Por César Augusto Lerena.-
Nos anoticiamos nuevamente de otro naufragio pesquero; esta vez el Rigel, y nos embarga una profunda tristeza y frustración.
En los últimos 15 años fueron también el “Jesús del Camino”, “Santa Lucía”, “Atlántida”, “Unión”, “San Jorge I”, “San Antonino” y el “Repunte”.
De los barcos ya nos ocuparemos, pero, con sus naufragios, esforzados hombres del mar dejan su vida y con ello se destruyen los afectos y las ilusiones de sus familias. Un altísimo costo que ningún trabajo debiera provocar.
Escuchamos otra vez el reclamo legítimo y airado de quienes sufren en forma directa esta tragedia y también la explicación de quienes podrían ser responsables de este suceso lamentable, ya que los tripulantes de estas embarcaciones -muchas veces- salen a pescar en buques agotados y sin un control exhaustivo, en atención a esta circunstancia, en un Atlántico Sur complejo y en condiciones climáticas adversas.
El Subsecretario de Pesca, las Autoridades Portuarias y de la Prefectura están obligados a dar explicaciones respecto a las operaciones que autorizan la partida de estos buques pesqueros; pero, el referido Subsecretario, el Consejo Federal Pesquero, el Ministro de Agroindustria, el P.E. Nacional y los legisladores nacionales deberán, de una vez por todas, interesarse en legislar para transformar y fomentar la industria pesquera, la industria naval pesquera y la marina mercante.
La flota pesquera es mayoritariamente obsoleta y la mercante nacional no existe, con los consiguientes costos de fletes y pérdidas de mano de obra argentina.
La Ley 27.419, de «Marina Mercante e Integración Fluvial regional» aprobada por el Congreso en 2017 fue elaborada por el Senador Fernando Pino Solanas, pero, el P.E.N. veto los artículos 10º y 13º que promovían la construcción de buques en los astilleros nacionales, dificultando la renovación de la flota.
El proyecto de Ley Nacional de Pesca (Exptes. S-2083/15 y S-2548/16), también fue elaborado por el mismo Senador, aunque se “cajoneo” durante la gestión anterior y la de este gobierno, perdiendo estado parlamentario. En ese proyecto los artículos 7º a) y f), 13º, 30º y 39º referían a la vida útil de los buques y a los controles de la Autoridad de Aplicación. En este último proyecto de ley se devolvía al Estado (el propietario del recurso) la política pesquera, su administración y la concesión de los recursos. Por ejemplo, los tenedores de cuotas de merluza deberían destinar sus barcos fresqueros a la captura de esta especie, ya que es esta la que genera mayor valor agregado y empleo en la industria y, no, afectarlos a la pesca del langostino, y si lo hiciesen, el gobierno debería adjudicar a otras empresas las cuotas de pesca. Esto es, administrar la explotación del recurso en forma óptima y no como el Subsecretario de Pesca Juan Manuel Bosch manifestara: «queremos que los barcos que tienen cuota de merluza la pesquen o la transfieran» (Pescare.com.ar, 31/5/18). Este funcionario se equivoca en la administración de los recursos del Estado y, no hace lo suficiente para modernizar y transformar la actividad, promoviendo una nueva política pesquera y, por el contrario, continua con el modus operandi que, desde hace décadas, opera en la actividad. Hoy el Subsecretario mendiga la transferencia de las cuotas a los empresarios, porque la ley vigente reza: “cuotas transferibles”, olvidando que el recurso “es del Estado” y las cuotas deberían ser “intransferibles”, de modo tal que, tratándose solo de una “Concesión” del gobierno -de no usarse las cuotas concedidas- las transfiera a otras empresas interesadas. Pescar más de lo permitido demuestra una mala administración, pero, pescar menos también: menos recursos alimenticios, menos recursos económicos, menos empleo y, el Sr. Bosch -la Autoridad de Aplicación- junto al Consejo Federal Pesquero, cuando dice «tenemos 50 mil toneladas de (merluza) de los últimos tres años que no se han pescado» está demostrando su incapacidad en la administración sustentable del recurso.
Claro está -para evitar equívocos- además, autorizar la salida de puerto de buques obsoletos y/o con un inadecuado mantenimiento y/o con fallas y/o sin suficientes elementos de seguridad y/o inadecuadamente adaptados para la pesca del langostino (Asociación de Capitanes de Pesca “la prohibición de tangones en buques que no fueron construidos con ellos”, La Capital, 11/6/18) y, habilitarlos a esta captura es un hecho grave, que se pondría de manifiesto con toda crudeza, si alguna o varias de estas razones hubiesen provocado el hundimiento del buque Rigel, el Repunte y otros y, es ahí, donde se demostraría la inobservancia de los deberes de funcionarios públicos, quienes pudiendo, no han tratado de modificar la decadente situación que en materia marítima, pesquera y de caducidad de los buques enfrenta la Argentina. Para ello es fundamental, revisar la documentación disponible del buque fresquero merlucero Rigel adaptado con tangones (Permisos, cuotas, expte. 806308/93, informes técnicos y otros) y además de encontrar a sus tripulantes con urgencia, con el mismo apremio encontrar el buque para peritarlo.
