Por Hernán Andrés Kruse.-

En su edición del 29 de agosto, Página/12 publicó un artículo de Federico Kucher titulado “Lo que no va a jardines se gasta en intereses”. Escribió el autor: “La deuda emitida en los últimos 20 meses superó los 100 mil millones de dólares y el pago de intereses le demandará al sector público 9 mil millones de dólares este año. Este último dato representa una suba de 35% respecto de 2016 y de 90% con relación a 2015, según una investigación especial de la UMET a la que accedió este diario. El documento advierte que el gasto público destinado a cancelar deudas representa una porción cada vez mayor del presupuesto y reduce el margen del Gobierno para ejecutar inversiones sociales y de promoción a sectores productivos. El vencimiento de intereses de 2017 equivale al 7% de los gastos estatales, cuando en 2015 era menos de la mitad (3%). Los recursos destinados a pagar la deuda ya son 352% más elevados respecto de los desembolsados para promoción y asistencia social, un 421% más que los de vivienda y urbanismo, un 80% más que los de salud y un 23% más que los de subsidios al transporte” (…) “La entidad hace un seguimiento detallado de las emisiones del Tesoro, de las provincias, de las empresas del sector privado y de los municipios. En 2017 la emisión de nueva deuda de todos estos sectores sumó en torno a los 35 mil millones de dólares y acumuló 100.082 millones desde que comenzó la gestión de Mauricio Macri. La cifra representa 20% del PIB. Estos nuevos pasivos generaron una elevada presión financiera para el sector público, al incrementar la carga de intereses, que en una parte importante vencen en el corto plazo y deben renovarse. El documento detalla que en 2017 el Tesoro deberá cancelar intereses por 8465 millones de dólares y las provincias otros 905 millones. “Al promedio de 4,5 mil millones de dólares pagados en intereses durante los años previos a 2015, en este ciclo los pagos se duplicaron y superaron los 9000 millones de dólares”, mencionó Nicolás Trotta, rector de la UMET. Agregó que “si consideramos los valores extraordinarios de estas erogaciones, el valor comparativamente permitiría multiplicar con creces el presupuesto total de ciencia; o pagar 1.600.000 nuevas jubilaciones de 7500 pesos, o en su defecto duplicar los haberes mínimos de los actuales perceptores” (…) “En el documento se precisó que el pago de deudas ya equivale a gran parte de la recaudación. “La exuberancia de la política financiera del gobierno se lleva dos terceras partes de la recaudación mensual de las cuentas públicas”, apuntó. Mencionó que “esta canalización de recursos al creciente pago de los vencimientos de la deuda reduce las erogaciones hacia áreas más sensibles y urgentes. No puede pasarse por alto que el desembolso destinado a acreedores externos e internos es equivalente, por caso, a atender la totalidad del gasto social alimentario adicional reclamado por las organizaciones sociales, el cual se reclama por los resultados nefastos en materia de empleo, cierre de fábricas y de actividad de las reformas estructurales iniciadas a partir de finales de 2015” (…) “El director del Observatorio de la Deuda, Arnaldo Bocco, planteó algunas tensiones claves sobre el papel de la deuda para sostener el desorden de las cuentas públicas y macroeconómicas. “En un contexto de marcado deterioro de los equilibrios financieros y fiscales, la economía avanza en el segundo semestre con señales inestables y negativas en el escenario fiscal y en el sector externo. En ambos frentes el déficit presiona sobre el Estado para cubrirlos con mayor emisión de deuda externa. Se espera además un incremento en el endeudamiento en 2018, vista la marcada crisis que produce el saldo negativo de la cuenta corriente”. Detalló que el gobierno generó una importante reducción de ingresos fiscales por la eliminación de las retenciones y la caída de la recaudación. “El gobierno hizo de la colocación de deuda externa su principal mecanismo para financiarse”, mencionó”.

En su edición del 28 de agosto, Página/12 publicó un artículo de Eduardo Aliverti titulado “La perversión macrista”. Escribió Aliverti: “En política, y en otros órdenes también, aunque la política sea quizás el que mejor lo resume, los hechos pueden agruparse en, por lo menos, tres rangos de calificación” (…) “Están los hechos lícitos a secas, o casi. Por ejemplo: al cabo del acto de CGT y CTA, el gobierno decidió el despido de dos funcionarios ligados a la órbita gremial” (…) “Ambos volaron de una sola patada cuando culminó la manifestación del martes pasado” (…) “Pero antes del café del desayuno volvió la guerra fría y, según adelantaron a coro los comunicadores oficialistas, se pondrá peor. Envalentonada por el resultado de las primarias, la Casa Rosada se propone apretar a sus ex aliados moyanistas de todas las formas posibles y, dicen los fisgones y servicios de palacio, recursos no le faltan sino que, más bien, le sobran (OCA, causas penales pendientes, los peajes, su ruta). ¿Algo de todo eso es políticamente ilícito en términos estrictos? No. Son jugadas de tira y afloje y, vamos, cualquier jefe de Estado necesita dar imagen de liderazgo e, incluso, de capacidad vengativa. No se supone que a alguien le guste tener un zombie de Presidente” (…) “Cuando se pasa de la licitud a la legitimidad, aparece por ejemplo el manipuleo oficial con la carga o difusión de los votos en GBA y Rosario. Como señala el sociólogo Luis Alberto Quevedo, lo demostrable es que fue un fraude comunicacional y no técnico” (…) “Y como pregunta su colega Horacio González: “¿Por qué un fraude no va a consistir apenas en parar un reloj? El embustero antiguo intentaba poner cara de científico. Ahora bastaba una pantomima y ponerse en horario el traje de fiesta. Si fuéramos exquisitos lo podríamos llamar fraude icónico, una imagen fuerte pero fugaz. Cuando se sepa la verdadera cifra, no importará. O importará de otra manera. Acaso, importará más. El conteo se detuvo para que quedara la iconografía del baile”. Esas dos apreciaciones vendrían a coincidir en que lo lícito puede ser tramposo, y vaya si lo es, pero el concepto de ilegítimo le cabe mejor en su acepción de ser todo aquello que no es auténtico, genuino o verdadero” (…) “¿Y qué cuando el gobierno ordena a las distribuidoras de energía posponer para después de octubre el cobro de la mitad de las facturas emitidas entre el 25 de agosto y unos días después de las elecciones? Una vez que el voto haya pasado, los usuarios tendrán que pagar el 50% pendiente más las subas del período que sigue” (…) “Lícito absolutamente e ilegítimo sólo para quienes reparan en que así se aprovechan de “la gente” que no se ocupa en enterarse de esas cosas que le avisan en la cara, porque anda preocupada en confirmar que los políticos son todos unos chorros y los grandes empresarios gobiernan mejor siendo que no necesitan robar” (…) “Son nada más que eso, unos ejemplos, recientes, de los márgenes en que es ubicable lo que se denomina juego político. ¿Cuándo ocurre que esa lógica, esos márgenes, aceptados como normales o naturales, mudan directamente a la perversión lisa y llana? Por ejemplo: respecto de la desaparición de Santiago Maldonado y de lo procedido por la coalición mediático-judicial. En el sitio web que forjó Sergio Maldonado, hermano de Santiago, se lee la siguiente cronología: 9 de agosto. Infobae. “Un hombre asegura que llevó en su camioneta a Santiago Maldonado, en Entre Ríos”. 10 de agosto. Canal TN/Infobae. “Aparece un video donde Santiago estaría de compras en un comercio”. 11 de agosto. Clarín. “Hay un barrio en Gualeguaychú en donde todos se parecen a Santiago”. 15 de agosto. Canal TN/Clarín. “Tras la declaración de un cura buscan a Santiago en Mendoza”. El sacerdote manifestó que se le acercó un joven “con ojos similares a los del artesano”. 17 de agosto. Diario Lavoz.com.ar. “Un puestero asegura haber apuñalado a un desconocido durante un ataque del grupo RAM”. Se investiga si podría ser Santiago. 20 de agosto. Clarín. Columna de Eduardo van der Kooy. “El artesano se hizo humo”. 21 de agosto. Infobae. “Chile encontró a un joven muy parecido a Santiago en Osorno”. 22 de agosto. Programa Odisea Argentina, canal del diario La Nación. “¿Qué pasa si a Santiago no lo mató Gendarmería, sino un mapuche?”. 23 de agosto. Clarín. “Vecinos denunciaron al 911 haber encontrado un cuerpo en Epuyén”. Investigan la denuncia y si puede ser Santiago. 24 de agosto. Clarín: “Analizan muestra de ADN para saber si Maldonado fue herido en una estancia” (…) “La crónica es tan espeluznante, cuando el ojo o el oído la registran agrupada, que no hace falta agregarle absolutamente nada. Pero no sólo acerca de la desaparición de Santiago Maldonado”.

