Por Hernán Andrés Kruse.-

En una elección que aparenta ser muy cerrada la ex presidenta de la nación mantiene la pole position. Escribió Raúl Kollmann (“Con los números en firme”, Página/12, 23/7/017): “La ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner sigue encabezando la intención de voto de las PASO del 13 de agosto, aunque el diagnóstico es que se trata de una elección que se va a definir por dos o tres puntos. “La paridad no es de ahora-señala el consultor Federico Aurelio, titular de ARESCO-. Si uno toma los datos de los últimos dos meses, el cuadro siempre fue el mismo, con algunos momentos en los que Cambiemos estuvo arriba. Hay que hacer la aclaración que cuando hoy preguntamos por la intención de voto, Esteban Bullrich mide entre tres y cuatro puntos menos que la encuesta, porque al candidato de Cambiemos todavía no se lo identifica bien. Pero la distancia se achica a dos puntos cuando mencionamos que es el postulante de Cambiemos o agregamos que está apoyado por Mauricio Macri y María Eugenia Vidal. La lógica es que el 13 de agosto todos los votantes ya sabrán que es el candidato de Cambiemos. La alianza 1País, que encabeza Sergio Massa, se mantiene en el tercer lugar, a unos once puntos de diferencia, por lo que las PASO parecen una carrera de dos, dado que es difícil que Massa pueda remontar. No se puede decir lo mismo sobre octubre: puede haber más desencantados con la economía y Massa podría subir” (…) “Las conclusiones surgen del análisis de una amplia encuesta realizada por Aresco en la Provincia de Buenos Aires” (…) “Tiene razón Jaime Durán Barba cuando le dice a los candidatos de Cambiemos que no tienen que hablar de Economía-analiza Aurelio-. Eso les da mal, incluso entre sus propios votantes. Nosotros le preguntamos a la gente qué es lo que va a pesar en su voto. Y les damos tres alternativas: economía, narcotráfico y seguridad, corrupción. Entre los que dicen que lo decisivo es la economía, está la mayoría de los que votan a Cristina. En cambio los votantes de Cambiemos hablan de narcotráfico, seguridad y corrupción” (…) “Los que dicen que van a votar Cambiemos tienen como segunda opción a Massa. Y los que dicen que van a votar a Massa tiene como segunda opción a Cambiemos. “De manera que ahí hay vasos comunicantes. Hay que ver cómo evoluciona eso porque la economía puede llevar a que parte de los votantes de Cambiemos castiguen al gobierno, pero no brutalmente como sería para ellos votar a Cristina. Optarían por un castigo más suave, que es la alternativa Massa. Por eso digo que hoy, 1País está en el 21%, que es más o menos lo que Massa sacó en la primera vuelta en 2015. Por ahora no cosechó nada adicional que provenga del mal humor o el desencanto con Cambiemos. Pero no se puede descartar que eso ocurra. Tampoco percibo que Massa baje del 21% que tiene, porque incluso preguntamos si esos votantes mantendrían su apoyo sabiendo que no es un voto ganador. Finalmente, yo diría que si Massa termina bajando, por cada tres votos que pierda, dos irán a Bullrich y uno a Cristina. Massa no es afín a CFK, pese a haber sido su jefe de gabinete”” (…) “En la otra vereda y con mucha menor intensidad hay una franja en disputa entre Unidad Ciudadana y Cumplir, la alianza de Florencio Randazzo. En una elección pareja, dos o tres puntos hacen la diferencia, de manera que se trata de una disputa de importancia. “Los candidatos de Randazzo no pueden diferenciarse demasiado de CFK, porque su electorado está en la misma franja. Sin embargo, lo están haciendo. Critican las formas de Cristina más que el fondo, pero tienen un problema. Que a los medios les interesa resaltar las diferencias. Entonces un candidato de Cumplir puede estar una hora criticando al gobierno de Mauricio Macri y un minuto marcando una diferencia con Cristina y lo que sale es la diferencia con Cristina. Del otro lado la ex presidenta tiene una alternativa más sencilla: no habla de Randazzo. Su mensaje es “voten en defensa propia”. Y cuenta con el hecho de que se sabe que votar a Unidad Ciudadana es la forma más competitiva de votar en defensa propia y oponerse a Cambiemos. De manera que no necesita ni hablar ni criticar a Randazzo. Ojo que para Cristina lo de Randazzo es importante porque no tiene muchas alternativas de crecimiento en el voto y cosechar de lo que va Cumplir puede ser clave. Piense lo siguiente: al principio de esta historia, la suma de Cristina y Randazzo llegaba al 38%, contra un 30% de Cambiemos. Era una diferencia sustancial. Que no se hayan hecho las PASO con Randazzo redujo la diferencia” (…) “Por último, el titular de Aresco hizo un diagnóstico del voto de la izquierda. “Creo que van a hacer una elección razonable. Mi impresión es que igualmente están mejor en algunas provincias del interior que en el Gran Buenos Aires, donde tienen muchas dificultades. Está claro que no van a cambiar de discurso y si consiguen el cinco por ciento que tiene Néstor Pitrola será un éxito inédito para ellos”.

