Por Álvaro Vargas Llosa.-
El acercamiento entre Raúl Castro y el Papa Francisco, simbolizado en la visita del primero al Vaticano, representa la culminación de una operación política cuidadosamente diseñada.
No es un secreto que el castrismo pretende hacer de Cuba una versión caribeña de China o Vietnam, un régimen de partido único con capitalismo. Para eso, Cuba pretende dos cosas: uno, normalizar sus relaciones con Estados Unidos; dos, neutralizar a la siempre peligrosa Iglesia Católica, que a pesar de las limitaciones no ha dejado nunca de ser un incordio.
A medida que el descenso de Venezuela hacía peligrar el subsidio de Caracas, Castro entendió la urgencia de aprovechar la conjunción de dos factores: la urgencia de Obama por dejar un legado de política exterior que reflejara sus convicciones y el deseo del Papa Francisco de jugar un papel de “puente” entre ambos países y abrirle más espacios a la Iglesia en la isla.
La Revolución Cubana persiguió a los católicos durante décadas y expulsó a los miembros extranjeros de la Iglesia. La relación pasó por enfrentamientos desde el inicio (uno de ellos cuando la Iglesia participó en la operación “Peter Pan”). Años más tarde, por ejemplo, la carta pastoral “El amor todo lo puede” fue recibida por Fidel Castro con especial agresividad. Nunca perdió el castrismo de vista el rol poco menos que sedicioso jugado por el catolicismo en la Polonia comunista.
Pero todo empezó a cambiar en la primera mitad de los 90, cuando el comunismo cubano pasó de “ateo” a “laico”.
El castrismo trataba de sobrevivir en el mundo difícil del poscomunismo soviético. Se permitió entonces que los miembros del PC fueran católicos. La visita de Juan Pablo II, cuya frase “que Cuba se abra al mundo y el mundo se abra a Cuba” marcó época, selló el nuevo estado de las relaciones en 1998.
Desde entonces, el catolicismo, liderado allí por el cardenal Ortega, ha tenido algunos espacios para actuar, bajo vigilancia y límites. La propia institución ha vivido tensiones internas porque, a medida que Ortega fue mejorando sus relaciones con el régimen, muchos miembros de su Iglesia se acercaban por propia iniciativa a los disidentes y víctimas de la dictadura.
Estos accidentes de ruta eran menores: para el Vaticano, había que aprovechar la necesidad del castrismo de acercarse a ella a fin de recuperar protagonismo en la isla… al precio de bajar tensiones políticas y convivir con los Castro. Un conservador tan severo como Ratzinger también visitó, ya siendo Papa, la isla.
Ahora el Papa Francisco, que fue mediador en las negociaciones entre Estados Unidos y Cuba, no hace sino oficializar la línea que su institución viene siguiendo desde hace tiempo. Castro, por su parte, ha conseguido, sin hacer una sola concesión política y moral, el apoyo de la Cumbre de las Américas, el cambio de política de Washington, la respetabilidad que confiere el Vaticano y el respaldo europeo personificado en el Presidente francés, que acaba de visitar La Habana.
Al ritmo al que van las reformas económicas, no está claro si Castro, que ha dicho que se retirará en 2018, logrará perpetuar el régimen (el Banco Popular de Ahorro, por ejemplo, sólo tuvo unas 600 solicitudes de créditos fuera de La Habana por parte de emprendedores autónomos en 2014). Tampoco es seguro que este clima internacional que hace la vista gorda ante la dictadura baste, una vez que Castro salga del escenario, para mantener el sistema en pie. Pero de lo que no hay duda es de que al castrismo, por ahora, se le han alineado todos lo astros.
20/05/2015 a las 7:53 AM
El diablo se vista como se vista es el diablo y una asesino es y sera un asesino .El que esta en Roma es un rabino que bien representa al pueblo de donde vienen los Castros Rus todos judìos y están cumpliendo su plan de llevarnos al maldito comunismo No solo son juidìos son sionistas ya el rabino bergoglio le rindió honores al creador de tan funesta secta el año pasado
20/05/2015 a las 9:54 AM
Sostengo que Bergoglio es Maoista y otra prueba que nos negamos a ver es esta:
http://www.telegraph.co.uk/news/worldnews/the-pope/11288342/Pope-Francis-snubs-the-Dalai-Lama-at-Nobel-Peace-Prize-event.html
Bergoglio se nego a recibir al Dalai Lama.
El Dalai Lama es la imagen de la resistencia pacifica a la invasion de China en el Tibet y la dominacion, tortura, tormento y terrorismo contra su gente y sus creencias.
El Dalai Lama recibio el Premio Nobel por la Paz en el mundo por su resolucion de llevar a cabo una lucha pacifica, sin violencia, pero de resistencia y presencia.
El budismo es una practica de la realidad.
Ustedes pueden tener una religion, eso sin duda es bueno, pero tengan presente que todos podemos sobrevivir sin religion.
El budismo sostiene que cuando la ciencia prueba que alguna circunstancia de nuestra existencia se contradice con la teoria del budismo, el budismo debe cambiar.
Ese razonamiento lo adopto Bergoglio por ajustarse a su plan.
Pero, cuando se trata de tolerancia, nada mejor que su enemigo para practicar y aprender las lecciones.
20/05/2015 a las 9:58 AM
Alguien puede mostrarnos el rechazo de Bergoglio a la violencia y el terror en Cuba, a la presecucion permanente de todo ser humnao que decida permanecer en Cuba.
Donde podemos encontrar un pedido de compasion para los que sufren en Cuba?
Todos sabemos que Castro y Bergoglio intercambian presentes y tienen un dialogo diplomatico, pero la visita tiene un alto contenido politico y Bergoglio ha perdido una gran oportunidad para dejar claramente planteada su postura contra los tiranos y sistemas totalitarios en todo el mundo, especialmente en Sud America donde el esta familiarizado con los vaivenes de la politica, algo que parece quitarle horas de descanso.
20/05/2015 a las 4:46 PM
No sean tan mandriles, lo está escribiendo un Vargas LLosa que de progresista no tiene ni un pelo y el artículo es de positiva aceptación de la conducta diplomática de Francisco, Francisco y Perón , un solo corazón !! (aunque lo siga denigrando el perro “aeronáuitico” Verbitsky)
20/05/2015 a las 7:02 PM
MOHAMED YUSUF : Qué bueno lo de “el perro
aeronáutico” Verbitzky.
De aquí en más lo lo emplearemos todos para
referirnos al gran dientudo nacional, venal y
acomodaticio. Hombre de una sola pieza. (!!!).
20/05/2015 a las 7:11 PM
La única preocupación del Vaticano (“ese
Vaticano que bendice ejércitos” diría
Borges), era que en Cuba habían habían
dejado de facturar hace rato. “Las alcancías
están bien guardadas” diría hoy Harguindeguy.
A partir de ahora Bergoglito podrá seguir
morfando mollejas en el quincho de la Plaza
San Pedro.
“Nigocios son nigocios”, diría un moishe.
Y “la casa de Dios” nunca estuvo para otra
cosa más que para recaudar.
“Ya no habemo ma’ guapo, Leopoldo !!”
cantaría Julio Sosa.