En su edición del 28 de agosto, La Nación publicó un artículo de Alberto Benegas Lynch (h) titulado “Carta abierta a los enemigos del ajuste”. Escribió Benegas Lynch (h): “A los que, dentro o fuera del Gobierno, se alarman por los llamados “ajustes” debo decirles que tienen razón en preocuparse, así como cuando se proponen medidas de shock” (…) “Es momento de escuchar otras voces que no sean las de incrementar el gasto público, los impuestos, el endeudamiento y mantener la inflación a niveles inaceptables” (…) “El asunto es precisar que si en verdad se quiere aliviar la situación de la gente, es imprescindible engrosar sus bolsillos, para lo cual deben transferirse recursos desde el leviatán, que ha venido saqueando el fruto del trabajo ajeno al acumular funciones incompatibles con un sistema republicano. No se trata entonces de ajustes y shocks adicionales, sino de restituir e incrementar el poder adquisitivo de los gobernados” (…) “Se trata de eliminar facultades que se han arrogado con inaudita insolencia los aparatos estatales, pero que son propias del ciudadano” (…) “De lo que se trata no es de implantar la justicia con cuenta gotas, sino de restituir la propiedad” (…) “Del mismo modo ocurre con un gobierno completamente desordenado en sus cuentas, con gastos siderales, déficit monstruoso, tributos insoportables, deudas crecientes y una inflación que se mantiene a niveles muy superiores a la de cualquier nación civilizada. Del mismo modo, si se gasta más de lo que ingresa, no puede evitarse la bancarrota de una empresa o los efectos nocivos del desorden en el seno de una familia” (…) “No se trata de causar dolor, sino alivio y mejora en la condición social de la gente. Lo relevante es que el balance neto entre costos y beneficios abra de par en par las puertas del progreso para todos, muy especialmente la de los más necesitados. No hay magias posibles, no puede engullirse la torta y tenerla al mimo tiempo” (…) “El desorden conlleva costos altísimos que los pagan principalmente los más débiles económicamente, ya que los ahorros y las inversiones se contraen no sólo debido a las pesadas cargas impositivas, sino que disminuyen debido a climas como los descriptos” (…) “Por supuesto que todo en la vida tiene un costo. No hay acción sin costo” (…) “En economía esto se denomina costo de oportunidad. En el caso que nos ocupa, en un primer momento absorberán costos quienes deben reasignarse a otros destinos al efecto de ser reabsorbidos en tareas distintas que no podían encararse, precisamente debido a que se encontraban esterilizadas en las órbitas de los aparatos estatales” (…) “La herencia recibida es catastrófica, pero no podemos consumir nuestras existencias maldiciendo ese estado de cosas, sino tomar el toro por las astas y revertir el problema. Hasta el momento, el actual gobierno no sólo no ha reducido el gasto público y el déficit fiscal, sino que lo ha aumentado. La buena voluntad y la decencia no son suficientes para una buena gestión” (…) “En este contexto, es crucial comprender que los salarios e ingresos en términos reales dependen de las tasas de capitalización” (…) “No son los recursos naturales (África es el continente que los dispone con mayor abundancia y Japón es un cascote del que sólo el 20% es aprovechable). Es un tema de marcos institucionales confiables” (…) “Es muy loable que nuestros gobernantes hayan decidido abrirse al mundo, pero no es para mostrar las mismas mañas populistas de una burocracia sobredimensionada, sino para exhibir señales claras de una sociedad libre” (…) “Se hace necesario retomar la tradición alberdiana y recordar que nuestro país estaba a la vanguardia del mundo libre cuando se adoptó. Los ingresos y salarios en términos reales del peón rural y del obrero de la incipiente industria eran superiores a los de Suiza, Alemania, Francia, Italia y España. Los inmigrantes venían a estas tierras para “hacerse la América”. Competíamos con Estados Unidos en los principales rubros. En el centenario, miembros de la Academia Francesa compararon las sesiones del Parlamento argentino con las que tenían lugar en aquella corporación debido a la versación de sus integrantes. Ahora hay quienes han perdido la independencia de criterio y no son pocos los que pretenden convertir nuestro Parlamento en un aguantadero”.

En su edición del 27 de agosto, Página/12 publicó un artículo de Horacio Verbitsky titulado “Gianfrancamente hablando”. Escribió el autor: “Familiares, amigos y asociados del presidente, de su jefe de gabinete y de su secretario Legal y Técnico ocupan lugares destacados en la lista de personas que se acogieron al blanqueo de bienes no declarados. Entre ellos figuran el hermano y socio presidencial, Gianfranco Macri, el primo del jefe de gabinete de ministros, Alejandro Peña Braun; el socio y amigo de Macri, Nicolás Caputo; el emprendedor Marcelo Mindlin, quien el mes pasado anunció que compraba la constructora de la familia presidencial, hasta entonces en manos del primo Ángelo Testaferra y un cuñado del secretario Legal y Técnico de la Presidencia, Pablo Clusellas Zorraquín” (…) “A la cabeza de esa nómina de allegados figura Mindlin, quien blanqueó bienes por 770 millones de pesos, equivalentes a 44 millones de dólares, una suma homóloga a la que trascendió que habría pagado por la constructora de los Macri: entre 40 y 50 millones. Lo sigue Gianfranco Macri, con 622 millones de pesos, o 35,5 millones de dólares. Gianfranco integra los directorios de varias empresas familiares. Nicky Caputo, a quien Macri describe como hermano de la vida, socio en la primera empresa que inició aparte del holding familiar (Mirgor, fabricante de aire acondicionado para automotores), testigo de su última boda y asesor de facto de la presidencia, blanqueó 465 millones de pesos, o 26,5 millones de dólares. La fortuna de Caputo creció como contratista de obras públicas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires durante el gobierno de Macri y de la Nación desde que asumió la presidencia (con otra empresa que no lleva su nombre, para simular que se cumple la promesa de ambos de que no volvería a contratar con el Estado. Intentaron engañar a la aliada revoltosa Elisa Carrió, que exigió excluir a los contratistas del blanqueo, pero no les preocupó que los viera toda la sociedad, que es más incrédula). Alejandro Jaime Peña Braun, primo del jefe de gabinete, blanqueó 109 millones de pesos, o 6,2 millones de dólares. El secretario Legal y Técnico de la presidencia, Pablo Clusellas Zorraquín, es una pieza fundamental del universo macrista. Compañero de Macri desde la primaria, abogado y directivo de SOCMA, no sólo es el último filtro antes de la firma presidencial. También fue quien organizó el fideicomiso opaco, a cuyo frente quedó José María Fernández Ferrari, el socio del escribano general del gobierno, Carlos D´Alessio, quien renunció a ese cargo para ocultar el conflicto de intereses. Clusellas Zorraquín tiene cinco hermanos. La mayor, Susana, está casada con Manuel Lucio Torino Ortiz, quien blanqueó 353 millones de pesos, equivalentes a 20,1 millones de dólares. Además, Pablo Clusellas es revisor de cuentas del Buenos Aires Golf Club, que preside Gianfranco Macri” (…) “En el imprescindible libro recién editado por el economista y doctor en historia Eduardo Basualdo (“Endeudar y fugar. Un análisis de la historia económica argentina, de Martínez de Hoz a Macri”) se afirma que la reanudación del ciclo de la valorización financiera desde que comenzó el gobierno de Macri ha incrementado en forma paralela el endeudamiento externo y la fuga de capitales, dos paralelas que se tocan en los grandes bancos transnacionales, que gestionan tanto la deuda como la fuga, y que tienen a varios de sus operadores en el gobierno. Que casi la mitad de los bienes declarados por los miembros del gabinete nacional estén fuera del país ratifica este perfil estructural del atraso argentino. Hoy esas tenencias son legales, como las de todos quienes figuran en el cuadro, porque el blanqueo perdonó los delitos que habían cometido, aunque no su memoria. Esa autoamnistía fue tan o más importante para el gobierno que la recaudación lograda, equivalente a un mes de recaudación impositiva, que dio un breve respiro a las castigadas cuentas públicas, con un déficit que supera al del tan denostado gobierno anterior. Lo que se fuga, sostiene Basualdo, no es el consumo de los sectores de altos ingresos, que nunca se han privado de nada, sino la inversión, lo cual refuerza la transferencia de ingresos en contra de los trabajadores y la desindustrialización” (…) “El blanqueo de capitales fue la respuesta oficial a la publicación de los Panama Papers, que revelaron la existencia de empresas del presidente en guaridas fiscales, que no habían sido declaradas bajo juramento a las autoridades tributarias. La lucha contra esos santuarios ha sido declarada prioritaria por la OCDE. El blanqueo fue camuflado dentro de una ley ómnibus que incluía presuntas mejoras para los jubilados y ninguna restricción para que pudieran aspirar a ese perdón los familiares de funcionarios ni los contratistas de obras públicas. Se trató del blanqueo más exitoso de la historia argentina y uno de los más importantes del mundo. Pero fue diseñado a la medida de los blanqueadores, no del Estado. El informe de cierre de la AFIP, divulgado en abril de este año, consigna que el 80% de los bienes blanqueados estaban, y siguen estando en el exterior, ya que la ley obligaba a exteriorizarlos pero no a traerlos de vuelta al país. Las estimaciones de los especialistas en la materia son que luego del blanqueo quedan más de 250 mil millones de dólares de argentinos en la clandestinidad fiscal” (…) “La primera concesión del blanqueo oficial fue excluir del blanqueo a una lista restringida de funcionarios, aquellos que están obligados a presentar declaraciones juradas ante la Oficina Anticorrupción. Luego, debió extender la veda a un gran número de funcionarios de los tres poderes del Estado y de los tres niveles de la administración pública, nacional, provinciales y municipales. Pero fue inflexible en el grado de consaguinidad admisible. El dictamen de minoría del Frente para la Victoria hubiera impedido blanquear a quienes “ejerzan o hayan ejercido la función pública, sus cónyuges y parientes hasta el cuarto grado de consanguinidad o afinidad ascendente o descendente”. Esto incluiría a los principales miembros de la Prima Famiglia. Una vez aprobada la ley, los impedimentos remanentes para familiares fueron levantados por decreto presidencial” (…) “El proyecto protegía con los dos años de prisión del artículo 157 del Código Penal “el más absoluto secreto” de toda la información obtenida. La obligación de guardarlo no comprendía solo a los funcionarios intervinientes sino a cualquier tercero que divulgue o reproduzca “documentación o información de cualquier modo relacionada con las declaraciones voluntarias y excepcionales” de los blanqueadores. A la prisión añadía “una multa igual a una vez el valor de sus bienes exteriorizados”. Escribí entonces que “si un periodista contara que Nicky Caputo se propone blanquear 100 millones de dólares que esconde en Jersey, el doctor Glock podría detenerlo, poner su casa patas arriba y multarlo en 100 millones de dólares”. Solo me equivoqué en el monto que el amigo del alma se proponía blanquear. Las críticas fueron tantas y tan fuertes que el dictamen de mayoría excluyó a los periodistas y medios de comunicación del castigo por informar sobre la evasión fiscal. Sin ese cambio, esta nota hubiera constituido un delito penal. Pero hasta llegar a ese punto, el gobierno minimizó la cuestión y reivindicó el sigilo, para lo cual recurrió a razonamientos falaces. El presidente explicó que “hay actos que son públicos y otros que no lo son” y que es preciso “respetar la privacidad de las personas”. Para el jefe de gabinete Peña Braun la norma no iba contra los periodistas, “tiene que ver con el secreto fiscal, con el mismo espíritu que está en el Código Penal”. Para los diputados oficialistas Pablo Tonelli (Unión PRO) y Fernando Sánchez (Coalición Cívica Libertadora, ahora colaborador de Peña Braun en la jefatura) desde 1978 la ley 11.683 establece el más absoluto secreto de la información tributaria y extiende la responsabilidad de guardarlo a “los terceros que divulguen o reproduzcan dichas informaciones”. No es cierto. Aquel decreto mal llamado ley establecía esa restricción, pero fue modificado en democracia por el presidente Carlos Menem mediante el decreto de necesidad y urgencia 606, convalidado luego por el Congreso. En consecuencia, desde 1999 el artículo 101 de la ley de procedimiento tributario establece que “no están alcanzados por el secreto fiscal los datos referidos a la falta de presentación de declaraciones juradas, a la falta de pago de obligaciones exigibles, a los montos resultantes (…) y al nombre del contribuyente o responsable y al delito que se le impute en las denuncias penales”. Es decir que hasta la sanción de esta ley, el delito no estaba protegido. Esto es lo que Macri engloba como si fuera lo más natural del mundo dentro de la privacidad de las personas, que no debería ser expuesta al público, lo cual dice mucho sobre su conducta privada en relación con el interés público. El proyecto regresó al decreto de Videla, abriendo una ventana de oportunidad para el periodismo, por la que nos asomamos en esta nota. Esto es coherente con el interés propio del gobierno de las grandes empresas en el blanqueo de capitales ocultos y la amnistía para las deudas previsionales y aduaneras”.