En su edición del 23 de julio, Página/12 publicó artículos de José Pablo Feinmann (“Titanes del Imperio”) y de Alfredo Zaiat (“Puerta de salida”).

Escribió Feinmann: “Los imperios han requerido el servicio de hombres excepcionales. Y de todo tipo: aventureros, corsarios, piratas, diplomáticos, políticos, coroneles, generales, escritores, etc. Fue excepcional el modo en que sirvieron al imperio y el cruce entre sus pasiones personales y el poder y la gloria del mismo. Por tomar algunos ejemplos referidos al bloque británico podríamos, azarosamente tal vez, tomar el caso del general Gordon. Gran Bretaña no confiaba mucho en este soldado ambicioso, espectacular. Gladstone, que era por entonces primer ministro, lo creía un héroe y los héroes, según decía, son peligrosos para administrar la corona de su graciosa majestad, en ese momento la reina Victoria, de larga permanencia en el trono y cuyo nombre bautizaría una época, la victoriana. Pero Gordon tiene un enemigo terrible, que ha amenazado con volar el Canal de Suez, nada menos. Se trata de El Mahdi, un caudillo popular que se siente convocado por Alá para derrotar a Gordon, símbolo del orgullo del imperio y su derecho de ocupar toda la tierra alentada por su misión civilizatoria. Eso que Rudyard Kipling llamó “la pesada carga del hombre blanco”. Charles George Gordon termina sitiado en la ciudad de Karthoum. Ahí resiste. Los guerreros de El Mahdi son cada vez más numerosos y los refuerzos-que Gladstone envió tardíamente, y porque Victoria lo apuró-no llegan. Gordon es derrotado, las tropas de “el elegido” arrasan la ciudad de Karthoum y se produce la escena con que gusta exhibirse la grandeza de este impecable general del imperio. Dicen que Gordon se vistió de gala y salió a enfrentar a los guerreros triunfantes. Apareció por una escalera y empezó a descender hacia sus enemigos. Dicen que se produjo un silencio absorto y espeso, admiraron su coraje quienes vacilaban en matarlo. Por fin, sí. Lo mataron con una lanza y Gordon murió como un humano cualquiera. El imperio lo lloró adecuadamente. El Mahdi fue derrotado poco tiempo después” (…) “El imperio honra a sus titanes. Antes de Gordon en Karthoum se produjo el acontecimiento conocido como la carga de la brigada ligera. Sucedió en octubre de 1854. Fue un desastre militar que se transformó en carga gloriosa de soldados valientes, sin miedo y dispuestos a morir por la gloria de la corona. La cuestión es que-mal informados y peor conducidos-más de seiscientos dragones imperiales cargaron contra un ejército ruso de 20 o más escuadrones de infantería, con medio centenar de piezas de artillería y jinetes húsares y cosacos. Fueron devastados en un valle al que el poeta Lord Alfred Tennyson llamó Valle de la Muerte. Se refería una y otra vez a los “seiscientos” como mártires heroicos, caballeros de la gloria y el coraje. Así, una derrota absoluta se transforma en un triunfo propagandístico y una poetización de la guerra y la muerte” (…) “Otro ejemplo de titán del imperio es Cecil Rhodes. Era un megalómano sensacional que ambicionaba África para sí y también para Inglaterra. Creía en la superioridad del hombre blanco con más iracundia que Kipling. A un vasto territorio del continente lo bautizó Rodhesia. Un proyecto desmedido que acabó en gacetilla chocolatada. Su salud no acompañó sus ambiciones. Fue un cardíaco tenaz. Nunca dejó de temerle a la muerte, algo que lo llevó a redactar seis testamentos. Su permanencia no proviene de alguna hazaña militar sino por representar el temple mercantil británico y acaso su espíritu aventurero. Murió antes de los cincuenta años. Rhodesia cambió su nombre por Zimbabue, que muy blanco no da” (…) “Todos ellos temidos y amados. Maquiavelo célebremente dijo que el príncipe, entre ser amado y ser temido, debía elegir ser temido. Será por eso que el gobierno actual de Argentina reprime en épocas de elecciones”.