Esta situación no admite más dilaciones, no las admitía desde hace 20 años. En general, la actividad marítima, pesquera y naval pesquera está hibernando, por razones políticas, económicas y de incapacidad de los funcionarios para instrumentar los cambios.
En la década 1940/50 se triplicó el tonelaje de la Flota Mercante del Estado y se expandió en más del 50% la capacidad de carga. En 1960 se creó la Empresa Líneas Marítimas Argentinas (ELMA), contando con una flota de 60 buques y en 1991 la Argentina ya contaba con 159 buques. A partir de esa fecha se desmanteló la Marina Mercante Nacional y la liquidación total de ELMA ocurrió en 1997. Con ello; el registro extranjero de artefactos navales de bandera nacional; la importación de buques usados y la locación a casco desnudo y, la participación (el 90%) de buques extranjeros (Paraguay, Bolivia, Uruguay) en la Hidrovía Paraná-Paraguay, se remató el desarrollo de la industria naval argentina.
Un proyecto de «Ley de promoción de la Industria Naval Pesquera» del Senador Fernando Pino Solanas circula desde hace una semana por los despachos de varios senadores, como si hubiese olfateado esta tragedia anunciada y, entre los fundamentos, se indica: «La industria naval argentina posee vasta experiencia en la construcción de buques pesqueros de hasta 40 metros de eslora y en dicho rango, los buques de fabricación nacional pueden inclusive competir exitosamente frente a buques importados nuevos. Respecto a los buques de más de 40 metros de eslora existe un abanico de opciones para los armadores nacionales ya que hay astilleros argentinos con experiencia en la construcción de grandes buques de cabotaje que podrían, fácilmente, adaptar modelos de buques pesqueros de mayor tonelaje de registro bruto. Sin embargo, de la totalidad de los modelos que podrían ser construidos en el país sólo unos pocos se han construido ante la imposibilidad de competir con los buques usados importados». Esperemos que no duerma “el sueño de los justos”, ya que la flota pesquera argentina es una de las más viejas del mundo, con una antigüedad promedio general de 37 años y, de 46 años para los buques fresqueros de más de 40 metros de eslora.
El sector pesquero nacional requiere una industria naval fuerte y desarrollada, tanto en reparación como en construcción de nuevos buques, de forma tal, de poder actualizar y renovar su flota y ello, es de responsabilidad del sector; pero, fundamentalmente de las autoridades del gobierno, que están obligados a tomar urgentes políticas de promoción y crédito, de modo de dar mayor seguridad a las tripulaciones, así como contribuir a la modernización de la flota, su eficiencia tecnológica y económica. Que la tragedia del Rigel, sea la estrella azul y el pie definitivo para una rápida comprensión de la Autoridad de Aplicación y del gobierno todo de la situación por la que atraviesa el sector pesquero, la industria naval, sus trabajadores y de la comunidad marplatense, que vive en gran parte de los recursos de esta actividad y su cultura.
12/06/2018 a las 9:43 AM
Y por q no le preguntan al “todoterreno “ Ing. Felipe Sola q hizo cuando estuvo al frente de la Secretaria de Pesca? Inútil, ineficiente, destrozo todo plan de desarrollo vaya a saber porq interés ocultos. Demándenlo, aunque está permitida su responsabilidad q relate y se avoque al problema q el no supo ni quiso resolver.
Y estamos hablando no de economía sino de vidas humanas,
12/06/2018 a las 11:53 AM
Muy bien Giovaneli, esto es lo que no se dice y nadie le echa en cara al inutil de Felipe su paso por esa Secretaría y que sirvió para que la Flota Pesquera Argentina, fuera destruida.
12/06/2018 a las 9:50 PM
Ese fue uno de los problemas de masita.
14/06/2018 a las 4:28 PM
Seria muy interesante que se investigara la corrupcion de Martin Merlini, Presidente del Consorcio Portuario de Mar del Plata, como llego a su puesto de la mano de Juan Aicega, ahora Diputado, y los negociados de su agencia maritima, y la relacion con la camara de empresarios pesqueros, se daran cuenta porque la corrupcion mata.
