Por Paul Battistón.-

Sergio les pide a los gobernadores que se reúnan para que a su vez le pidan al mismo Sergio que se convierta en el adalid de la unidad; todo a modo de un pedido indirecto pretendiendo lograr la señal afirmativa de la voz que se mantiene en silencio. No reniegan de cargar con Wado a modo de guiño y pre obediencia.

¿De qué serviría todo esto? Bueno, sólo imagínese usted a Sergio Massa diciendo “argentinos…” pero hágalo con la propia voz de Sergio y su tono siempre nasal, por momentos aflautado y de terminaciones prolongadas. ¿Lo hizo? Ahora entonces pruebe con esta frase “en el 2015 estuve equivocado, no es necesario barrer a nadie; para sacar Argentina adelante deberemos hacerlo entre todos”. ¿Notó como en la voz de Sergio se vuelve creíble? Muchos mal pensados dirían que se estaría traicionando a sí mismo (al Sergio barredor de ñoquis), pero no podrá negar que ese pequeño giro sería más que suficiente para ponerse el proyecto al hombro con la misma responsabilidad con la que se hizo cargo de la papa caliente.

Alguna vez quedaron tiradas en la vereda las flores que la comitiva de ex gobernadores y dirigentes con pretensiones de macho alfa peronista llevaron hasta Madrid esperando en vano que la voz de María Estela indicara el adecuado. Parece ser un karma típico de la doctrina el de tener que esperar hasta casi la desesperación la decisión de alguna señora.

Quizás Sergio espere que las flores queden finalmente tiradas en el camino.

¿Hay algún talismán del que se disponga que asegure la no traición de quien ha traicionado hasta su propia sombra? Cristina sabe que no y Sergio sabe que Cristina lo sabe.

Su lanzamiento a nada específico, en un acto que no podría ser menos que un lanzamiento presidencial, es una presión a la jefa mostrando que pueden contarle la cantidad suficiente de costillas para ser el único alfa. Que Argentina esté aún entera y apagada con los números incendiarios de sus indicadores lo acredita como “el hombre”.

La naturaleza de escorpión de ambos deja en evidencia a uno frente al otro.

“Nos anotaremos en las PASO” fue en mensaje claro de que el Frente Renovador vuelve a delimitarse dentro del espectro al mismo tiempo que presiona para que no haya PASO y ser el único con la bendición de quien aún no arrojó las flores a la calle.

Para María Estela arrojar las flores fue alejarse definitivamente. Cristina aún no puede. Sergio le dio más que Alberto pero no lo suficiente y como se lo dio quizás pueda quitárselo (es su naturaleza). Es posible que Cristina finalmente arroje algo, pero en lugar del ramo de pedidos rastreros, lo haga con un as guardado en la manga (es su naturaleza).

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