Por Hugo Morales.-

Tanto el vicegobernador de Neuquén, Rolando Figueroa, como el senador nacional y secretario general del gremio petrolero, Guillermo Pereyra, criticaron duramente ayer la decisión del ministerio de Seguridad Nacional que encabeza Patricia Bullrich por ordenarle a la Gendarmería que custodie los yacimientos de petróleo y gas de Vaca Muerta. En medios políticos y empresariales del sector pudo saberse que existe fuerte preocupación entre las multinacionales por posibles fallas en el sistema de Seguridad petrolero e incluso se habló en una reciente reunión con la secretaría específica de la Provincia a cargo de Gustavo Pereyra -no es familiar del sindicalista- donde los representantes empresariales trasladaron sus preocupaciones por estas posibles fallas que pueden originar filtraciones de elementos terroristas, no solo locales sino también internacionales.

Figueroa se refirió a la resolución 768 emitida por el Ministerio de Bullrich como que “Gendarmería Nacional está para custodiar las fronteras en nuestro país, no Vaca Muerta”, y sostuvo que “no existe ninguna razón de seguridad nacional ni de excepción que merezca considerar la posibilidad de instalar fuerzas federales en el territorio provincial”. Y agregó: “Esta es una decisión inconsulta de un Gobierno Nacional que está sin rumbo institucional claro”. Figueroa también remarcó que “sigue gobernando, como ya lo he dicho a lo largo de estos más de tres años, tomando medidas unilaterales que pasan por encima de los principios del federalismo”.

Por su parte Pereyra al rechazar la mencionada resolución 768 la calificó de “intromisión injustificada e inconsulta y sin fundamentos en la realidad”. “Es inconcebible que se autorice a una fuerza de seguridad a actuar como si estuviéramos en estado de conmoción interna, cuando la realidad demuestra que Neuquén tiene un fuerza de seguridad propia capaz de controlar su territorio”. En ese sentido cuestionó que la resolución firmada por Bullrich no fuera consultada ni articulada con los gobiernos de Neuquén, Río Negro, La Pampa y Mendoza, área considera “estratégica y bajo custodia”, según la resolución.

El senador, un aliado del gobernador Omar Gutiérrez, consideró a la norma dictada por Bullrich pero aprobada por Mauricio Macri, como “un atropello a las facultades provinciales, incorporando innecesariamente tensión en una zona pacífica y no sólo no consulta a nuestro Gobierno provincial sino que no explica claramente, los verdaderos motivos por los cuales decide enviar gendarmes a Vaca Muerta”. Sin embargo para estas elecciones nacionales, Pereyra se distancio de Gutiérrez, y provocó que su gremio petrolero apoyara la candidatura a presidente de Alberto Fernández y contrariara la postura de Gutiérrez de no votar a las fórmulas presidenciales, reservando solo en la boleta los nombres de los candidatos del MPN para senadores y diputados. Sin embargo la estrategia no dio resultado y el sindicalista salió tercero en las últimas PASO detrás de Oscar Parrilli, elegido por Cristina Fernández de Kirchner y Horacio Quiroga, candidato de Cambiemos pero enfrentado a Macri.

Volviendo al rechazo de la medida presidencial, Figueroa que se ha expresado mucho más cercano al peronismo-kirchnerismo que al macrismo, agregó que “necesitamos que el Gobierno nacional se ocupe de generar condiciones para el crecimiento del país, para que haya trabajo y para que Vaca Muerta siga generando energía y riqueza; no queremos que Nación sume problemas como ya lo hizo con el congelamiento del precio del crudo y ahora con la intención de custodiar la zona de producción con Gendarmería”. Por último, el vicegobernador destacó que “las provincias reconocemos la tarea que realiza Gendarmería Nacional en nuestras fronteras, resguardando la soberanía y combatiendo delitos federales como el narcotráfico; pero no podemos aceptar esta intervención federal en un espacio determinado de nuestro territorio”.

Bajo el argumento de considerar a Vaca Muerta y sus instalaciones “de vital importancia para la estrategia de crecimiento energético y económico del Estado Nacional a corto y largo plazo”, el Poder Ejecutivo “dictaminó una medida insólita”, aclaró el senador nacional. “Acá no tenemos ataques terroristas -aventuró- que ameriten una suerte de estado de alarma semejante”. Y agregó: “Si hubiera alguna información sensible que justificara la medida invasiva, debería hacerse pública o al menos debería haberse compartido con las fuerzas de seguridad locales o en el Consejo de Seguridad, que han dado sobradas muestras de capacidad operativa”.

Pereyra aseguró que la medida “parece otro escalón más en la improvisación demostrada por el Poder Ejecutivo en las últimas semanas, que no solo no es capaz de cuidar a la población, sino que además toma medidas cercanas al amedrentamiento”. “Esperamos que se deje sin efecto esta medida inconsulta e intempestiva basada en realidades que nos son ajenas. Necesitamos calma, no estados exaltados inexplicables y que afectan al conjunto de la sociedad que trabaja cada día para sacar el país adelante”.

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