En su edición del 27 de agosto, La Nación publicó un artículo de Morales Solá titulado “Otro Macri, otro peronismo”. Escribió el autor: “Un solo golpe le bastó para callar a la dirigencia sindical. La misma noche del martes de la concentración cegetista, Mauricio Macri decapitó a los dos funcionarios más cercanos a los gremios” (…) “Tales destituciones se produjeron en un contexto en el que el Presidente había forzado la suspensión del juez Eduardo Freiler, un filokirchnerista denunciado por haber construido un fortuna inexplicable. El triunfo nacional en las elecciones del 13 de agosto atavió a un nuevo Macri, decidido a demostrar que está dispuesto a jugar a todo o nada por la conservación (la ampliación) de su poder” (…) “La fragilidad de la presidencia que conquistó en octubre de 2015 (le ganó a Daniel Scioli por poco más del 2% de los votos y se convirtió en el presidente con la más insignificante representación parlamentaria de la historia) lo obligó a la cautela más que a la audacia. Macri parece haber dado por concluida esa etapa el 13 de agosto. El peronismo, al menos, lo sintió así” (…) “El peronismo se sumergió a partir de ese domingo ingrato en la peor crisis de su historia. La única dirigente nacional que quedó relativamente en pie es Cristina Kirchner, agónica ganadora en la provincia de Buenos Aires, el distrito que supuestamente controlaba como nadie” (…) “Varios peronistas creen que Cristina terminará derrotada el 22 de octubre en Buenos Aires, aunque también por un margen escaso” (…) “Y, encima, todo lo que tiene es el liderazgo de la tercera sección electoral de Buenos Aires. Su presencia es insignificante en el resto del país, incluida la provincia que fue feudo propio y de su familia, Santa Cruz” (…) “Aun así, ni siquiera Cristina le queda al peronismo. Ella ya creó su propio partido, Unidad Ciudadana, y no hay ni habrá razón para que mate a esa criatura que acaba de nacer. Es un problema y es una solución: el peronismo no necesitará disputar con ella, porque ella ya se fue del peronismo” (…) “Con todo, el peronismo no ha muerto. Macri lo necesitará desde el lunes siguiente de las elecciones de octubre. Todas las reformas que promete Macri deberán ser aprobadas por el Congreso, donde las mayorías se crearán en negociaciones entre el macrismo y parte del peronismo. La novedad, si se repitieran en octubre las elecciones de agosto, es que los senadores y diputados de La Cámpora o del kirchnerismo que se irán serán reemplazados por legisladores que responderán a los gobernadores” (…) “En una reciente reunión de gobernadores peronistas se decidió que en diciembre los nuevos diputados y senadores peronistas integrarán un bloque justicialista, totalmente apartado del Frente para la Victoria. Ese bloque ya existe en Diputados y lo lidera ahora Diego Bossio, que lo creó cuando él se fue del kirchnerismo” (…) “Los únicos dos gobernadores que se opusieron a esa fractura con el cristinismo fueron Gildo Insfrán, de Formosa…, y Lucía Corpacci, de Catamarca” (…) “El peronismo está condenado a vivir un intenso proceso de renovación de su liderazgo después del fracaso electoral. En el mientras tanto, la jefatura institucional del partido estará en manos de Miguel Pichetto, jefe del bloque de senadores. Al Senado ingresará Cristina, seguramente en representación de la minoría bonaerense y no de la mayoría, según la evaluación de los encuestadores más serios. Pichetto fue una viga fundamental durante el gobierno de Macri para conservar en funcionamiento el sistema democrático” (…) “El ministro del Interior, Rogelio Frigerio, suele recurrir a Pichetto en los momentos dramáticos. Pichetto logró mantener unido al bloque peronista del Senado, aunque los kirchneristas votaron muchas veces de manera diferente que los senadores no kirchneristas” (…) “Cristina podría liderar después de diciembre un bloque de entre siete y nueve senadores. ¿Llegará ganando o perdiendo Buenos Aires? Mucho depende de la respuesta a esa pregunta. Es probable que se disuelva el Interbloque Federal que preside Adolfo Rodríguez Saá, sobre todo si se repitiera la enorme derrota que lo aplastó el pasado 13” (…) “Pichetto seguirá siendo la pieza clave para que Macri pueda sacar del Congreso (tras negociaciones, concesiones y cambios inevitables) la reforma tributaria, la laboral, la judicial y la electoral que el peronismo senatorial le bloqueó el año pasado. Antes, deberá negociar con el peronismo el presupuesto del año próximo y la prórroga del impuesto al cheque, que vencerá el 31 de diciembre” (…) “¿Afectará esa relación la tensión del gobierno con los gremios? Los sindicatos han sido siempre importantes para el peronismo. El propio Pichetto reclama conversar con ellos. Pero muy pocos peronistas defendieron la manifestación del martes pasado. Ninguno puede explicarse qué le pasó a Hugo Moyano para que haya perdido la sensibilidad política. “no se le hace eso a un gobierno que acaba de ganar una elección nacional”, dice un dirigente peronista. Es la misma conclusión que sacó Macri antes de aplicarles a los gremios la peor tortura como castigo: los dejó sin el manejo del dinero”.

En su edición del 26 de agosto, La Nación publicó un artículo de Eduardo Fidanza titulado “El voto es apenas una parte del poder”. Escribió el autor: “A principios de 1972, Pierre Bourdieu impartió una conferencia destinada a la polémica. La tituló “La opinión pública no existe”. Su objeto fue cuestionar la validez de los sondeos de opinión para estudiar la sociedad” (…) “Lo que acaso sea interesante es reexaminar una falencia inadvertida del método demoscópico que él develó: la equiparación de opiniones encubre las relaciones de poder. Esa crítica excede a los sondeos para inscribirse en el realismo político. Esta escuela desnuda la naturaleza excluyente y agresiva del poder, más allá de las ilusiones de la democracia liberal. El ineludible Maquiavelo dio la pista temprano, con una crudeza que espanta a la corrección política. Conste, entre tantos, un ejemplo: al referirse a la estrategia apropiada de los imperios para asegurarse el dominio territorial, el florentino escribió: “Hablando con verdad, no hay medio ninguno más seguro para conservar semejantes Estados que el de arruinarlos” (…) “Con tono académico pero no menos incisivo, Bourdieu les reprochaba a los sondeos suponer que todos están en condiciones de tener una opinión y que sumar opiniones individuales es aceptar que resultan igualables. Estas afirmaciones poseen implicancias desagradables e inconfesables” (…) “En cambio, cuando Bourdieu cuestiona la adición de opiniones, como si todas tuvieran igual peso, pone el dedo en la llaga, considerándola una expresión de ingenuidad democrática. Se incurre en ella, para poner un ejemplo ameno, si se suman las opiniones (o los votos) de Juan Pérez, de María Gómez y de Ana García con los de Hugo Moyano y Mauricio Macri. Esa operación aritmética supone que todos ellos tienen el mismo poder. Pero sabemos que no es así: Macri y Moyano luchan por éste en la cumbre de la sociedad, mientras que el resto camina por la calle, se hacina en el subte, sufre las inclemencias del clima, el trabajo y la economía” (…) “Ésa es la lección incómoda del realismo político aplicada a la democracia: el voto constituye apenas una parte del poder. La otra parte, trabajosa y sórdida, consiste en tejer una trama de fuerzas capaces de doblegar, si no de someter, al adversario. En eso se cifra el combate por la supremacía, que va más allá de las encuestas y los comicios. Max Weber, tributario del realismo, enlazó tres conceptos para explicarlo: poder, dominación y disciplina. Se tiene poder cuando se impone la propia voluntad a otros; se alcanza la dominación cuando se logra la obediencia de los demás; se obtiene la disciplina cuando esa obediencia es rápida, simple y mecánica” (…) “La crítica del realismo político a la ingenuidad democrática se basa en un diagnóstico clásico, difícil de rebatir aun después de la revolución digital y los algoritmos: la sociedad se desenvuelve en dos niveles; uno es el del hombre medio, que vive en el llano; el otro es el de las elites, que habitan la cima. Éstas poseen más poder que los individuos y desarrollan una lucha perpetua entre ellas. En democracia, la hegemonía de las elites se matiza con el voto, que puede fijarles límites pero no cambiar su naturaleza. Al interior de las elites cabe a su vez una distinción: unas se someten a comicios, como la clase política; otras subsisten más allá de éstos, como los sindicatos, las iglesias, los empresarios y los medios de comunicación” (…) “Sirvan estos argumentos para mostrar, sin disimulo, donde se encuentra hoy el Gobierno: está iniciando una lucha por el poder contra el sindicalismo, después de una buena elección que no subsana sin embargo su debilidad legislativa” (…) “Los antecedentes son poco auspiciosos, pero se observa que Macri no es un abogado cautivado por la república, sino un hombre del poder, con todo el pragmatismo y la dureza que eso supone. Si fuera así quizás estemos ante un torneo inédito, con final imprevisible: el Presidente les disputaría la hegemonía a los sindicatos, antes con el realismo implacable de Maquiavelo y Kirchner, que inspirado en Alfonsín y el espíritu idealista de Parque Norte”.

