Por Jorge Augusto Cardoso.-

Vastos sectores cercanos a Cristina Fernández de Kirchner bregan por su postulación para el próximo período presidencial. Me pregunto: ¿por qué esperar a un eventual triunfo de CFK para que vuelva a ocupar el sillón de Rivadavia si puede hacerlo ahora? El país cada día está peor y se desliza en un plano inclinado hacia el abismo. Entonces, ¿por qué esperar al año que viene para que la figura presuntamente salvadora de la Patria tome la conducción de su destino si podría hacerlo hoy mismo? Solamente hace falta que Alberto renuncie para que ella asuma. Es como si en un partido de fútbol en el que está perdiendo por goleada nuestro equipo, el técnico mantuviera en el banco de suplentes al mejor jugador del mundo. Señores peronistas, a las obras; a las cosas, basta de versos.

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