Escribió Zaiat: “Los diez principales sectores industriales y de servicios acumulan un saldo negativo en la cuenta de dólares de 18.843 millones, que sumando otras actividades se eleva a 24.516 millones en el período de enero a junio de este año. El déficit cambiario se está incrementando en forma veloz poniendo bajo tensión las cuentas del sector externo, talón de Aquiles de la economía argentina y disparador de crisis traumáticas. Los dólares que ingresan para compensar esa sangría provienen del sector primario exportador (soja y cereales, alimentos, minería y agricultura y ganadería). Pero esas divisas no son suficientes y el desequilibrio de esa cuenta se está agrandando considerablemente” (…) “El ajuste fiscal es reclamado por economistas macristas y funcionarios de la fragmentada área económica lo prometen con entusiasmo para después de las elecciones. La errática política monetaria del presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, se ha convertido en la principal herramienta de la gestión económica. Las variables fiscales y monetarias concentran el debate entre economistas oficialistas, algunos dando letra al secretario de Hacienda con cargo de ministro, Nicolás Dujovne, y otros apoyando al Torquemada del Central que persigue al único director (Pedro Biscay) que lo cuestiona. Pero las cuentas del sector externo están adquiriendo cada vez mayor preeminencia en el actual ciclo económico” (…) “El endeudamiento externo vertiginoso actúa de potente anestesia y de factor de distracción acerca de un cuadro externo inquietante, del mimo modo que lo fue el programa de privatizaciones y deuda durante la década del ´90. El ingreso de esos dólares disimula la acumulación de desequilibrios en el sector externo y la intensidad de la fuga. La apertura, la liberalización cambiaria y financiera y la desarticulación de la administración del comercio exterior y de la cuenta de capital han arrojado a la economía argentina a las puertas de una crisis a una velocidad impensada hace un par de años” (…) “El déficit cambiario industrial, de servicios y del sector público aumentó 40% en dos años, en coincidencia con la política económica desplegada por el gobierno de Cambiemos. Este resultado surge de los movimientos registrados en los anexos estadísticos del último informe “Evolución del Mercado Único y Libre de Cambios y Balance Cambiario” del Banco Central” (…) “Las actividades que están incrementando a paso acelerado el saldo negativo de su cuenta cambiaria son Bancos y Automotriz. El primero acumuló un saldo negativo de 7721 millones de dólares en el primer semestre de este año, más que duplicando el contabilizado en el mismo período de 2016 y poco más del 300% respecto al de 2015, cuando estaba vigente un régimen de control de cambios. El sector automotor registró un desequilibrio cambiario de 4374 millones de dólares, 145% superior al de los primeros seis meses de 2015. El análisis detallado del balance ofrece la respuesta a ese salto tan fuerte: la estrategia de las terminales de abastecerse de unidades de importación. Ambos sectores concentran el 64% del déficit de las diez principales actividades y casi la mitad del total. Y se explica por la dolarización y fuga de capitales (bancos) y por la apertura importadora (autos)” (…) “Otros sectores que incrementaron el déficit de su cuenta cambiaria son Comercio y Maquinaria, variación que tiene su origen en el aumento de las importaciones” (…) “La categoría “Otros sectores” incluye a Electricidad (generación, transporte y distribución), Gas (extracción, transporte y distribución), Agua, Transporte, Comunicación, Construcción, Informática, Gastronomía, Entretenimiento, Seguros, Sector Público, Turismo y Hotelería…El dato de este grupo en el primer semestre de este año no acompaña la tendencia dominante en cada una de las principales actividades ni su evolución del 2015 al 2016. En la primera mitad de este año, el saldo de esa cuenta fue de 5673 millones de dólares, cuando en el mismo período de 2016 había sido de 8564 y en el anterior de 7572 millones. La moderación del déficit está relacionada con el endeudamiento externo público y privado” (…) “El sector público tuvo un mejor resultado cambiario en el primer semestre acumulando 2947 millones de dólares, unos 1592 millones de dólares más respecto del mismo período de 2016. Esto significa que ingresaron más dólares de deuda que salidas por pagos (en los primeros meses del año pasado hubo un elevado desembolso para los fondos buitre)” (…) “El reciente informe mensual del Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz advierte que en la primera mitad del año las exportaciones agropecuarias fueron menores a lo esperado. De acuerdo al registro del Banco Central, incluyendo las ventas externas de alimentos y de minería, el saldo fue una caída del 6,2% respecto a igual período de 2016. Si los sectores más dinámicos para la generación de divisas exhiben un recorrido descendente, mientras que los más demandantes de dólares los incrementan sustancialmente, el resultado externo ingresa en un círculo de deterioro acelerado” (…) “Para los economistas del CESO, el perfil exportador de la economía argentina, muy concentrado en la producción de productos primarios y en especial soja y sus derivados, tiene una marcada estacionalidad a lo largo del año. Esto se debe que el mayor volumen de dólares ingresa en los meses de la cosecha gruesa, cuando los productores liquidan para atender gastos de financiamiento y recuperar su inversión” (…) “Otro informe, en este caso de FIDE de Mercedes Marcó del Pont, describe que simultáneamente con la ampliación de las necesidades de dólares por parte de la economía, se produjo un cambio en la composición de la oferta de billetes verdes. Señala que 2017 es el primer año desde que hay datos (2003) en que la llegada de divisas por capital (deuda y especulación) superó a la de mercancías y servicios. Indica que “este proceso responde a una lógica con dos velocidades: mientras que la entrada de divisas en conceptos reales se mantuvo constante en la primera mitad del año, el ingreso de dólares financieros prácticamente se duplicó en ese mismo período”. Este cambio en las fuentes de divisas no es neutro, ya que implica que la economía es ahora mucho más dependiente de la volatilidad de los mercados financieros internacionales” (…) “Mientras la obsesión conservadora se concentra en el gasto público y en el déficit fiscal, en tanto el fundamentalismo monetarista sigue concentrado en subir la tasa de interés tras el esquivo objetivo de bajar la inflación, las cuentas externas se están deteriorando a pasos acelerados. Esta historia tiene un final conocido”.