En su edición del 25 de agosto, Página/12 publicó un artículo de Juan Gabriel Tokatlian titulado “Ensayando “America First”. Escribió el autor: “Hace unos días visitó cuatro países latinoamericanos el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence. Su perfil personal ayuda a comprender por qué el presidente Donald Trump lo escogió en la fórmula victoriosa que lo llevó a la Casa Blanca en 2016” (…) “Pence es un político del Partido Republicano y del Estado de Indiana que fue electo a la Cámara de Representantes en 2000 y reelecto en 2002, 2004 y 2006” (…) “En 2013 fue electo gobernador de Indiana. Para esa campaña…recibió donaciones superiores a US$ 32 millones de dólares; US$ 747.717 dólares provenientes de industrias del campo y vinculadas a las empresas procesadoras de alimentos. En 2016 varias asociaciones del sector afirmaron que su condición de vicepresidente lo hacía el “candidato soñado” de los agricultores” (…) “A su vez, sus posiciones sobre diferentes temas lo ubican entre los políticos decididamente conservadores y de derecha” (…) “Pence es antiabortista, antiambientalista; antirreforma de la financiación de campañas; anticontrol de armas; antiingreso de refugiados de Siria; duro contra las drogas, los migrantes, Rusia e Irán; procorporaciones; a favor de la baja de impuestos a empresas y del aumento del presupuesto militar; entre otros” (…) “Teniendo esos antecedentes su visita a América Latina estuvo marcada por dos cuestiones: seguridad y negocios. Respecto a los temas de seguridad…, antes del viaje la asistencia militar y policial aprobada para los cuatro países (Colombia, Panamá, Chile y Argentina) en 2017 alcanzaba a US$ 208.400.000 de dólares. Durante el periplo de Pence un hilo conductor recorrió sus pronunciamientos: Venezuela. En los cuatro países destacó que ese país había dejado de ser una democracia, estaba en vías de volverse un Estado fallido y que, por lo tanto, Estados Unidos contemplaba todas las opciones posibles…pues Caracas se había constituido en una amenaza seria para Washington” (…) “Es evidente que el vicepresidente hizo el periplo con el propósito de reafirmar la postura de manu militari del presidente Trump que, dicho sea de paso, no parece contar actualmente con apoyo del Pentágono ni del Congreso” (…) “Pero hubo otros temas del ámbito de seguridad en el viaje de Pence por la región” (…) “En Colombia, destacó el tópico de las drogas y puso de presente la preocupación de Washington por el incremento del cultivo de coca” (…) “Por supuesto que Pence no admitió el fracaso de la prohibición ni el fiasco de la “guerra contra las drogas” que tanto ha estimulado Estados Unidos en América latina por décadas. En la Argentina, Pence habló, entre otros, del fenómeno del terrorismo y del narcotráfico, a lo que el presidente Macri, ante periodistas en Olivos, respondió subrayando la colaboración-sin especificar en qué frentes y con qué modalidades-entre Washington y Buenos Aires en dichas materias. En Chile, el vicepresidente dijo, en la rueda de prensa, que le había pedido a la mandataria chilena que Santiago rompiera relaciones diplomáticas y comerciales con Corea del Norte” (…) “En Panamá, Mike Pence agradeció el hecho de que Panamá sea el único país latinoamericano en haberse sumado a la coalición contra el Estado Islámico compuesta por 72 países y liderada por Estados Unidos e instó a que más países del área se sumen” (…) “En cuanto a los negocios, la importancia de ese asunto reside en la caída de las exportaciones estaodounidenses a los cuatro países-aunque con todos mantiene un importante superávit a su favor” (…) “En breve, el periplo de Pence a cuatro países de América Latina ratificó lo que será la política anunciada por el presidente Trump sintetizada en la expresión “Estados Unidos primero” y su despliegue en la región. En materia de negocios, reconquistar mercados ante los avances de China y los intentos de diversificación comercial y financiera por parte de las naciones latinoamericanas en los últimos años y en materia de seguridad, sumar a los gobiernos del área a sus políticas de mano dura y anuncios de manu militari ya sea frente a Venezuela, a Corea del norte y el Estado Islámico. Habrá que ver cómo, cuándo y en qué países de América Latina prospera esa estrategia que combina pocos incentivos, mucha presión y alta belicosidad”.

En su edición del 25 de agosto, La Nación publicó un artículo de Natalio Botana titulado “Las PASO reflejan una democracia de candidatos”. Escribió el autor: “Estos comicios primarios trajeron como resultado un gobierno en funciones exitoso y un régimen político en suspenso. Lo primero alude al triunfo electoral del oficialismo en condiciones económico-sociales poco propicias; lo segundo pone de relieve la descomposición que aún persiste en las oposiciones juntamente con la fragilidad de nuestro sistema de partidos. Una cosa alimenta a la otra” (…) “La fórmula victoriosa de Cambiemos se gestó en torno a partidos adosados a candidatos fuertes, entre los cuales sobresalen Mauricio Macri, Elisa Carrió y María Eugenia Vidal. Aún cuando haya pasado agua bajo el puente, se trata de partidos nuevos, nacidos de la gran crisis de 2000-2001” (…) “Distintos son la situación y el desafío que en estos días sacuden la Unión Cívica Radical y el Partido Justicialista: dos antiguos partidos, uno más que el otro, protagonistas de la traumática política argentina del siglo XX, que tuvieron que hacer frente a la pérdida de sus líderes fundadores” (…) “Si bien luego de estas elecciones el radicalismo permanece bien plantado en el seno de Cambiemos-al precio de unos pocos tránsfugas que abandonaron sus filas, de un mal trago con Pro en la Capital y de una dirigencia en la cual no sobresalen liderazgos comparables al trío Macri-Carrió-Vidal-, el panorama que se abre ante el justicialismo es mucho más complicado. Es que, como ocurrió en otros momentos de su trayectoria, el justicialismo evoca hoy la figura de un gigante fracturado. En primer lugar, porque CFK se lanzó al ruedo bonaerense mediante un partido instrumental, propio de la democracia de candidatos, que impugna simultáneamente al oficialismo y al justicialismo, y se abroquela en la defensa a ultranza de las políticas que impulsó hasta 2015. En segundo lugar, porque el partido del candidato Sergio Massa, aunque disminuido, se presenta como una oposición frontal a la hegemonía kirchnerista. En tercer término, porque el llamado peronismo moderado…está explorando un reordenamiento que lo coloque en el puesto de una oposición responsable, capaz de sustentar un régimen político previsible en el cual la sucesión presidencial no implique un combate a todo o nada” (…) “Como puede advertirse, parecería que en la Argentina ha sonado la hora, como en muchas democracias, de una nueva clase de partidos. Todos ellos, excepto aquellos que defienden sin beneficio de inventario su propio pasado, son una apuesta a futuro que traduce nuevos carismas vertidos en un contexto en constante transformación: al republicanismo, que cuestiona la corrupción de los gobernantes y la degradación de la Justicia, se une en Cambiemos la decisión de promover un desarrollo económico-social inclusivo con la consiguiente y difícil inserción del país en el mundo globalizado” (…) “Hoy el sistema representativo está en transición entre nosotros. Sabemos que un tipo de democracia-la democracia de candidatos-coexiste y tal vez estaría reemplazando la democracia de partidos, y percibimos tras estos formatos una pugna de fondo. En este sentido, la apuesta de CFK es, estrictamente, reaccionaria que cifra su éxito en un rechazo global a las propuestas que hoy encarna el oficialismo” (…) “Las banderas de esa contestación se levantan sobre las carencias de sectores vulnerables, que tienen la peculiaridad de concentrarse en la megalópolis del conurbano bonaerense y recrean un pasado venturoso, muy cercano, con sus dosis de ficción y de logros a corto plazo, al que encarnó el chavismo triunfante de principios de siglo” (…) “Por estos motivos, las elecciones de octubre en las provincias de Buenos Aires y Santa Fe son decisivas. Una victoria de Cambiemos daría vuelta la página y apuntalaría el rumbo del oficialismo. Al contrario, una victoria de las oposiciones que no atienden a las razones de la ética cívica, ni abre paso a políticas de concertación, dejaría el saldo de un empate no resuelto y amarraría el justicialismo radicado en provincias a un liderazgo que tratará de imponerse por su propia gravitación electoral” (…) “Falta pues mucho por hacer. La novedad es que grandes franjas del electorado ven ahora la reconstrucción del Estado como un proyecto posible y creíble. Como diría un historiador, es un “horizonte de expectativas” que no deberíamos oscurecer”.

