitalino, los barrios atendidos por Edenor y Edesur que más problemas han tenido por la interrupción del servicio fueron, entre otros, Villa Ortúzar, Villa Pueyrredón, Saavedra, La Paternal, Colegiales, Liniers, Montserrat, Parque Patricios, San Cristóbal, Boedo, Balvanera, Caballito y Constitución.

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