En su edición del 23 de julio, La Nación publicó artículos de Morales Solá (“Probable fin para una larga impunidad”), de Jorge Fernández Díaz (“Una encrucijada ideológica para Mauricio Macri”) y de Néstor O. Scibona (“Los cambios requieren siempre de explicaciones”).

Escribió Morales Solá: “Julio De Vido tiene 156 causas abiertas en los tribunales en las que está procesado, imputado, investigado o nombrado. Todas son denuncias por corrupción o por administración fraudulenta de los recursos del Estado. Ya fue cuatro veces procesado por delitos de corrupción. Un fiscal, Carlos Stornelli, trató de meterlo preso por la monumental acumulación de causas, pero chocó con los fueros parlamentarios del más denunciado de los ex ministros de los Kirchner” (…) “La Cámara de Diputados, que De Vido integra, podría expulsarlo en los próximos días por indignidad. No se trata de un juicio penal en el que las pruebas deben ser irrefutables y la condena es la prisión. Se trata de un juicio político-administrativo, en el que el cuerpo decide sobre las condiciones morales y éticas de uno de sus miembros. No están en riesgo su libertad ni sus propiedades; sólo deberá irse del Congreso” (…) “Es moralmente inaceptable que De Vido siga siendo diputado nacional” (…) “De Vido es investigado por los jueces luego de que la política y el periodismo empezaron a resaltar lo que era visible: nadie se ocupaba de él en los tribunales a pesar de la caterva de expedientes judiciales que lo denuncian” (…) “Ya en 2005 varias embajadas (la norteamericana, entre ellas) se preocuparon por las denuncias que recibían de empresas extranjeras. Aseguraban que desde el Ministerio de De Vido le pedían sobornos para concesiones, contratos, obras públicas o tarifas” (…) “En 2007, la justicia federal recibió la primera denuncia contra De Vido por sobreprecios en la construcción de viviendas. La hizo el abogado Ricardo Monner Sanz y fue la primera de cinco denuncias hechas por ese letrado. Antes, Elisa Carrió lo había denunciado públicamente por acciones delictivas en el Estado, lo que le valió a la diputada que De Vido pidiera que la Justicia la encarcelara. En 2008, Carrió lo denunció por asociación ilícita junto a Néstor Kirchner y otros funcionarios de entonces” (…) “Ya en 2007 era tan mala la imagen de De Vido que Cristina Kirchner pensó, cuando era presidenta electa, relevarlo del cargo. Su marido presionó por la continuidad de De Vido y consiguió que varios empresarios (construcción, bancos, concesionarios de servicios públicos) proclamaran públicamente que nunca habría un ministro mejor que De Vido” (…) “De Vido fue siempre difícil de reemplazar: más que su aptitud importa la cantidad de información con que cuenta. De vez en cuando, le hace saber a todo el mundo que guarda esos secretos con alguna frase tan borrosa como explícita” (…) “Tampoco es un sistema que De Vido inventó en la administración nacional. En uno de los escritos más duros y documentados que haya producido la justicia sobre la corrupción de la época kirchnerista, el fiscal Gerardo Pollicita sostuvo que el modelo original de corrupción se había concebido y puesto en funcionamiento en Santa Cruz. Luego, se lo trasladó al gobierno nacional” (…) “De Vido podría ser expulsado esta semana de la Cámara de Diputados. Los números son difíciles de conseguir porque se necesita el voto de los dos tercios de los presentes. Pero hay que confiar más en las ausencias que en el improbable caso de que se sumen votos para la expulsión. Las ausencias beneficiarán a los que piden la expulsión del ex ministro. Para desgracia de De Vido, Cristina Kirchner no dice ni pide nada” (…) “Cristina no pidió por De Vido, hasta ahora al menos. Está en campaña y no dejará huellas en un caso que podría agregarle más impopularidad” (…) “Hay también pequeños bloques provinciales que callan. Seguramente, están esquivando la presión del bloque kirchnerista. Su ausencia es lo más probable. El massismo votará para dejar afuera a De Vido. Lo mismo hará el bloque que lidera Diego Bossio” (…) “La izquierda se deja llevar por su atávica paranoia. Teme que el antecedente de De Vido pueda justificar luego la expulsión de disputados de izquierda por sus ideas. ¿Qué partido con representación parlamentaria cometería hoy el monumental error de proponer la expulsión de un legislador por razones ideológicas? Ninguno” (…) “El único argumento del kirchnerismo, y no sólo del kirchnerismo, es que se vive un tiempo electoral y que la expulsión de De Vido forma parte de ese tiempo. Todo es electoral en estos momentos, pero luego sucederá otra cosa que también podría obstaculizar la destitución del ex funcionario. Sin embargo, la conclusión no es tan complicada. La expulsión de De Vido no beneficiará a ningún partido en particular, porque la hará posible una amplia constelación de partidos. En cambio, el gobierno podría salir beneficiado si se rechazara la expulsión. Podrá decir que hizo todo lo posible y que no pudo dejarlo sin fueros, en la orilla misma de la cárcel, al más emblemático de los funcionarios corruptos de la era kirchnerista”.