En su edición del 24 de agosto, Página/12 publicó artículos de Sebastián Abrevaya (“Para los científicos no hay presupuesto”) y de Federico Kucher (“Más que la confianza, se dispara la fuga”).

Escribió Abrevaya: “Cambiemos no quiere un aumento sostenido y previsible del presupuesto de ciencia y tecnología. A contramano de las promesas de campaña y los reiterados slogans sobre la necesidad de “políticas de estado a largo plazo”, los senadores del oficialismo votaron ayer en contra de una iniciativa que propone el incremento progresivo de esas partidas hasta alcanzar un 3% del PBI en 2030. Pese al rechazo macrista, la Cámara Alta aprobó por 39 votos a favor y sólo 9 en contra el proyecto impulsado por Omar Perotti, Juan Manuel Abal Medina y una veintena de legisladores de distintas bancadas. El texto será girado ahora a la Cámara de Diputados, donde si se mantiene el consenso expresado en la Cámara alta podría convertirse en ley y obligar a Mauricio Macri a un nuevo veto presidencial en plena campaña electoral” (…) “Este proyecto nos va a permitir dotar de previsibilidad a todo el sistema científico tecnológico, federalizando la ciencia, desarrollando investigaciones aplicadas para diversificar nuestra matriz productiva actual y generar empleos de calidad”, aseguró Perotti, titular de la comisión de Ciencia y Tecnología del Senado” (…) “Después de varias semanas sin sesionar, la Cámara alta retomó la actividad con una agenda de temas de baja intensidad. Sin embargo, en la sesión se colaron varios puntos de conflicto como la desaparición de Santiago Maldonado, la maniobra en el Consejo de la Magistratura para suspender al juez Eduardo Freiler y el retiro del pliego de Alan Lud por ser abogado de Abuelas de Plaza de mayo. Luego fue el turno del proyecto de Perotti, que contó con el respaldo del FPV-PJ, el GEN, Proyecto Sur y los peronistas puntanos y cordobeses. Hasta la senadora Magdalena Odarda, de la Coalición Cívica, acompañó la medida” (…) “Quien tuvo que salir a defender la posición del gobierno de Mauricio Macri fue Pinedo, quien rechazó que el congreso le establezca un parámetro presupuestario. “¿Pueden los representantes del pueblo y de las provincias de hoy decir a los que va a elegir el pueblo en el futuro hasta el 2030-o podría ser hasta el 2050 o el 2500-, cómo tienen que hacer su presupuesto, cuánto tienen que gastar en algo que se le ocurra a la actual legislatura de acá a treinta años? Me refiero a cualquier tema, no a esta cuestión puntual”, expresó, sin advertir que hace apenas una semana el Poder Ejecutivo comprometió a más de 10 generaciones de argentinos por un bono de 2750 millones de dólares” (…) “Estas metas no son caprichosas. Surgen de los informes y recomendaciones de la propia Unesco y los desarrollos del Milenio de las Naciones Unidas”, detalló Perotti. “El conocimiento científico es el motor del desarrollo de la Argentina del futuro y es necesario que el Estado realice una inversión previsible y sostenida”, agregó Juan Manuel Abal Medina” (…) “La propuesta establece, entre otras cosas, un crecimiento presupuestario paulatino, del 0,35% actual al 0,51% en 2018, con incrementos que van del 0,15% anual al 0,25% a partir de 2024” (…) “La iniciativa cuenta, además, con el respaldo de la comunidad científica. “Si finalmente obtiene la media sanción en Diputados, esperemos que desde el gobierno nacional no la veten como ha sucedido con otras leyes”, advirtió ayer Roberto Salvarezza, ex titular del Conicet y candidato a diputado de Unidad Ciudadana. Para Daniel Filmus, ex ministro y primer candidato a diputado por Capital Federal: “La votación del senado desnudó que el proyecto de país que propone Mauricio Macri no necesita de la ciencia y la técnica”. “La competitividad que se pregona está basada en el deterioro de las condiciones laborales y no por la capacidad de innovación tecnológica. De proponer llegar al 1,5 en 4 años en la campaña electoral a negarse a cumplir esa meta en 10 años. Una síntesis de la mentira con la que Macri llegó al gobierno”, remató Filmus”.

Escribió Kucher: “En julio 1 millón de individuos compraron 3 mil millones de dólares para refugiarse de la inestabilidad cambiaria. Fueron 200 mil personas más respecto de junio, el mayor número desde enero de 2016. Los datos se publicaron ayer en el balance cambiario del Banco Central y explicaron las presiones que llevaron el tipo de cambio de 15 a 18 pesos en pocas semanas” (…) “La fuga de capitales avanza a pasos acelerados y se ubica en los niveles más elevados de los últimos 20 años. La compra de dólares billetes sumó 3005 millones de dólares en julio y acumuló 17.906 millones en el año. Las compras en julio del año pasado habían sido de 1414 millones de dólares y de 9656 millones en los primeros siete meses. Esto implica que en 2017 se duplicó la fuga por ahorro (formación bruta de activos externos)” (…) “Las compras de moneda extranjera de los privados (billetes y divisas), es decir descontado las ventas de dólares que hizo el sector, se ubicaron el mes pasado en 2474 millones, una cifra 66% más elevada respecto de la registrada en julio de 2016. En siete meses la cifra trepa a 10.152 millones, 36% más que el acumulado del año pasado. En lo que refiere al volumen total de operaciones del mercado cambiario, en el cual no sólo se anota la adquisición de bienes para ahorro sino las compras para turismo e importaciones, entre otras transacciones, se alcanzaron los 42.282 millones de dólares. Se trata de un incremento del 40% respecto de 2016” (…) “La fuga de capitales por ahorro es uno de los principales problemas estructurales que afronta la economía pero no es el único. La pérdida de divisas por el giro de utilidades de las multinacionales se convirtió en una de las tensiones relevantes del frente externo. Las empresas extranjeras enviaron en julio 238 millones de dólares a sus casas matrices. El 61% de ese total se explicó por el giro de ganancias de los bancos, uno de los sectores más rentables de los últimos 20 meses. Otro de los datos relevantes de la banca es que alcanzó un stock de dólares propios superior a los 3000 millones de dólares, cuando el año pasado no alcanzaba los 2000 millones de dólares, es decir que aumentaron sus tenencias de divisas en un 50%. La entrada de dólares por inversiones extranjeras directas fue 237 millones, una cifra que sigue sin repuntar y en julio incluso debajo del giro de utilidades” (…) “Las reservas del Central anotaron una caída de 980 millones en julio. El endeudamiento del mes pasado no alcanzó para compensar la salida de dólares de la economía. En el balance cambiario se precisó que hubo 1926 millones que se sumaron a las reservas por la emisión de deuda del gobierno pero que se perdieron 2157 millones de dólares por el pago de intereses y capital a organismos internacionales y otros acreedores de bonos públicos”.

En su edición del 24 de agosto, La Nación publicó artículos de Carlos Pagni (“La pelea con el sindicalismo, una encrucijada estratégica”) y Abel Posse (“La amenaza global del ruido y la furia atómicos”).

Escribió Pagni: “La vida pública ingresó en una zona de suspenso. Como a sus antecesores, a Mauricio Macri le llegó el momento de enfrentarse al aparato sindical” (…) “Su programa está centrado en que las inversiones sean, en el mediano plazo, el verdadero motor de la economía. Ese objetivo demanda mucho más que normalizar los precios. Hace falta reducir los costos. Entre ellos, el costo laboral. Ésta es la razón que vuelve crucial esta pelea. Es un duelo no convencional. No sólo porque la base social del gremialismo ha sufrido una impresionante mutación. También porque el Presidente es un ejemplar rarísimo” (…) “El viernes pasado, Macri fue informado sobre los alineamientos de los sindicalistas para la movilización de anteayer. El parte consignaba que la marcha se decidió en las oficinas de José Luis Lingeri, secretario general de Obras Sanitarias. Por eso Macri le cedió la superintendencia de salud, es decir, la caja de las obras sociales” (…) “Andrés Rodríguez, estrella del dressage, es otro blanco del Presidente. Lingeri y Rodríguez incurrieron, para Macri, en el mismo agravio. Aparentaron cooperar. Pero impulsaron una protesta de la que ya habían desistido Armando Cavalieri, Héctor Daer y hasta los propios metalúrgicos. Por eso, el viernes el Presidente ordenó “rastrillar” el Estado y despedir a los amigos de Lingeri y Rodríguez. En la purga cayó también el secretario de Trabajo, Ezequiel Sabor. Un mensaje hacia Luis Barrionuevo, con quien Sabor solía identificarse” (…) “Sería un error, sin embargo, suponer que Lingeri, Rodríguez o Barrionuevo están en el centro del conflicto. La verdadera guerra de Macri es con Moyano. Por varias razones. La más obvia es que Moyano controla la logística, que es el nervio de un país que vive del comercio de commodities. Si el gobierno quiere bajar costos, allí tiene mucho por hacer. Moyano hizo algo más provocativo que llamar a una movilización. El viernes, cuando Macri decidió la ruptura, su hijo Pablo se había fotografiado con Hugo Yasky, Roberto Baradel y Pablo Micheli. Son los líderes de la CTA, aliados de Cristina Kirchner. Más allá de este inesperado reconocimiento a una central competidora, los Moyano cruzaron esa tarde una barrera. Regresaron a las filas de la ex presidenta en plena campaña bonaerense” (…) “El combate será en OCA. El dueño formal de esta compañía, el hiperquinético Patricio Farcuh, hizo buena parte de su fortuna aliándose al hiperquinético Pablo Moyano. Sobre todo a través de Guía Laboral, una empresa de servicios eventuales que acostumbraba a ofrecer, como una gentileza adicional a quien la contratara, la paz del sindicato. Desde OCA, Farcuh ingresó en el fabuloso mercado de la evasión impositiva” (…) “Los Moyano defendieron OCA como si fueran sus verdaderos propietarios. Hasta un extremo insólito: el día que Farcuh no logró pagar los sueldos, se hizo cargo el sindicato. Sin embargo, desde hace meses, Farcuh perdió la confianza de los camioneros” (…) “Si el gobierno captura OCA, los Moyano pierden parte de su imperio. Las señales de desasosiego llegaron temprano. Diego Santilli abandonó por un instante la campaña de Elisa Carrió para bogar por Hugo y Pablo. A espaldas de la candidata, se supone. Y Claudio “Chiqui” Tapia también llamó a la Casa Rosada. No teme por su estabilidad frente a la AFA, sino por la vicepresidencia de la Ceamse, debajo de Gustavo Coria, un hombre de Santilli. En Cambiemos conviven tantas tradiciones, que también Tapia es funcionario. ¿Lo alcanzará la furia de Macri?” (…) “El Presidente está, frente a la CGT y, en especial, frente a Moyano, ante un desafío que fue implacable desde 1983. Como Alfonsín y De la Rúa, los enfrenta desde el exterior del peronismo” (…) “El ministro Jorge Triaca, cuyo pacifismo puede ser aún más engañoso que el de Macri, fue acunado en la cultura sindical. Y el propio Macri conoce a los gremialistas desde un ángulo imprevisto. Conoce a los metalúrgicos, mecánicos y constructores desde la época de Socma” (…) “Esta singularidad va más allá de lo anecdótico. Así como el peronismo bonaerense enfrenta a una María Eugenia Vidal que no renuncia al voto de los desamparados, los sindicalistas están ante una novedad. Macri no conduce un gobierno peronista. Pero tiene como eje de su agenda dar trabajo. Es un experimento raro. Sería una pena que los tomara por sorpresa”.

