Por Ricardo Bustos.-

Estamos asistiendo a la más vergonzosa revancha política de quienes no han asimilado todavía la pérdida del poder político que les fue arrebatado por la voluntad de un pueblo cansado de tanta anarquía institucional por la exhibición del fracaso político más importante en los últimos años de una extraña forma de llevar adelante un pensamiento ideológico, el mismo que durante 12 años fue amo y señor (o señora) de las decisiones más importantes en la vida institucional de la nación. Hoy vemos aquello que cada día se parece menos a la política, un «residual» grupo pequeño de lo que alguna vez fue el kirchnerismo o cristinismo, liderado aún desde una distancia lejana en la geografía argentina, habitando en la opulencia y lujos de quienes tienen mas y se lo hacen notar a sus seguidores. Los que dicen ser «dirigentes de organizaciones sociales», están empeñados en hacerle la vida imposible a quienes desde una nueva perspectiva socio política, tratan de acomodar las cuentas en rojo que han aparecido por todos lados una vez que comenzó la tarea de reconstrucción y por ello están inundando todos los días las calles y rutas con piquetes por todos lados para que la gente se canse de tanto vandalismo callejero y reaccione contra el gobierno de turno. Hoy nos desayunamos con la noticia de la detención del intendente y su vice en la emblemática Ciudad correntina de Itatí (ambos pertenecientes al Frente para la Victoria), fanáticos defensores Cristinitas y miembros de una banda de narcotraficantes. Poco se puede agregar cuando la justicia está investigando, pero para quienes vivimos en esa y otras zonas denominadas calientes, es moneda común porque son los «boca a boca» quienes transmiten las informaciones de lo que ocurre en la región. Poco y nada ha quedado del aparato que defendía «el modelo» con uñas y dientes y tenía al Estado Nacional como caja para enriquecer a quienes formaban parte de lo que ya estamos descubriendo por medio de «algunos jueces» como una «banda» organizada para delinquir robando millones por donde pasaron, emulando a las termitas en la madera o las langostas por los campos. A quienes quieran escucharlos, aseguran que la metodología de hacer política para volver, será permanecer en las calles, cortando la circulación, haciendo de esta manera actos callejeros todos los días y en cualquier lugar, reclamando por la pobreza, libertades, democracia, educación, salud, paradójicamente todo lo que ellos se encargaron de no defender destruyendo todo. Mientras tanto, nuestra ex casi reina, quien ya asistió los Tribunales Federales varias veces desde que dejó el poder y todo indica que aún le quedan por delante otras visitas al mismo edificio. Como si fuera poco lo que estamos viviendo, debemos escuchar que nos diga… “si esta gente no gobierna bien, deberé volver en el 2019”, y eso sí sería grave porque con tantos laderos suyos con sed de venganza, brotarán nuevos engendros políticos por todos lados buscando alguna oportunidad que les permita ocupar los lugares que quedaron vacíos de poder y recrear la “epopeya” de La Cámpora con sus ñoquis de los días 29 y todo el almanaque completo. Por su parte, otro impresentable, piquetero de profesión llamado Luis D’Elía, anunció a quien quiera escucharlo que la consigna del movimiento que lidera es «Agitar y alentar cualquier tipo de protesta contra el gobierno nacional». Su agrupación «Miles por Tierra, Techo y Trabajo», llamó a elevar la conflictividad social. Pero eso no es todo. No es casualidad que hoy haya paros, marchas, cortes, protestas o movimientos extraños en la otra vereda de la política. En junio pasado, durante un acto realizado en la ciudad de La Plata, el líder de la agrupación «Quebracho», Fernando Esteche había encendido la mecha de la violencia con un mensaje similar que llamaba a desestabilizar al Gobierno. En un acto había pronunciado un discurso similar, junto con Boudou (ex vicepresidente de la Nación) y Mariotto (ex vicegobernador de la Provincia de Buenos Aires). «Este gobierno va hacia una crisis segura, que ayudaremos a desatar», había dicho el líder de Quebracho.

Argentina es lo que hoy vemos, no da para mas, pero lo más grave aún es que existe una enorme franja de hermanos que no han tenido acceso a la educación como Dios manda y tarde o temprano expresarán sus inquietudes de la única forma en que saben hacerlo, al mejor precio y por medio de la violencia callejera, la misma de la que fueron dueños durante 12 años pero controlados desde las cúpulas del poder de turno, ese mismo poder que hoy no tiene las armas políticas o económicas para evitar casos de violencia como los que ya estamos presenciando en el país al mejor estilo de las pandillas o guerrillas urbanas, matando gente de toda clase social o económica por un mísero celular o unos pesos sólo por el gusto de matar como si a mayor cantidad de muertes se los valore aún más en sus círculos criminales.

Argentina está en América del Sur y no es casualidad que se haya convertido en un país de consumo y no sólo de paso de drogas peligrosas, los chicos comienzan en la escuela primaria a fumar «paco», las chicas se embarazan en la preadolescencia y en muchos casos ni saben quien es el padre de la criatura, cada día vamos encontrando por las calles un triste panorama en donde la figura del «padre» está ausente y ni los abuelos se hacen cargo del problema de esas jóvenes madres, por cierto, mucho menos el Estado porque parece ser que a la política solo le interesa el voto con el que puede tomar decisiones corruptas pero con la anuencia de haber ganado una elección, aún si fue a costa de la pobreza e indigencia de los seres humanos que, por falta de instrucción y educación, no tienen la capacidad de pensar y por ende decidir.

Párrafo aparte pero para tener muy en cuenta, es la situación en la que se encuentra nuestra América del Sur, territorio que no cuenta con un solo país que pueda salir de las ruinas que va dejando la corrupción y el hambre dice presente cada día con mas fuerza sin encontrar respuesta de los organismos internacionales porque todos están impregnados de la misma corrupción ya que sus funcionarios provienen de esos mismos pueblos, con las mismas debilidades y delitos sobre sus hombros, con las manos manchadas de plata sucia porque es tanta la cantidad apropiada que jamás podrán lavarla. Mientras el norte de la política sea Cuba, lamentablemente deberemos acostumbrarnos a este tipo de situaciones y carencias las mismas que están padeciendo muchas naciones como Venezuela y otros satélites del imperio que explota al imperialismo con la excusa de tener algún enemigo al frente para entretener a los pobres en su ignorancia.

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