Escribió Fernández Díaz: “No hay una interna ideológica en nuestro equipo, hay una batalla íntima en la cabeza del Presidente”. La intrigante revelación la susurra un ministro de primera fila y alude a la tensión orgánica, a la espectral encrucijada que secretamente acosa a Mauricio Macri, entre el arriesgado y complejo camino desarrollista y la utópica praxis neoliberal” (…) “El primero es que hoy se siente decididamente más frondicista (a propósito: almorzó varias veces con el ex presidente y leyó sus libros), que ortodoxo (cuánto más lo atacan los herederos de Alsogaray más de centro se percibe): “Ese centro insoportable entre los neoliberales y los neopopulistas”, refuerza con ironía. Luego enumera su impulso por la obra pública, la expansión de la infraestructura, la reconstrucción del Estado para que sea un planificador activo, la apertura prudente, la búsqueda de inversiones extranjeras, el interés por las energías renovables y el diseño petrolero para Vaca Muerta” (…) “Pero recuerda lo que Rogelio Frigerio (el legendario abuelo de su actual ministro de Interior) habría recomendado con el déficit fiscal: reducirlo de manera imperiosa, algo que produjo muchísima conflictividad gremial en 1959. También eso era desarrollismo, aunque hoy lo nieguen los múltiples desarrollistas silvestres de pico y mano rota. El problema es que el actual “sinceramiento de las variables”, como en aquel entonces, deviene de una bancarrota no asumida, y que su ejecución hasta lograr una economía sana hace crujir siempre la gobernabilidad. El sacrificio debe alcanzar a todos los sectores, sostenía aquel Frigerio” (…) “Macri se concibe como un “normalizador” en la prehistoria: debe estabilizar antes de impulsar el desarrollo en una nación devastada con veinte millones de pobres” (…) “El “normalizador predesarrollista” en un país culturalmente infestado por el populismo es un faquir vulnerable en un catre de clavos envenenados: “Si desarmo la mafia de La Salada o el narcotráfico, miles de argentinos me odian, porque viven de esos negocios oscuros” (…) “Rogelio Frigerio escribió a fines de los años 50 un libro fundamental…, y que tal vez le convendría repasar al Presidente, a sus ministros, a los opositores demagógicos que presumen del palo, a muchos politólogos y a los propios monetaristas. El texto de llama “Las condiciones de la victoria” y a pesar de que el mundo ha cambiado (fin de la guerra fría, globalización, revolución tecnológica) guarda una vigencia asombrosa, aunque para releerlo con provecho sea preciso desprenderlo de la experiencia específica de Frondizi, que está constreñida a un tiempo donde los militares condicionaban con las armas y el justicialismo proscripto entraba en guerra, básicamente cooptado por una inflexible corriente de izquierda nacional liderada por Cooke” (…) “Formado en el marxismo, el director de la revista “Qué” no se limita a copiar ni a importar un modelo; lo dibuja con rigor científico e intelectual sobre la base de la mismísima idiosincracia argentina. Toma lo mejor del peronismo y del radicalismo, de los liberales y de los nacionalistas, y produce una síntesis que deja afuera los errores de esas doctrinas e integra sus mejores valores en un mismo sistema” (…) “Con esa ocurrencia articulada, que otros hubieran transformado en una ensalada pero que él convierte en un mecanismo de relojería, responde a tres premisas del inconsciente colectivo: todos tienen una parte de la verdad, todos deben estar adentro para cerrar las grietas, todos propenden al centro más allá de las desmesuras. La justicia social del peronismo histórico, el institucionalismo radical, el amor por las inversiones extranjeras del liberalismo y la defensa del trabajo local de los proteccionistas pueden convivir” (…) “Se podría decir, parafraseando a Perón, que a esta altura del partido todos somos desarrollistas. Pero lo cierto es que el desarrollismo parece un alma en pena y en busca de un cuerpo, un mito añorado pero eternamente saboteado por la comunidad política; su derrotero coincide, por contraste, con la decadencia autodestructiva en la que estuvimos inmersos a lo largo de tantas décadas de frustración y malentendidos” (…) “Las condiciones de la victoria” podría ser un punto de encuentro para los imprescindibles acuerdos que deberán tejerse después de octubre. No se trata de un texto condescendiente…: hará tragar saliva a unos y a otros con su severidad fiscal, su rescate de lo nacional y popular, su obstinación por la seguridad jurídica y su desprejuicio con la inversión extranjera siempre y cuando esté dirigida por el Estado hacia la producción” (…) “Redacta párrafos inequívocos de doloroso sentido común: el plan de austeridad se basa en limitar los gastos de la población a lo que realmente el país produce. Para obtener buenos resultados, el equilibrio del presupuesto estatal “se conseguirá en buena medida con la reducción sustancial de la burocracia”. Y se pronuncia contra los antagonismos emotivos y los clichés de quienes buscaron la estabilización sin desarrollo, o el desarrollo sin estabilización” (…) “Alguien le dijo hace unos días a Mauricio Macri algo que lo dejó pensando: “La Argentina es un carro lleno de mercadería muy valiosa que está encajado en el barro. Hay que empujar todos juntos y al mismo tiempo para sacarlo y no perder lo que tenemos”. Es una metáfora simple, pero por momentos parece imposible en esta sociedad suicida”.

