China financiará y construirá dos plantas de energía nuclear en la Argentina valuadas en total en unos 15 billones de dólares, continuando así su presencia en América Latina a pesar de estar experimentando una caída en su economía.

El acuerdo llega en medio de su fuerte envión para exportar la tecnología atómica que China ha desarrollado por sí misma, tecnología que viene ofreciendo a un costo barato y con una financiación muy generosa. Se produce justamente después que China viene de obtener la participación en un tercio del proyecto similar que Francia ha firmado para construir las primeras de varias plantas nucleares en Gran Bretaña, todas de nueva generación.

El acuerdo con la Argentina, firmado en Turquía durante la reunión del G20, muestra a China como proveedora de gran parte de la financiación de ambas plantas justamente cuando Buenos Aires está fuera de todos los mercados de crédito globales.

Este acuerdo nuclear entre China y la Argentina llega apenas unos días antes de las elecciones presidenciales (segunda vuelta) que se efectuarán el próximo Domingo 22 de noviembre en las que el jefe de gobierno de Buenos Aires, Mauricio Macri, de tendencia centro-derecha, es el favorito para ganar. El Sr. Macri se cree que obtendrá una victoria arrasante que terminará con la mayoría de las leyes proteccionistas que ha aplicado Cristina Fernández de Kirchner, que termina su segundo mandato.

La primera planta costará unos 6 billones de dólares y para esta se aplicará la tecnología Canadiense “Candu”, mientras que en la segunda planta aplicará la tecnología aplicada por China desarrollada por ellos mismos en el reactor Hualong One, que actualmente Beijing viene promocionando para exportación.

En declaraciones a los medios argentinos, el ministro de economía de la Argentina, Axel Kicillof dijo: “La construcción de estas dos plantas generadoras de energía nuclear nos asegurará que tendremos toda la energía eléctrica necesaria en el futuro”. Y agregó además que: “Estos acuerdos nos son muy favorables ya que nos brinda energía y competitividad”.

Buenos Aires ha resultado ser uno de los mayores clientes de Beijing, que desde 2007 le ha prestado 19 billones de dólares para financiar proyectos de infraestructura, según informa la oficina China de Diálogo Interamericano.

A pesar de que China ha comenzado a reducir su exposición ante acreedores de América Latina de riesgo, como por ejemplo Venezuela, igualmente le otorgó a la Argentina un acuerdo de swap por valor de 11 billones de dólares para reforzarle sus empobrecidas reservas.

Los dos reactores a construir los cumplirá la Corporación Nuclear Nacional de China en cooperación con la empresa propiedad del Gobierno argentino, Núcleo-eléctrica. Cuando queden inauguradas, habrán de producir aproximadamente el doble de la capacidad provista hasta ahora por las tres plantas nucleares existente en el país.

Los bancos y empresas Chinas garantizarán la provisión de préstamos e inversiones para cubrir el 85 por ciento de los costos totales, con préstamos que serán cancelados a lo largo de 18 años con un interés anual menor al 6.5%, según informan los medios Argentinos.

La CGN, (China General Nuclear Power Group) que representa a la rival estatal doméstica de CNNC presentará el próximo año una solicitud ante las autoridades que regulan estos proyectos en el Reino Unido un proyecto a ser aprobado por la tecnología nuclear similar ya que quiere construir más plantas nucleares en Gran Bretaña.

La CGN ya ha acordado tomar un tercio del riesgo en el grupo francés EDF quien será el constructor de la planta de Hinkley Point que costará 18 billones de libras y desea construir una serie de nuevos reactores dentro del Reino Unido.

Según los analistas, dicen que el éxito al exportar su tecnología nuclear a Gran Bretaña ayudará a China a vender muchas más plantas nucleares alrededor de todo el mundo por cuanto sabido es que el régimen regulatorio que para estas plantas exigen el Reino Unido es considerado como muy riguroso.

Durante su reciente visita a Gran Bretaña, el Vicepresidente 1º de CGN, Zheng Dongshan, declaró que: Ya hemos hecho pié en el Reino Unido y estamos seguros que esto arrojará como resultado para que podamos llamar a las puertas de muchos otros países”.

Los responsables de planificar la economía de China ya han identificado más de 60 países entre China y Europa como potenciales clientes. Calcular y esperan poder ser quienes provean aproximadamente 30 plantas nucleares de un total de más o menos 200 que ellos creen hacen falta en todos esos países de ahora hasta 2030.

Localmente, o sea en China ya hay 26 reactores en construcción, 8 de los cuales calculan estarán completados para fines de este año 2015.

En los últimos recientes años, Beijing se ha involucrado directamente en la financiación e inversión en varios países que, como la Argentina, han quedado excluidos de los mercados de crédito internacionales o bien a los que los inversores globales esquivan como consecuencia de que están en guerra o han sido suspendidos o están clasificados como padecer gobiernos corruptos.

América Latina ha sido un área de particular interés para China porque el partido reinante, el comunista, quiere expandir la influencia China y penetrar América desde su tradicional “patio trasero”.

En los últimos años, China ha realizado enormes inversiones en toda América Latina, que incluyen puertos, diques, ferrocarriles y proyectos energéticos en la Argentina.

No son pocos en la Argentina los que están algo preocupados por esto de depender tanto de China últimamente y la consiguiente decisión de firmar estos acuerdos justamente a pocos días de la segunda vuelta electoral, después de la cual la Sra. Fernández deberá abandonar su presidencia al completar su segundo mandato.

El candidato Macri ha prometido que va a revisar todos estos acuerdos firmados por el actual gobierno con Beijing, si él gana la segunda vuelta el próximo 22 de noviembre 2015.*

Jamil Anderlini en Beijing y John-Paul Rathbone (Financial Times)

Traducción de Irene Stancanelli para el Informador Público

* N.d.T.: Por el mero hecho de que los contratos firmados contienen cláusulas secretas.

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