Escribió Posse: “En Europa se vive la perplejidad que suscita el enfrentamiento de dos dirigentes que actúan como si dirimiesen una pelea de esquina, pero con la dimensión inédita y sorprendente de que ambos esgrimen no floretes ni puñales criollos, sino arsenales nucleares capaces de eliminar ciudades y millones de seres, sin excluir la sobrevivencia humana” (…) “Casi tímidamente, los jefes de estado Xi Jinping, Angela Merkl y Emmanuel Macron reclamaron calma a los iracundos. La diplomacia tradicional quedó de lado. Y lo desconcertante y gravísimo es que tanto el jefe norcoreano como el presidente Donald Trump actuaron aparentemente sin dudas ni consultas, ni con la temperancia ancestral que impone la diplomacia, desafiando un abismo de horror fácil de imaginar” (…) “El poder de China y la dependencia económica de Corea del Norte de ella (90% de comercio exterior) es una defensa para los chinos, porque un agravamiento militar los involucraría geopolíticamente sin escape” (…) “Rusia también sabe que el peligro lo compromete geopolíticamente. Esto explica que dos países con veto, China y Rusia, no lo hayan usado en la reunión del Consejo de Seguridad de la ONU, donde se expresó otra inocua (y metafísica) recomendación de paz”(…) “No debemos olvidar que desde Berlín en los 50 y la crisis de Cuba en 1962, nunca se vivió una situación semejante de peligro nuclear. Ahora se ha ido más lejos: no es una crisis de países, sino un absurdo. Porque en aquellos casos las potencias enfrentadas temían que la escalada pudiera terminar con sus avances de superpotencias exitosas y hasta con la vida humana de sus pueblos o del mismo planeta” (…) “El miedo lógico lleva a la prudencia a quienes juegan con algo más agresivo que el fuego” (…) “Está puesta a prueba la capacidad de la dirigencia norteamericana para llevar a su presidente a la prudencia (si algo faltaba en este momento fue prometer una intervención militar de EEUU en Venezuela)” (…) “La solución estuvo desde el comienzo al alcance de la mano por la vía más noble, el lado del fair play, tan inusual en la política de poder. En el momento álgido, después del 4 de julio y del lanzamiento del misil intercontinental, dos hombrees de ciencia, con valentía y honestidad, expresaron la solución del libre juego: “Hoy ya no tenemos ningún poder para negociar el fin del programa nuclear de Corea del Norte”, dijo William Perry. Por su parte, Vipin Narang, profesor del MIT, afirmó: “Llegados a esta situación, Estados Unidos debería negociar aceptando explícitamente el estatus real de Corea del Norte como potencia militar nuclear. Esto es aprender a vivir con Corea del Norte como un país misilístico nuclear y negociar la convivencia” (…) “Europa siente como irreal el absurdo vivido. ¿De qué valieron las Naciones Unidas y el derecho internacional? Dos hombres en la cumbre del Everest empiezan a intercambiar amenazas, incluso aludiendo a pueblos y ciudades donde los muertos se contarían por millones. ¿Podrá la opinión del pueblo y de los políticos y militares contener esta escalada en curso?” (…) “El problema es filosófico: en nombre de la técnica y su degeneración tecnolátrica, el mundo se ve enfrentado a una destrucción de origen humano: tanto en el caso que comentamos como en el drama del calentamiento terrestre, que en este verano alcanzó las máximas temperaturas europeas y globales desde que se tenga memoria” (…) “El último gran filósofo occidental centralizó muchos de sus trabajos en la esencia de la técnica. En su testamento publicado años después de su muerte, Heidegger legó dos dramáticos anuncios: “El empeño esencial de la política debe ser hoy retomar el comando de la tecnología”, escribió. “Ahora sólo un Dios podrá salvarnos” (…) “Ahora todo cambió. Una multipolarización logró el récord de que un país más que pobre, con el PBI de Birmingham (pero de Alabama), haya podido amenazar con la “destrucción de Alaska, la costa oeste y seguramente también de Nueva York” (…) “En realidad, la batalla decisiva es todavía más secreta: el economicismo-tecnológico, con su arrollador poder financista, usurpa la soberanía política de países y pueblos. Ese capitalismo financista, que no es visible, no se hace cargo del contrato social ni de la tradición política. Vacía a los pueblos de sus culturas y de su expresión existencial, que es la política y el derecho a las divergencias que enriquecen el panorama gris del mundo”.

En su edición del 24 de agosto, Clarín publicó artículos de Juan Gabriel Tokatlian (“¿Quo Vadis, Venezuela?”) y Julio Blanck (“Corrupción y votos, la verdad y la hipocresía”).

Escribió Tokatlian: “La revolución Bolivariana que comandó Hugo Chávez no prometió una democracia liberal. Su propósito era establecer una democracia mayoritaria que desembocara en una democracia participativa. Se retomaba, aunque en clave popular y anti-elite, lo que en 1919 publicó el periodista y político venezolano, Laureano Vallenilla Lanz, en su libro “Cesarismo democrático”. Ante lo que concebía como la existencia de un pueblo incapacitado, Vallenilla reivindicaba para el país el ideal del caudillo carismático y gendarme que concentrase poder y garantizase orden. O puesto en otra clave, y en términos de Gramsci, ante la muy aguda inestabilidad derivada del “Caracazo” de 1989, Chávez aparecía para muchos como la expresión de un “cesarismo progresista”. A partir de la gestión de Nicolás Maduro, la incierta aspiración de una democracia mayoritaria encabezada por un “buen césar” se transformó en un “cesarismo regresivo” y en una oclocracia liderada por un “mal César” (…) “En una interpretación más moderna, en una oclocracia antes que fortalecer un pueblo organizado y el poder popular, se instrumentaliza a las masas por diferentes medios y se afirma una estrecha base de apoyo para lograr la supervivencia de un grupo en la cima del gobierno. Ahí se produce un retroceso: componentes básicos de toda democracia, como la protección de los derechos humanos, se degradan y surgen dispositivos autoritarios” (…) “Pero más allá de tal o cual definición politológica que precise la naturaleza del régimen actual, la comunidad internacional debe lidiar con la Venezuela realmente existente y no con la que impugnan sus críticos de distintas orillas políticas, la que desean los que abogan por una democracia liberal, o la que defienden los amigos del “socialismo del Siglo XXI”·. Tal realismo demanda, de entrada, la respuesta a una pregunta: lo que hace el gobierno de Maduro ¿es el resultado de una gran cohesión del “chavismo” y su plan de perpetuación en el poder; lo cual se produce en medio del avance de fuerzas opositoras unificadas y legitimadas y ante el surgimiento de inquietantes fisuras en la fuerza armada? Si la respuesta es sí, entonces no es mucho lo que pueden hacer América Latina y la comunidad internacional, para frenar un choque de trenes ruinoso. Si, por el contrario, lo que subyace es la existencia de pugnas intensas en la cúpula dirigente, la creencia de ciertos sectores oficiales de que no es viable la perennidad del gobierno, la presencia de conscientes voces opositoras que comprenden que es imperativo acumular respaldos de manera pacífica y el temor de los militares de las consecuencias de una profunda división en el país, entonces si habría una pequeña-muy pequeña-ventana de oportunidad para que la región aportara una solución política que siempre será posible por lo que hagan los propios venezolanos” (…) “Por si fuera esto factible, América Latina debe superar cuatro dificultades evidentes. Primero, los mandatarios deben evitar que sus preferencias ideológicas obstaculicen el posicionamiento de cada país” (…) “Segundo, el caso Venezuela no puede ser solo funcional a la dinámica interna-electoral y/o política-de cada nación: se requiere un balance entre motivaciones internas y responsabilidades externas. Tercero, es disfuncional para la región en su conjunto, y más allá de esta coyuntura, erosionar, por acción u omisión, los foros como la UNASUR, la CELAC, entre otros. Y cuarto, es estratégicamente contraproducente el aislar y aislarse de Venezuela, contribuyendo inadvertidamente a que Estados Unidos asuma un papel protagónico que será, con más sanciones y amenazas, el preámbulo de mayor inestabilidad en el área: toda Latinoamérica está en una situación demasiado delicada como para jugar con fuego” (…) “Si se lograsen superar los obstáculos mencionados, dos cuestiones son fundamentales. Por un lado, aunque es esencial un cambio, Latinoamérica no debiera precipitarlo. La idea de una transición inmediata puede ser incluso peligrosa” (…) “Por otro lado, si se avanzara en una salida a la crisis hay que reconocer que la situación económica no se resuelve rápido ni fácilmente y, por lo tanto, habrá que comprometerse en serio con el futuro venezolano. Es el momento de que la región repiense qué quiere y puede hacer para que Venezuela no se deslice hacia un abismo de imprevisibles costos internos y regionales”.