Escribió Scibona: “A medida que se acercan las PASO del 13 de agosto y, por ende, las elecciones legislativas del 22 de octubre, las campañas se asemejan a recipientes semivacíos: mucho envase y escaso contenido. Poco que ver-vale recordarlo-con la renovación de la mitad de la Cámara de Diputados y un tercio del Senado, aunque el resultado influya en el rumbo político y económico del país por lo menos hasta 2019. En la oposición, la abundancia de diagnósticos con distintos grados de dramatismo…, contrasta con la escasez de propuestas serias y factibles para modificarlos. Esta subestimación del electorado convive con spots televisivos francamente bizarros….y pretendidos anzuelos de izquierda…, incapaces en cada caso de pescar votos fuera del núcleo propio” (…) “En el oficialismo, el planteo político entre volver al pasado o apostar al cambio por un mejor futuro también aparece por ahora bastante pobre de explicaciones. Según la Real Academia Española, cambiar significa dejar una cosa o situación para tomar otra. El pasado populista del kirchnerismo es tan conocido como no sustentable. Pero el futuro mejor está por verse. Depende de lo que políticamente se haga o pueda hacer para modelarlo; no sólo de lo que se quiera hacer. Por cierto que, en casi 20 meses de gestión, el gobierno de Mauricio Macri modificó el rumbo de la política exterior, económica, financiera y cambiaria, además de sincerar las estadísticas oficiales y reabrir el diálogo político. Sin embargo, necesita consolidarlo a través de una menor inflación y un mayor crecimiento económico vía inversión para revertir el estancamiento del PBI por habitante y la creación de empleos privados para bajar la pobreza. Esto requiere de reformas estructurales e institucionales” (…) “Para esto hace falta respaldo político, en las urnas y en el Congreso. Paradójicamente, Cambiemos no hace explícito por qué y para qué necesita obtener más bancas. Ni que, incluso, con un resultado electoral favorable, no tendrá quórum propio en ambas cámaras” (…) “Hasta ahora el Gobierno se concentró en un amplio plan de obras públicas para mostrar cambios, aunque las más complejas-y no siempre prioritarias-tardan en hacerse visibles. De ahí que, en el arranque de la campaña electoral, parece haber asumido el enfoque planteado por Eduardo Fidanza en un artículo publicado por La Nación (el 8 de julio). Bajo el título “Necesidades versus deseos, el dilema de octubre”, el sociólogo y politólogo sostiene que la necesidad remite al “voto económico” y el deseo al “voto político”. Esto explica por qué el Gobierno acaba de autorizar el uso del fondo de garantía de la Anses por $ 50 mil millones para ofrecer préstamos personales inmediatos a los casi 4 millones de beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo, de los cuales más de un tercio se concentra en la provincia de Buenos Aires, la de mayor número de pobres y de votantes y que nacionaliza el resultado electoral” (…) “Desde el ángulo económico, la expectativa oficial es que estos préstamos (equivalentes a un total de US$ 2800 millones) se vuelquen rápidamente al consumo, ya que el monto mínimo equivale a casi 2,5 veces la AUH ($1243 mensuales). Pero desde el político, resulta evidente que este “anabólico” apunta a contrarrestar las consignas electorales de los tres candidatos del peronismo bonaerense (Cristina, Massa y Randazzo) y atenuar un voto castigo en los partidos más pobres del conurbano” (…) “Sin embargo, estas buenas intenciones chocan con otras realidades: más de 250 mil pasajeros del norte del conurbano que viajan diariamente en la línea 60 fueron privados de hacerlo durante más de una semana debido a una interna sindical de larga data, sin que las autoridades laborales intervinieran ante un conflicto no declarado por el gremio, ni le dieran demasiada visibilidad. Otra vez la falta de herramientas legales para resolver problemas concretos” (…) “Para quienes se inclinan por el voto político a favor de futuros cambios, sería deseable que el Gobierno aporte algo más que los títulos de las reformas que prevé encarar después de octubre (fiscal, tributaria, laboral, mercado de valores, etc.) para mejorar la competitividad de la economía” (…) “Esta mezcla de marketing electoral y cautela instrumental no evita contradicciones que aportan confusión. Sin ir más lejos, Macri afirma que “los impuestos nos están matando”, pero desde el Ministerio de Hacienda sostienen que la reforma tributaria tendrá efecto neutro sobre la recaudación” (…) “El problema es que la política fiscal no ayuda con la racionalización del gasto público. Desde ya que, sin un amplio respaldo legislativo, es aspiracional la audaz propuesta de María Eugenia Vidal de un “violento ajuste” de cargos y asesores políticos y tamaño de las legislaturas provinciales. Pero en sentido contrario también van designaciones de valor simbólico, como la directora Nacional de Movilidad en Bicicleta, en una centralización insólita de tareas que corresponden a provincias y municipios” (…) “Pese a haber evitado una crisis económica a fin de 2015, al oficialismo se le hace difícil explicar los cambios que propone, con datos y precisiones, costos y beneficios. Pero esta tarea de comunicación es inevitable para buscar consenso social y alinear expectativas económicas. Hay excepciones como la conducción del Indec y del Banco Central. Por caso, Federico Sturzenegger no ahorra discursos escritos y transmitidos vía “streaming”, conferencias de prensa, presentaciones públicas y por redes sociales, más allá de lo acertado o no de su política. Muchos ministros podrían ofrecer entrevistas o ruedas de prensa a agenda abierta si no debieran ceñirse a las consignas de campaña. Tampoco es cuestión de reemplazar las mentiras descaradas de la era K por sobreentendidos u omisiones piadosas”.

