Por Israel Rabinowicz.-
Desde que Benjamín Netanyahu asumió el nuevo gobierno en Israel la cancillería israelí está acéfala, son varios ministerios que quedaron en manos del Primer Ministro, siempre se especula que están a la espera de que el laborismo decida incorporarse a la coalición, salvo algún acontecimiento muy grande que obligue a un gobierno de coalición nacional ello no sucederá, por la mente de Netanyahu está el de fortalecerse convocando a nuevas elecciones, ni por derecha ni por el medio no hay figura ni líder que lo aceche ni preocupe, es su momento de intentar pasar de rey a emperador.
Vacante, sin ministro, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel se ha convertido en tierra de nadie, actúa una viceministra de la línea dura del partido gobernante likud, pro asentamientos y un director general que fue colocado por Netanyahu, él es prácticamente la cabeza del ministerio.
En ese desorden en donde todos mandan y nadie manda las consecuencias están a la vista, los funcionarios de carrera y la burocracia hacen lo que pueden, que no es mucho, todo lo demás está librado a las improvisaciones.
Es lo que sucedió con Brasil. Ante el programado cambio de embajador, para recibir el formal acuerdo previo por parte de Brasil para la designación del nuevo, por gestión de la viceministra se envió el nombre de Dany Dayán, nacido en Argentina quien es parte de una familia muy introducida en la vida pública y política en Israel, residente en los asentamiento y que fue durante años su principal vocero.
En Israel estas cosas no se piensan, se actúa por impulsos. Fue de muy mal gusto poner al gobierno de Brasil ante la incomodidad de recibir a una persona que por provenir del corazón de los asentamientos en plena discusión internacional podía ser cuestionado, que es lo que efectivamente sucedió, el placet se mantuvo en el congelador, en el freezer varios meses, de nada valió un llamado personal de Netanyahu a la Presidente de Brasil Dilma Rousseff, ésta también está condicionada por la política interna y la presión internacional que no aceptaba la designación. Israel tensó la situación sin ningún tipo de necesidad, lo convirtió en un escándalo y ahora está obligado a retroceder.
Algo similar pero a otro nivel ocurre con la Comunidad Europea que exige que los productos de exportación israelí que estén fabricados en los territorios correspondientes a los asentamientos y quieran ser introducidos en los países de la Comunidad vengan con una especial señalización que los diferencien de la exportación tradicional, tema que al día de hoy es centro de la principal discusión porque hace al fondo político, aceptarlo es un claro reconocimiento que están elaborados en un territorio que no son parte de Israel.
Casi 6 meses de empecinamiento israelí que llevó a tensar la relación con Brasil, a una gran incomodidad a la activa y muy positiva comunidad judía brasileña que desde ambos lados era solicitada para actuar de intermediaria para lograr un corte al problema, parece ser que Israel ahora entendió que no todo puede imponerse por la fuerza, que para bailar el tango se requieren dos, Israel decidió dar un paso atrás, que ya le encontraron a Dany Dayán una nueva colocación diplomática, un consulado en los Estados Unidos que tiene igual jerarquía que algunas de las principales embajadas en los países latinoamericanos.
En Argentina, con el nuevo gobierno, las relaciones vuelven a su mejor nivel, son demasiados los puentes humanos que los unen y las buenas intenciones, es posible que tal hecho quede demostrado con la casi segura visita del Presidente Macri a Israel aceptando la invitación que ya se le hizo llegar.
Nunca nadie en Israel pensó que la Presidente Kirchner pudiera tener alguna posición zinzagueante en lo que a la relación entre ambos países respecta, al contrario, fue muy respetada y se le reconocía una gran capacidad política, políticamente podía no compartir temas, absolutamente legítimo, pero de antisemita nada.
Pero la anterior gestión fue contaminada por la presencia de que fue su Ministro de Relaciones Exteriores Héctor Timerman. Como Cónsul en New York fue de gran ayuda para el Presidente Néstor Kirchner, siempre se dijo que fue una de sus tantas genialidades al designarlo para aportar un apellido que pretendía el acercamiento a la comunidad judía en dicho país, el apellido cumplió la tarea a satisfacción.
El problema comenzó cuando luego pensaron que el apellido podía dar para más, lo designaron Ministro de Relaciones Exteriores, en ése momento debe haber supuesto que el apellido también le aportaba condiciones intelectuales, seguramente comenzó a mirarse al espejo como el mejor y más inteligente, comenzó a leer muchos libros policiales y de espías, además al ser judío le garantizaba que nadie pudiera acusarlo de antisemita, así nació el acuerdo con Irán por el tema Amia, alguien se lo vendió a libro cerrado, luego la Presidente no tuvo más remedio que respaldarlo y asumir el costo político.
En 2014 en plena Guerra contra el Hamás muchos países latinoamericanos reaccionaron en señal de protesta contra los ataques llamando a consulta a sus embajadores, gestos que nada decían sobre las inmejorables relaciones entre sus pueblos y gobiernos, incluso fueron muchos los presidentes y cancilleres que luego se contactaron para suavizar el gesto y dejarlo en algo netamente simbólico.
Países en donde gobierna la izquierda radical han roto desde hace varios años sus relaciones diplomáticas con Israel, lo hizo Nicaragua en 2010, y Venezuela y Bolivia en 2009, durante una anterior operación en Gaza, o Cuba en 1973 tras la guerra de Yom Kipur. En la otra punta con Chile, Costa Rica, República Dominicana, Uruguay, Panamá, Paraguay, Colombia y México a la cabeza como los con excelentes relaciones, los demás sin desmerecerlos a nivel político se mantienen relaciones normales dentro de la de seriedad y respeto entre países, en lo económico si excepción con todos los lazos son brillantes, en pleno crecimiento.
Acabo de regresar de un muy corto viaje profesional a 2 países del caribe, aunque mis charlas siempre están referidas a lo político y estratégico, de las preguntas es fácil deducir el respeto de sus gentes por los avances tecnológicos de Israel, siempre inquietos e interesados por encontrar acuerdos comerciales estratégicos.
Si todo ello se produce sin que el Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel funcioné, es de suponer el potencial por delante cuando exista alguien que piense y trabaje en positivo, que la improvisación pase a un segundo plano, conociendo a Israel ello es ciencia ficción, es soñar despierto.
Hasta la próxima.
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