Escribió Blanck: “La corrupción aparece en el tercer lugar de preocupaciones de la sociedad, con un 15% a 20% de menciones, según las encuestas serias realizadas antes de las PASO de hace diez días. Pero, guste o no, corrupción y votos van juntos más en el discurso que en los hechos. No parecen tener una relación íntima e indisoluble” (…) “Es una línea histórica de tolerancia que podría unir puntos como aquel viejo “roban pero hacen”, con el más actual “el político corrupto es el otro, no el que yo elijo”, que aliviaría hoy la conciencia de muchos votantes” (…) “Esa relación entre percepción de la corrupción y la intención de voto fue motivo de un sondeo de opinión pública, realizado por la consultora Latam Research en la provincia de Buenos Aires” (…) “La pregunta básica fue “En su elección de un candidato ¿cuánto influye no estar seguro si es honesto o corrupto?. Las respuestas resultaron llamativas. El 62,8% de los consultados dijo que si sospecha que un candidato es corrupto “seguro no lo voto”. El 37,2% restante, más de un tercio del total, dividió su contestación en tres variantes. El 13,1% afirmó que si tiene esa sospecha “dudo en votarlo”. Un 12,9% sostuvo que “como todos son igualmente corruptos no me importa”. Y un 11,2% dijo decidir su voto por otras razones y “la corrupción no me influye en nada” (…) “Entre esos encuestados en la primera semana de agosto, los que anticiparon que votarían a Cristina consideraron que ella es “muy honesta” en un 21,4% y “honesta” en un 58,1%. Si esto sorprende, qué decir de lo que viene ahora: el 7,6% de sus potenciales votantes dijo que era “corrupta” y el 0,5% “muy corrupta”. Y la votaban igual. Los votantes de Cristina, pasados a través del tamiz de la percepción de corrupción, no se comportaron de modo demasiado diferente a los de Esteban Bullrich, el candidato de Cambiemos. El 28,3% lo consideró “muy honesto” y el 60,4% “honesto”. En cambio el 2,4% lo veía como “corrupto” (…) “Según explica Gustavo González…, lo que domina entre los votantes es aquella idea de que “corrupto es el otro” (…) “Dentro del corralito ideológico en el que se encierran por propia voluntad esos votantes (los de Cristina), domina la idea de la persecución política como motor de esas denuncias” (…) “No importa cuántas evidencias abrumen demostrando los actos de corrupción cometidos. El relato persecutorio mantiene a ese corralito impermeable ante la realidad” (…) “Desde este punto de vista, parecería que poner la corrupción en el centro de la campaña electoral no tiene impacto, al menos en el sentido de cambiar la decisión del voto de los ya convencidos. Sin embargo se ha demostrado que es un factor que puede condicionar o impedir la migración de otros votos hacia las fuerzas que lograron más respaldo en las primarias. En una elección tan cerrada como se estima será la de octubre en la Provincia, cada pequeño factor de desequilibrio adquiere un valor especial”.

En su edición del 23 de agosto, Página/12 publicó artículos de Slavoj Zizek (“Café con crema”) y Jorge Alemán (“La muerte del Amo”).

Escribió Zizek: “A principios de los años 70, en una nota a la CIA en la que les aconsejaba cómo socavar al gobierno elegido democráticamente de Salvador Allende, Henry Kissinger escribió sucintamente: “Hagan gritar a la economía”. Los altos representantes estadounidenses admiten abiertamente que hoy se aplica la misma estrategia en Venezuela: el ex secretario de Estado norteamericano, Lawrence Eagleburger, dijo en Fox News que el llamamiento de Chávez al pueblo venezolano “solo funciona mientras la población de Venezuela vea alguna posibilidad de un mejor nivel de vida”. Si en algún momento la economía realmente se vuelve mala, la popularidad de Chávez dentro del país ciertamente disminuirá y es la única arma que tenemos contra él para empezar y que debiéramos usar, son las herramientas económicas para intentar empeorar la economía para que su poder en el país y la región disminuya. Cualquier cosa que podamos hacer para dificultar su economía en este momento es algo bueno, pero hagámoslo de manera que no nos pongamos en conflicto directo con Venezuela si podemos hacerlo sin que lo sepan” (…) “Aquí llegamos al punto político clave, difícil de tragar para algunos liberales: claramente no estamos tratando aquí con procesos y reacciones de acopio, sino con una estrategia elaborada y totalmente planificada” (…) “En vista de estos reproches, ¿por qué no había una izquierda venezolana que proporcionara una auténtica alternativa radical a Chávez y Maduro? ¿Por qué la iniciativa en la oposición a Chávez quedó en la extrema derecha que triunfantemente hegemonizó la lucha de oposición, imponiéndose como la voz de (incluso) la gente común que sufre las consecuencias de la mala administración chavista de la economía?” (…) “Chávez no sólo era un populista distribuyendo el dinero del petróleo; lo que se ignora en gran medida en los medios de comunicación internacionales son los complejos e inconsistentes esfuerzos para superar la economía capitalista experimentando con nuevas formas de organización de la producción, formas que se esfuerzan por ir más allá de la propiedad privada y estatal: chacareros y trabajadores cooperativistas, participación de los trabajadores, control y organización de la producción, diferentes formas híbridas entre la propiedad privada y el control social y la organización, etc. (las fábricas no utilizadas por los propietarios se le dan a los trabajadores para que lo hagan)” (…) “En los primeros años del chavismo, estábamos presenciando claramente una amplia movilización popular. Sin embargo, la pregunta clave persiste: ¿cómo debería esta dependencia de la auto-organización popular afectar la administración de un gobierno? ¿Podemos incluso imaginar hoy un auténtico poder comunista? Lo que tenemos es el desastre (Venezuela), la capitulación (Grecia) o un regreso completo al capitalismo (China, Vietnam). Como dijo Julia Buxton, la revolución Bolivariana “transformó las relaciones sociales en Venezuela y tuvo un enorme impacto en el continente en su totalidad”. Pero la tragedia es que nunca se institucionalizó adecuadamente y, por lo tanto, resultó ser insostenible. Es demasiado fácil decir que la política emancipatoria auténtica debe permanecer a cierta distancia del Estado: el gran problema que se esconde detrás es qué hacer con el Estado” (…) “Para cambiar realmente las cosas, uno debería aceptar que nada puede realmente cambiarse (dentro del sistema existente). Jean-Luc Godard propuso el lema “No cambie nada para que todo sea diferente”, una inversión de “algunas cosas deben cambiar para que todo siga igual” (…) “Cuando sólo la auto-revolución constante puede mantener el sistema, los que se niegan a cambiar algo son efectivamente los agentes del verdadero cambio: el cambio del principio mismo del cambio” (…) “O, para decirlo de otra manera, el verdadero cambio no es sólo la superación del viejo orden sino, sobre todo, el establecimiento de un nuevo orden. Louis Althusser una vez improvisó una tipología de líderes revolucionarios dignos de la clasificación de Kierkegaard de los humanos en oficiales, sirvientas y limpiadores de chimeneas: los que citan proverbios, los que no citan proverbios, los que inventan nuevos proverbios. Los primeros son canallas (Althusser pensaba en Stalin), los segundos son grandes revolucionarios que están condenados al fracaso (Robespierre); sólo el tercero comprende la verdadera naturaleza de una revolución y triunfa (Mao, Lenin). Esta tríada registra tres formas diferentes de relacionarse con el gran Otro (la sustancia simbólica, el dominio de las costumbres no escritas y la sabiduría mejor expresada en la estupidez de los proverbios). Los sinvergüenzas simplemente vuelven a inscribir la revolución en la tradición ideológica de su nación (para Stalin, la Unión Soviética fue la última etapa del desarrollo progresivo de Rusia). Los revolucionarios radicales como Robespierre fracasan porque simplemente promulgan una ruptura con el pasado sin tener éxito en su esfuerzo por imponer un nuevo conjunto de costumbres. Los líderes Lenin y Mao tuvieron éxito (por algún tiempo, al menos) porque inventaron nuevos proverbios, lo que significa que impusieron nuevas costumbres que regulaban la vida cotidiana” (…) “La tarea más difícil de una revolución: crear “nuevos clichés” para la vida cotidiana. Uno debe dar aun un paso más allá. La tarea de la izquierda no es simplemente proponer un nuevo orden, sino también cambiar el horizonte de lo que parece posible. La paradoja de nuestro predicamento es que, mientras que las resistencias contra el capitalismo global parecen fallar una y otra vez para socavar su avance, permanecen extrañamente fuera de contacto con muchas tendencias que claramente señalan la desintegración progresiva del capitalismo” (…) “¿Cómo se llegó a esto? Mientras que la mayoría de la izquierda intenta desesperadamente proteger los viejos derechos de los trabajadores contra el ataque del capitalismo global, son casi exclusivamente los capitalistas más progresistas, de Elon Musk a Mark Zuckenberg, los que hablan de un nuevo orden post-capitalista” (…) “En la “Ninotchka” de Ernst Lubitch, el héroe visita una cafetería y ordena café sin crema; el camarero responde: “Lo siento, pero nos hemos quedado sin crema. ¿Le puedo traer un café sin leche?” En ambos casos, el cliente obtiene café solo, pero cada vez este café está acompañado de una negación diferente, el primer café sin crema, luego el café sin leche. La diferencia entre “café simple” y “café sin leche” es puramente virtual, no hay diferencia en la taza real de café-la falta en sí funciona como una característica positiva-. Esta paradoja también se traduce muy bien por una vieja broma yugoslava sobre los montenegrinos (la gente de Montenegro fue estigmatizada como perezosa en la ex Yugoslavia): ¿por qué un hombre montenegrino, al ir a dormir, pone dos vasos, uno lleno y uno vacío, al lado de su cama? Porque es demasiado vago para pensar de antemano si tendrá sed durante la noche” (…) “El punto de este chiste es que la ausencia misma tiene que ser registrada positivamente: no es suficiente tener un vaso lleno de agua, ya que si el montenegrino no tiene sed, sencillamente lo ignorará; este hecho negativo tiene que ser registrado, la no necesidad de agua tiene que materializarse en el vacío del vaso vacío. Un equivalente político puede encontrarse en una conocida broma de la era socialista de Polonia. Un cliente entra en una tienda y pregunta: “Probablemente no tengas mantequilla, ¿o no?” La respuesta: “Lo siento, pero somos la tienda que no tiene papel higiénico, el que está al otro lado de la calle es el que no tiene mantequilla” (…) “De manera similar, los europeos orientales en 1990 querían no sólo democracia sin comunismo, sino también democracia sin capitalismo” (…) “Y esto es lo que la izquierda debe aprender a hacer: ofrecer el mismo café, con la esperanza de que un café sin leche se convierta repentinamente en un café sin crema. Sólo entonces puede comenzar la lucha por la crema”.

