Por Luis Alejandro Rizzi.-

JxC, en el conteo preliminar, resultó ganador por una exigua diferencia un punto y medio, pero fue suficiente que Larreta y la Bullrich viajaran, esta vez parece que no fue al pedo, para celebrar una victoria que debe ser ratificada en el escrutinio definitivo, en un distrito electoral que apenas llega a menos de un 2 por ciento del padrón nacional.

Es el exitismo partidario ya que, en definitiva, los dos precandidatos de JxC sienten alguna autoría en el triunfo logrado por una exigua diferencia que deberá ser ratificada. Si con su “apoyo” apenas se logró esa mínima diferencia, podríamos suponer que, Torres, por sí mismo, podría haber logrado más.

No pretendo desmerecer a esa bella provincia que es Chubut, pero el mérito real es el del presunto ganador, según el conteo provisorio, tanto Larreta como Bullrich podrían haber saludado al ganador desde Buenos Aires, dejando de lado esa minúscula avaricia partidaria que sólo muestra un derroche de recursos difícil de justificar. Además, los dos viajaron por separado, lo que le resta valor simbólico a la foto en la que se los ve junto a Ignacio Torres, el ganador de la elección.

Sin embargo, la pregunta que uno debe hacerse es hasta qué punto las derrotas del peronismo o sus partidos afines y los triunfos de JxC en Santa Fe y San Juan y los menos ortodoxos de San Luis y Neuquén, marcan tendencia nacional.

Hay otro dato: cada vez va menos gente a votar. En general, creo que los promedios estuvieron por debajo del 70%, lo que significa que un tercio, los famosos tres tercios que en verdad pueden ser cuatro o cinco, no sólo vota por nadie, sino que podría interpretarse que no creen en nuestro sistema político; sólo lo ven eficaz para la corrupción, el beneficio personal y la desaprensión hacia la ciudadanía.

JxC acostumbra a dar como argumento lo que se podría hacer con el gasto del estado en las empresas públicas, por ejemplo, con los subsidios dados a Aerolíneas Argentinas se hubiera podido construir “x cenotes” de escuelas, y con lo gastado por Larreta y Bullrich, ¿cuántos remedios para jubilados, pobres e indigentes, se podrían haber comprado, o libros para las escuelas de las villas o barrios carenciados?

Sus discursos y conductas se les vienen encima como la más impiadosa de las diarreas…

Otro segmento menor es el voto en blanco que, en mi opinión, se debe sumar a la abstención; votar en blanco es como amar sin ser amado… (saben cómo sigue la frase…) el voto “blanco” acredita más que insuficiencia del sistema institucional, carencia de dirigencia idónea.

El voto “local” será muy diferente en la elección nacional, salvo en aquellas provincias del Noroeste que son residuos feudales, Tucumán, Santiago del Estero, La Rioja y Catamarca y por el Oeste Formosa y Chaco, que sólo pesan en casos de paridad extrema en los grandes distritos CABA, Provincia de Buenos Aires, Mendoza, Córdoba y Santa Fe.

Chubut nos da un dato visto en perspectiva nacional que, si debemos tomar muy en serio, el partido libertario de Milei parecería que le resta votos a JxC y en caso de ganar la interna Larreta, es razonable suponer que muchos de los votos de Bullrich se desviarían hacia LLA.

¿Y en caso de ganar Bullrich, una parte de los votos de Larreta emigrarán a Sergio Massa?

El círculo rojo es el círculo rojo; puede ser amarillo y celeste a la vez, luz verde «pal que le guste…»

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