Por Silvio Pedro Pizarro.-

La designación del Secretario de Derechos Humanos, que recayó en el señor Claudio Avruj, no responde a la idoneidad e imparcialidad que se requieren para un cargo de tanta importancia. A través de las polémicas e imprudentes declaraciones que viene realizando, en verdad está comprometiendo al presidente Macri.

Lo hemos remarcado anteriormente y debemos ratificarlo hoy día con referencia al reportaje que le efectuó el diario La Nación.

Ya en los primeros días de enero había afirmado que los juicios de lesa humanidad deben proseguir, pero no aclaró si con el debido respeto a la Constitución Nacional, al Derecho Penal y a las leyes vigentes en la materia.

Dijo: “Tenemos un férreo compromiso en la lucha contra la impunidad y en que la figura institucional de la Procuración General está por sobre las personas. No es una buena noticia la liberación de diez represores».

Con ello, el señor Ministro estaba reconociendo que indudablemente se busca la condena a todo trance, ya que considera mala noticia la libertad de diez acusados por sentencia judicial, y a quienes prejuzgando califica de “represores”.

Más adelante, entró en la polémica desatada por las declaraciones del Ministro de Cultura Darío Lopérfido, que dijo: “en Argentina no hubo 30 mil desaparecidos», ya que esa cifra «se arregló en una mesa cerrada». Avruj le replicó diciendo que la «opinión» de Lopérfido era de carácter «personal» y que no reflejaba el pensamiento del gobierno de Mauricio Macri. Y aunque reconocía una cifra mucho menor, 30.000 era una cifra simbólica.

En la citada entrevista reitera con firmeza que no hay ninguna posibilidad de que se detengan los juicios a los militares ni de que se dialogue en función a una negación de lo que fue el terrorismo de Estado.

Esta corta expresión debe ser correctamente interpretada, pues en primer lugar, está reconociendo que los juicios son a los militares, cuando hay también civiles involucrados; en segundo lugar, que no se ha pedido que los juicios sean detenidos, sino que se determine si el proceso de los mismos se ajusta a los principios constitucionales e internacionales, inquietante duda que ha sido expuesta por reconocidos tratadistas de derecho penal e internacional; en tercer lugar, en que insiste en la denominación de terrorismo de estado, que no existe como tal, ya que un estado no puede ser terrorista, como lo hemos demostrado en el artículo del 10 de febrero, bajo el tÍtulo “Los desaciertos de Claudio Avruj

Resulta muy evidente la actividad que desarrolla el ministro para imponer su ideología consistente en el desconocimiento de un terrorismo salvaje, el que motivara la intervención de las fuerzas armadas por orden expresa del Poder Ejecutivo de un gobierno constitucional.

No es el momento indicado para insidiar, en los albores de la asunción del nuevo gobierno enfrentado a una realidad dramática de corrupción y tierra arrasada, heredada de una mafia gobernante inculta y populista que, a pesar de su derrota, no se resigna a perder el poder.

Así fue que dijo: «Yo creo que para nosotros como Nación sería extraordinario que todo presidente del mundo recorra y brinde su homenaje en el espacio de la ESMA, en el Sitio de la Memoria», refiriéndose a la próxima visita del presidente Obama.

Si bien Avruj dijo que «la agenda de Obama es muy hermética, la confecciona Cancillería con la embajada de Estados Unidos», se mostró a favor: «Yo creo que para nosotros como Nación sería extraordinario que todo presidente del mundo recorra y brinde su homenaje en el espacio de la ESMA, en el Sitio de la Memoria».

Consultado sobre si Macri dará un mensaje o encabezará algún acto relacionado con el golpe militar, Avruj afirmó que todavía no está definido. «Sí va a haber una posición oficial del gobierno nacional con respecto al 24. Es una fecha que no se puede pasar por alto. Son 40 años. Así como dijo el Presidente, nunca más a la violencia institucional, nunca más a la violencia del poder, nunca más a la violencia de ningún tipo. Olvidó que el Presidente también dijo, «nunca más al curro de los derechos humanos.»

Como se podrá comprobar, el secretario agita un avispero con toda premeditación hablando en nombre del presidente, sin que hasta el momento nada hemos escuchado de la boca del mismo, es decir que asume prerrogativas que comprometen a Mauricio Macri, un hombre con miles de problemas en su cabeza que no está para un teatro populista que lo sigue acosando.

El país viene saliendo con mucho esfuerzo de una época aciaga y de división entre argentinos, plan maquinado con astucia y perversidad por la ex presidente, y que ahora exacerba el secretario de derechos humanos con una actuación insensata. Como réplica natural a la misma, diversos organismos que vienen combatiendo el terrorismo montonero, están alentando opiniones para contrarrestarla sugiriendo que si se agenda la visita de Obama a la ESMA, también sea invitado a rendir homenaje a las víctimas de los guerrilleros entre las cuales hay americanos, uno de ellos el Consul Patrick Egan, asesinado por Montoneros y el Gerente de la Ford, John Swint por las Fuerzas Armadas Peronistas.

Convengamos que además de las propuestas de libertad de expresión, de justicia, de gestión transparente, de sanos principios, invocados por el nuevo gobierno, debemos exigirle mayor firmeza en el accionar de su política y a no pecar de ingenuidad. No hay que alimentar a los cuervos.

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