Escribió Alemán: “El Amo clásico era aquel capaz de poner en riesgo su vida. Se trataba de su diferencia esencial con el esclavo que protegía su vida a cambio de su libertad.” (…) “Pero ahora ha surgido un nuevo Amo en la situación contemporánea de Occidente. No arriesga su vida, la sacrifica en su totalidad inaugurando una nueva figura del crimen y la muerte de carácter serial” (…) “Más allá del entramado geopolítico del asunto y sus complejos y circulares vasos comunicantes, un “bárbaro” sin otro mandato que matar y morir, ha ganado la escena. No se trata de la violencia del oprimido descripta por Fanon donde el lumpen se reinventa como sujeto político. No hay proyecto político ni destino emancipatorio alguno, solo se trata de una escalada mortal contra la vida occidental bajo la forma de una play station automática y aniquilante. Se pueden analizar todas las corrientes islámicas que invocan la violencia y combatirlas, se pueden generalizar hipercontroles de diferente eficacia pero no será suficiente. Esta vez existe un “plus”, una pulsión de muerte absoluta, irreductible de modo definitivo, a una causa histórica exclusiva. ¿Era algo imprevisible o es justamente por ser imprevisible lo que se venía preparando desde hace mucho tiempo? ¿No anticiparon los pensadores de Occidente la figura de un hombre dispuesto a reducir todo a nada?” (…) O todo esto será leído retroactivamente como una nueva forma bizarra y transnacional de una “lucha de clases” sin sentido histórico” (…) “¿El nuevo tipo de maldad donde alguien se autodestruye para matar a otro es una invención del Islam o de Occidente?” (…) “Son preguntas que se formulan en el mismo tiempo histórico donde el capitalismo engloba todas las acciones humanas”.

En su edición del 23 de agosto, La Nación publicó un artículo de Orlando J. Ferreres (“El sistema de financiamiento de la política”).

Escribió Ferreres: “Prácticamente, en todo el mundo el sistema se basa en una proporción de los contratos que otorga el Estado a sus concesionarios de sus obras públicas. Esta segunda parte se hace con mucha elegancia, salvo en gobiernos más populistas que suelen hacerlo de una manera más directa. ¿Puede funcionar un sistema así a largo plazo? No me parece que eso pueda resultar creíble cuando pasan varios años y la oposición trata de lograr descifrar los temas del financiamiento del poder” (…) “Como ejemplo podemos citar el caso de Brasil, que utilizó muchísimo a los contratos con empresas del gobierno para financiar a la política oficial y a la oposición y donde finalmente terminaron involucrados casi todos los políticos de su país. La ley de delación premiada ayudó enormemente a esta evolución y así se concretaron muchas denuncias de personas que dijeron que debieron entrar en ese juego porque su superior se lo había ordenado” (…) “Esto no solo llevó a castigar fieramente a los políticos, sino también a los empresarios de mayor nivel que se vieron envueltos en cada operación” (…) “¿Qué tenemos que hacer en la Argentina? Tenemos varias opciones para seguir adelante. La primera son variantes de la situación actual, donde no va a caber seguramente un cambio de posición respecto de la perspectiva actual de superar los problemas con formas adecuadas. Otra variante es la de avanzar con la ley de delación premiada al estilo Brasil, lo que podría llevar a la denuncia de todos los contratos de una empresa y de las compañías involucradas” (…) “Sin embargo, habría una solución bastante más compleja y que llevaría a una solución integral de la corrupción política en las democracias occidentales. Esta consiste en que los gobiernos se encarguen de cubrir todos los costos de la política en todos sus aspectos. Para ello se debería hacer un cálculo de todos los costos de la política y que los gobiernos deberían pagar sin mayor discusión” (…) “Un mínimo para defendernos de estas injusticias es la ley de delación premiada y un máximo es la cobertura por el Estado de todo gasto político. Lo que es muy difícil es dejar las cosas como están ahora, sin ningún castigo para los culpables de casos graves de corrupción política. Este es un buen momento para iniciar un tratamiento distinto de la corrupción que tanto nos perjudica. Seguir como estamos ahora no beneficia a nadie. Es fundamental contar con nuevos instrumentos de justicia”.

En su edición del 23 de agosto, Clarín publicó un artículo de Eduardo van der Kooy titulado “Paso en falso que agradece Macri”. Escribió el autor: “La Confederación General del trabajo volvió a dar otro paso político en falso. La movilización de ayer para reclamar por la situación económico-social pudo servir para certificarlo: compuso una fotografía general, a nueve días de realizadas las PASO y a dos meses exactos de las legislativas de octubre, que el gobierno de Mauricio Macri no hubiera hecho mejor” (…) “La ciudad quedó colapsada por la infernal maquinaria a la cual apelaron los dirigentes sindicales para segurar la concurrencia. Se reiteraron además incidentes con piedras y botellas como aquellos de marzo” (…) “El broche correspondió a Juan Carlos Schmid, uno de los miembros del trío cegetista, convertido en el único orador. Anunció que el 25 de septiembre será analizado un plan de lucha y la posibilidad de un paro general. Quedó mal a dos bandas: muchos gremios importantes (UOM. Mercantiles, UPCN, UOCRA) no avalan una medida extrema. Ni siquiera estuvieron previamente al tanto de la novedad que lanzó Schmid. Los sectores radicalizados (las dos CTA, los movimientos piqueteros y la izquierda) tampoco lograron ser contenidos. Opinaron que estirar una decisión hasta fines del próximo mes sólo denotaría la escasa vocación sindical por apremiar a Macri” (…) “Concretar una huelga en medio de la campaña electoral sería como un plato servido al Gobierno en bandeja de plata. No hacerlo resultaría funcional a las CTA, del kirchnerista Yasky y de Micheli, y a los movimientos sociales. Se verá cómo el sindicalismo se las arregla para salir de esa trampa” (…) “La fotografía del sindicalismo clásico contó con una compañía incómoda. El kirchnerismo fue la fuerza política que tuvo mayor presencia” (…) “Leopoldo Moreau no es candidato pero se ha transformado en nuevo portavoz de la ex presidenta. También merodeó la Plaza. El ex dirigente radical sería algo más que un simple comunicador. Constituye un enlace, por razones familiares, con Agustín Rossi, el ex ministro kirchnerista que ganó por un suspiro las PASO en Santa Fe. Ese es el engranaje del sistema K más preciado por Cristina” (…) “Los sindicalistas parecen trasuntar una incomprensión parecida a la que embarga al kirchnerismo. No terminan de compaginar lo que sucedió el 13 de agosto. Sobre todo en los sectores empobrecidos del Gran Buenos Aires. Donde se presumía que el ajuste salarial y el aumento de las tarifas iban a tener un efecto devastador para el Gobierno La constatación en el conurbano no pareció dejar tales evidencias” (…) “La agenda de reclamos que presentó la CGT en la Plaza tampoco sonó acorde con la excepcionalidad de la movilización o la amenaza de un paro próximo. Hablar sobre desempleo o desamparo de los jubilados suena desde hace décadas a lugar común y verdad en Argentina” (…) “Schmid también planteó el rechazo a cualquier reforma laboral o previsional y a la defensa del modelo sindical y las convenciones colectivas de trabajo. Queda la duda acerca de a qué modelo sindical se refirió. El exhibido ayer, quizás, no constituye la mejor muestra” (…) “Las prevenciones sobre las hipotéticas reformas laborales y previsionales también parecen sobredimensionadas. El gobierno de Macri, más allá de lo que suceda en octubre, continuará siendo minoría en Diputados y el Senado. Podrá mejorar su situación. Pero no cambiar la relación de fuerzas. No habría tales reformas sin un obligado consenso” (…) “Está claro que el sindicalismo-el arco opositor también-pensaron en unas PASO que no sucedieron. Macri no sólo no tuvo una debacle: reunió la primera minoría. Con dos puntos porcentuales nacionales por encima del 2015. El Presidente trasunta esa realidad: habló del acto de Plaza de Mayo como una pérdida de tiempo. La CGT, en cambio, continúa confundida”.

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