En su edición del 23 de julio, Clarín publicó artículos de Eduardo van der Kooy (“Cristina está fuerte”) y de Julio Blanck (“Ballotage entre el marketing y la política”).

Escribió van der Kooy: “La campaña de Cambiemos ingresa en una etapa crucial. ¿La de la oposición acaso no? El capital en juego es distinto. El gobierno expone su poder nacional en el examen de las PASO. En esa instancia podrá aproximarse a dos ideas: la suerte de las legislativas de octubre y las condiciones futuras de gobernabilidad. El dato saliente del arco opositor se circunscribe, en cambio, a Cristina Fernández. Al destino de la provincia de Buenos Aires” (…) “El peronismo es una expresión fragmentada que estaría a la búsqueda de una nueva conducción” (…) “Cambiemos circula todavía en una línea oscilante. Porque la Provincia desvela. El principal distrito electoral sigue siendo un enigma” (…) “La palabra del macrismo, sobre todo, pretendió instalar como lectura anticipada de la competencia electoral que Cambiemos obtendrá más votos nacionales que cualquier otra fuerza. Es la única que estará en 23 de las 24 provincias. Aquella argumentación suena obvia. Trasuntaría además algún dejo de debilidad” (…) “Esa debilidad cobra cuerpo al repasar los antecedentes cercanos. Fue el mismo recurso alambicado que los Kirchner esgrimieron en el 2009 cuando resultaron vencidos en Buenos Aires por Francisco De Narváez” (…) “La historia se repitió en el 2013. La victoria del diputado del Frente Renovador no sólo abortó cualquier ardid de Cristina para continuar: sumió al kirchnerismo en una irrefrenable decadencia de gestión” (…) “Cristina asoma ahora en Buenos Aires como la figura electoral más consolidada” (…) “La ex presidenta conseguiría hoy el 40% de votos en el conurbano. Esa región representa los dos tercios de los votos provinciales. Las matemáticas le otorgarían entonces 27 puntos. En el interior bonaerense su realidad es más precaria. Allí está el tercio restante de los sufragios. Cosecharía con esfuerzo el 20%. Alrededor de otros 6 puntos. La suma global estaría arrimando a 33” (…) “La ex presidenta parece consciente de tal limitación. De allí el viejo recurso de pincelar con mansedumbre su campaña” (…) “La gobernadora Vidal está al tanto de la realidad que le espera. También sabe que carga en sus espaldas con un hecho político excepcional en estas décadas de democracia. Será la primera ocasión en una elección provincial que la mandataria debe también traccionar a la figura presidencial” (…) “Vidal afronta también un desafío casi personal. No es candidata pero deberá tener capacidad de transferir influencia a los postulantes de Cambiemos para que se traduzca en votos. La coalición oficial demuestra buena identidad en Buenos Aires. Pero le faltaría todavía un salto para desplazar en esta coyuntura a Cristina” (…) “El resultado en Buenos Aires disparará consecuencias múltiples. Una victoria dará garantías al Gobierno nacional. En caso contrario, lo podría cercar de incertidumbre. Tampoco puede soslayarse la trayectoria de Vidal. Si sale airosa en octubre-las PASO son una escala-su destino en Cambiemos podría estar para mayores cosas. Vidal no ha mostrado en este año y medio de gestión muchas vacilaciones. Pareció en este aspecto una contracara de Macri, propenso a la prueba y el error. Pulseó con éxito, aunque con desgaste, ante los poderosos gremios docentes. Hizo tareas de disciplinamiento en la policía bonaerense. En los últimos días también llegó a la comprobación sobre éxitos en la lucha contra el narcotráfico” (…) “La gran carencia de Vidal es la de todo el Gobierno. El factor económico resulta ineludible. No hay buenas noticias en ese campo. La derivación sería el mal humor social. También la caída de expectativas. Esas banderas son las únicas que puede hacer flamear Cristina. Aún con doble riesgo: que reavive el recuerdo del pasado en amplias capas sociales sin definición electoral y establezca topes a su necesidad de crecimiento” (…) “La campaña está tapizada, por ahora, por la corrupción de la época kirchnerista. Es probable que la impronta se mantenga hasta las PASO” (…) “Es factible que las revelaciones sobre el ex ministro de Planificación no le resten ni un voto a Cristina. Pero resulta innegable la incomodidad para encarar la campaña de todos los candidatos K. Por otra parte, cuanto más talle la corrupción en la agenda pública menos repicará la situación económico-social” (…) “Cambiemos, con la batuta de Carrió, promovió la expulsión del diputado desde el comienzo. El massismo pensaba en una suspensión mientras se definía la situación judicial. Pero no había margen para tibiezas en plena campaña. Fue una fácil negociación entre el radical Mario Negri y el cordobés massista Juan Brugge” (…) “Algunos diputados presumieron que ante la presión, De Vido podría renunciar. El ex ministro lo negó. También anticipó que no hará uso del derecho a la defensa que convino Diputados antes de aprobar el dictamen e intentar su destitución. Ese derecho le asiste. Aunque no podría nunca explicar lo inexplicable”.

