Por Antonio Rossi.-

La sorpresiva renuncia del CEO de YPF, Ricardo Darré, que había asumido hace apenas 14 meses dejó al descubierto un doble fracaso político y económico de la administración de Mauricio Macri.

Por un lado, volvió a poner en duda la autopromocionada capacidad de gestión y eficiencia de los “gerentes y Ceos privados” que enarbolan los funcionarios macristas en contraposición a sus antecesores K.

Y por otro lado, lejos de mejorar, desde fines de 2015 hasta ahora los números de YPF muestran una tendencia negativa y preocupante para el corto y mediano plazo.

Con un perfil eminentemente técnico, Darré llegó al sillón de CEO de YPF tras un proceso de selección que había llevado adelante la consultora Egon Zehnder. Fue elegido de una terna que integraba junto con Germán Curá -gerente de Negocios de Tenaris en EEUU- y Daniel González, el actual Director Financiero de YPF que ocupó el cargo interino de timonel de la petrolera tras la salida de Miguel Galuccio.

Darré -ingeniero mecánico e industrial recibido en el Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA) y ex ejecutivo de Schlumberger y la francesa Total- mantuvo desde su desembarco en YPF una complicada relación con González y Miguel Gutiérrez, el presidente de la empresa.

Ex ejecutivo de JP Morgan y timonel local del Grupo Telefónica, Gutiérrez con amplia experiencia en mercados financieros había asumido el control de YPF con el respaldo del ministro de Energía, Juan José Aranguren y Gustavo Lopetegui, uno de los vicejefes de Gabinete Marcos Peña.

Internamente Darré tenía muy pocos aliados y fuera de la empresa, con el único que solía tratar las cuestiones más complejas del sector vinculadas con el Gobierno era con Mario Quintana, el otro alfil de Peña en la Jefatura de Gabinete.

Con escaso apoyo dentro de la empresa y sin sintonía con las principales figuras del Gobierno, la gestión de Darré no logró exhibir buenos resultados para la caja y los accionistas de YPF.

–La producción total de YPF cayó en el segundo trimestre de 2017 un 2,8% en petróleo y 0,4% en gas por el doble impacto de los paros de los petroleros y el recorte de las inversiones.

–En el mercado de las estaciones de servicio, la empresa perdió dos puntos de participación y ahora tiene el 56% de las ventas totales de combustibles.

–Las ventas en el segundo trimestre totalizaron 1.212 millones de dólares, un 13% menos que en 2015.

–Las inversiones cayeron 1,8% y alcanzaron un total de 14.500 millones de pesos.

–Sin recursos extras disponibles y con su capacidad de endeudamiento casi al límite, YPF no pudo afrontar por su cuenta las inversiones necesarias para desarrollar el prometedor yacimiento de Vaca Muerta.

–La alternativa desplegada para sacar el petróleo y gas no convencional de Vaca Muerta fue la misma que había implementado la anterior gestión K, de Miguel Galuccio: asociarse con otras petroleras como Chevron, Petronas, Total, Tecpetrol y Pampa Energía para compartir las inversiones y futuras ganancias.

A la falta de resultados positivos, Darré sumó otro punto en contra que irrita al entorno del presidente Macri. Se animó a cuestionar ante los medios y en privado determinados aspectos de la política energética y el rumbo económico del Gobierno.

Esa acción fue interpretada en el entorno presidencial como un acto de osadía que, casualidades o no, terminó sumando a Darré a lista de “castigados” por el mismo motivo que integran la ex CEO de Aerolíneas Argentinas, Isela Constantini; el ex ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay y el presidente del Banco Nación, Carlos Melconian.

Como suele suceder en estos casos, el “relato oficial” enmarcó el despido de CEO de YPF como una “renuncia por motivos personales”.

Según el comunicado de prensa de la petrolera, el paso al costado de Darré “tiene lugar en el marco de un proceso de reorganización de su estructura interna y en la necesidad de afrontar una nueva etapa de crecimiento, expansión y transformación de la empresa y potenciar al equipo para mantener todo el foco de la compañía en la gestión operativa y de negocio en el futuro».

Hasta que se designe un nuevo CEO, YPF se manejará con un “comité ejecutivo” compuesto por seis miembros que, junto al presidente Miguel Ángel Gutiérrez, estará a cargo de la toma de decisiones estratégicas.

A eso se sumará otro “Comité de Estrategia y Transformación” que integrarán Gutiérrez y el ex secretario de Energía y actual director titular por la clase A, Emilio Apud.

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