17/06/2018 a las 8:23 AM
Si bien hay datos ciertos acerca de la formacion de ELMA, de sus buques etc etc etc. Hay que saber que el Estado debe promover politicas, pero no dedicarse a pescar, no dedicarse a construir naves, y debe dejar al privado hacer lo que tiene que hacer. Los buques de Peron para hacer ELMA eran desde el vamos buques chicos que no servian para transportar graneles, no podian competir con los tipo Panamax de aquella epoca, eran extravagantes gastaban lo mismo que los buque grandes, eran mas caros en personal e impuestos, y llevaban la quinta parte que los buques extranjeros. Solo sirvieron en la invasion a Malvinas para transporte de tropa y armamento.
Asi como todos sabemos porque no hay barcos y barcazas argentinas en el Rio Parana, para mover mas de 100 millones de toneladas de granos, pocos deben saber las condiciones que requiere la pesca en el atlantico sur. Pero atacar a la PNA que es el ultimo eslabon de la cadena, me parece inadecuado.
No tenemos naves, ni tampoco las tendremos mientras haya ” pelotudos navales ” que ejercen en las legislaturas, y se dediquen a lo que no deben de hacer que es entrometerse EN LA VIDA PRIVADA DE LAS PERSONAS Y EMPRESAS y PRETENDER DIRIGIRLAS ECONOMICAMENTE.
La PNA esta obligada a despachar los buques si las tripulaciones estan de acuerdo a los certificados, ya sea de maquinas, ya sea de dotacion, electricidad etc etc etc. los irresponsables periodistas de TV que dijeron barbaridades por tV a la PNA deberian estar sentados hoy dia en el banquillo de algun juzgado dando explicaciones a sus insultos y diatribas
NO solo en el atlantico sur estamos mal, hemos perdido el Rio Parana entero y nadie se preocupa. Todas las barcazas que surcan el Parana son 96% Paraguayas, y algunas uruguayas, argentinas ? bien gracias solo el 2%. Las causas: Los reglamentos, las dotaciones, que hacen inviable la ganancia empresaria y los impuestos.
TODO EL MUNDO SABE, y es muy facil comprobar, que de los 4000 o 5000 buques que entran a buscar nuestras cosechas anualmente, son buques extranjeros, la mayoria con bandera de conveniencia, y que poner un buque con bandera argentina es INVIABLE. Los costos e impuestos hacen imposible esta aventura. Esto fue asi gracias al peronismo, asi que si algo quiere cambiar Solanas, que se quite la careta y empiecen a sacar los sindicatos de la marina mercante, modificar el regimen de las dotaciones, y disminuir los impuestos a las ganancias. O se dedique a hacer peliculas, homenajeando al ex dictador para congraciarse con la horda peroncha.
Lo mismo pasa en muchas fabricas, hay tantos delegados sindicales, que se han convertido en semi dueños de las fabricas. para colmo tienen unos aires ducales que matan. Y si queres echar a un tipejo de esos, tal vez debas cerrar tu PYME, te fundis. Y ASI QUIEN QUIERE LABURAR ??? Quien invertira un mango ?
Para terminar en la decada del 50 que proclama el articulista, Peron se fumó el Pais, se gasto todo lo que habia en el Banco Central (que peronizo) dejo la inflacion que aun tenemos, y nos dejo los sindicatos prendidos a la Carta del Lavoro, y todas las reglamentaciones copiadas a los ingleses de posguerra que aun no habian salido del socialismo dominante.Mas de 5.000 resoluciones y reglamentaciones votadas a mano alzada (eso es peronismo) Daba verguenza ver los buques construidos en esa epoca, y los nombres que les ponian , a lo quie el dictador decia, …y bueno, los muchachos saben estar agradecidos, esta bien….(ver YOUTUBE)
De ultima para los legisladores que tocan de oido, quiero saber porque en Alemania con 82 millones de habitantes hay 152.000 personas que viven de la politica (senaores, diputados, empleados en legislaturas, municipales, concejales etc etc) y en la argentina que somos 44 millones de habitantes tenemos 700.000 muchachos que viven de la politica. Si el senador Solanas empieza a sacar gente de la politica para disminuir el gasto publico, o al menos sacarse algunos de los 35 empleados a su servicio como Senador, que pagamos entre todos, para que pueda dar datos comprobables, lo veria con otros ojos. Empiece son su entorno sr. Senador, y asi podremos tomar en serio sus propuestas. Al menos empiece con la Biblioteca del Senado, con 1.700 empleados rascandose el higo, y despues presente los proyectos que quiera. Pero ademas NO OLVIDE que Ud. esta donde está gracias a un error de la gordita.