Escribió Blanck: “(…) La dicotomía en el gobierno entre marketing y política se ha personalizado, con simplismo excesivo, en Durán Barba y Marcos Peña por un lado y Emilio Monzó y Rogelio Frigerio en el otro extremo supuesto. Pero ni el jefe de Gabinete y el consultor son necios ni negados en el juego político, ni el titular de Diputados y el ministro del Interior son cavernícolas que añoran los días de pintar consignas en las paredes con carbonilla y brocha gorda” (…) “En la mesa chica de Macri los que están sentados junto al Presidente y al jefe de Gabinete son, por derecho adquirido, María Eugenia Vidal y Horacio Rodríguez Larreta. Ellos dos funcionan como un sistema. El ballotage permanente entre marketing y política se juega allí adentro. El PRO es producto del derrumbe de las formaciones políticas clásicas que estallaron con la crisis de 2001. Por eso le resulta tan sencillo el desapego con las liturgias partidarias históricas. Que, por otra parte, encaja muy bien con cierta pasteurización ideológica y una visión puramente pragmática de los conflictos de intereses al interior de la sociedad, que son el motor continuo de la política” (…) “Ahora mismo, en el apremio de una elección que se presenta disputada voto a voto con Cristina y con la sombra de Sergio Massa a veces demasiado cercana, el arsenal dialéctico de Cambiemos vuelve a las fuentes de las que había prometido nunca abrevar” (…) “Vidal avisa que están enfrentando a “un sistema que gobernó los últimos 25 años” y que si no se gana la elección en Provincia va a quedar condicionada su pelea contra las mafias. Elisa Carrió pide no volver al pasado y acusa a Cristina de “robarse la Nación” (…) “Todo esto mechado con apariciones continuas de Macri junto a Vidal y el anuncio abundante de obras y crédito, como han hecho en tiempo electoral todos los que ejercieron el poder del Estado. Ahora agregaron el discurso de la verdad que Durán Barba prescribió a los candidatos” (…) “Las encuestas, no las que informan o fantasean intenciones de voto sino las que registran opiniones sociales e imágenes instaladas, muestran el perfil de un gobierno “insensible y soberbio”, que “gobierna para los ricos”. Para modificar esa impresión se necesitan más tiempo y más logros que los que hoy tienen para mostrar Macri y sus candidatos. Por eso Durán Barba recomienda no contradecir esa imagen sino tratar de montarse en ella, para sintonizar con el público y darle contenido a la esperanza” (…) “Pero nada permanece estático ni se completa por sí mismo. Hay juego de espejos continuo entre marketing y política” (…) “Según la mirada que en Cambiemos tienen de sí mismos, “el marketing es algo más” pero no lo que define la política. Justo es decirlo: muchas veces parece lo contrario. De hecho, tienen un trabajo-“científico” según Durán Barba-de tecnología electoral que les permite registrar, diagnosticar y programar la acción proselitista con un detalle territorial nunca visto” (…) “El brusco cambio de tono en la comunicación de Cristina Kirchner, ese formato más horizontal, que oculta por contraproducente y casi vergonzoso al aparato partidario, tiene expresión también en las redes sociales. Menos cataratas de tuits, menos mensaje visceral, la intención de cambiar encono por calidez” (…) “La conducción es una tarea que Cristina no delegará jamás en nadie, aunque ahora-para sorpresa de sus allegados-hasta se muestra dispuesta a escuchar” (…) “El Gobierno abandonó la estrategia de confrontar de lleno con Cristina luego de comprobar que un exceso de esa medicina terminó consolidando la imagen y la considerable porción de votos de la ex Presidenta” (…) “Cristina va a mantener su teatralización de cercanía” (…) “Otro recurso es poner en el centro de la escena a Bullrich, para contrarrestar la identificación marca-candidato que busca Cambiemos. La idea madre, que también comparte Massa, es que vivimos una democracia de personas más que de partidos” (…) “Massa, en tanto, vio amainar en los últimos días el temporal de ataques personales que le dedicaron las primeras figuras del oficialismo” (…) “Lo cierto es que hay un espacio fluctuante de votantes que podrían ir de Massa a Cambiemos si el fantasma del retorno al pasado se agita con la inteligencia y eficacia suficientes. Pero también esos votos pueden correrse hacia Massa si el oficialismo no logra responder con solidez a sus propuestas para bajar precios de alimentos, medicamentos y tarifas, una música que suena bien a oídos del público masivo sin necesidad de explicar demasiado su consistencia” (…) “La hipótesis del reacomodamiento de votos después de agosto se mantiene firme. Pero el escenario de hoy es precario y provisorio. La moneda sigue en el aire”.

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