Por Orlando Agustín Gauna.-
Comunica a los señores pasajeros que ante el éxodo masivo de pasajeros, próximamente cerrará sus puertas.
Los habitantes del territorio argentino nos movemos como pasajeros de un gran hotel.
Efectuamos el pago mediante lo que se ha dado en denominar «impuestos».
Excepto la comida, por lo que pagamos, nos creemos ser acreedores de todos los servicios, energía eléctrica, gas, agua potable, transporte, seguridad, justicia, educación, salud, etc. Incluso pretendemos estabilidad en los costos.
Pero continuamente nos aumentan el costo de nuestra estadía y los servicios prestados por este «hotel» son más deficientes.
Sufrimos cortes de luz y/o baja tensión. Muchas «habitaciones» carecen de gas natural y agua potable. Y eso que llaman «agua potable» en muchos casos provoca casos de gastroenteritis, por lo que los podemos compramos agua envasada, sin que nadie nos garantice su calidad.
El transporte, pésimo.
La seguridad, peor, Ahora se han abierto las puertas a los «cárteles» internacionales del narcotráfico. En el sector del hotel, llamado Ciudad de Rosario, a los pasajeros se los mata como a moscas, alcanzando una de las tasas de homicidios más alta del mundo.
La justicia alcanza solo a los «pasajeros», y en muchos casos concede graciosamente la libertad a los peores delincuentes. Pero nunca llega a los «administradores del hotel». Y cuando las pruebas contra ellos, son irrefutables, prolongan los juicios hasta la eternidad (en sentido literal) y los reos mueren impunes, como Carlos Menem, Néstor Kirchner o Hebe de Bonafini.
La educación cada vez más deficiente. Por feriados y paros, cada vez los alumnos tienen menos días de clase, pero al finalizar el periodo escolar, con el consabido «igual se han alcanzado los objetivos», se evita extender el periodo escolar y sin más, se da a los alumnos el pase al curso siguiente. Incluso, jugando como los niños de antaño que hablábamos en jerigonza, ahora pretenden imponernos un nuevo lenguaje que dieron en llamar «inclusivo». Pero lejos de enseñar otros lenguajes verdaderamente inclusivos, como sería el lenguaje de señas.
Entonces queremos cambiar de hotel. No queremos quedarnos un día más en este hotel llamado Argentina. Vamos a la búsqueda de un hotel donde podamos vivir «mejor».
No nos hemos dado cuenta que esto no es un hotel, es nuestra «casa».
ES NUESTRA PATRIA
Es hora de que tomemos conciencia de ese pequeño gran detalle, ES NUESTRA PATRIA. Esa que forjaron criollos, militares y sacerdotes. Donde están nuestras raíces y afectos.
Patria que fue usurpada por una casta política corrupta que se enriquece de manera inversamente proporcional a como crece la pobreza del pueblo, llenando la administración pública de «funcionarios» que no funcionan y «empleados ñoquis», mientras se pagan inmensos sobreprecios en la obra pública, como en cualquier compra o licitación.
Los argentinos, no debemos abandonar a nuestra Patria. Es hora de volver a nuestros valores.
Entonar nuestro Himno Nacional en posición marcial y no con la manito en el pecho, tarareando o bailando. Detenernos con admiración y respeto cuando se está izando o arriando nuestro pabellón.
Ha llegado la hora de recuperar nuestra Patria, peleando contra cada uno de los corruptos que se enquistaron en el gobierno, hasta lograr que la Nación Argentina vuelva a ser una potencia mundial.
Que así sea.
23/11/2022 a las 1:25 AM
No creo que sea «nuestra» patria porque tengo gran problema en aceptar quienes serian «los nuestros».
Al kirchnerista, al peronista, no lo considero compatriota. Es otro pueblo, con otros valores, con otra moralidad, que celebra a personajes que detesto. Y que es tanto parasito como hostil.
Por otro lado el inmigrante, del que se menciona puede ser que llegue a 10 millones, tampoco es «de aca» por definicion. Ha sido demasiada inmigracion, y muchos llegaron para colgarse del estado de bienestar.
En cuanto al porteño creo que son quienes mas claramente promueven la decadencia del pais. Basicamente la encarnan. Las ideas que mas dañaron al pais son las suyas.
Tambien difieron en que el problema sean los politicos. Si hoy se murieran todos los politicos al dia siguiente la sociedad elegiria igual de mal a sus sucesores.
El problema es el voto universal, pero es mucho mas extenso que eso.
Otro tema. No hay motivo de orgullo. Es una verguenza la sociedad argentina en si. Y parece no haber consciencia de eso sino su negacion. Cuando en el exterior se menciona a argentina lo que sigue a continuacion es para la verguenza. El pais ha hecho todo mal y para peor, hay que confesarlo, somos malas personas con un grave problema de falta de respeto y civilidad. El rasgo principal del argentino es el narcisismo.
Es mas, en cualquier grupo compuesto por personas de latinoamerica prefiero uno donde no hayan argentinos.
Por eso prefiero una desintegracion del pais.
Creo que hay muchas cosas que la sociedad tendria que estar discutiendo francamente porque esta es una sociedad fallida. Sistema politico por ejemplo. Pero no hay voluntad de una real autocritica sino de mas delirio y porfia.
23/11/2022 a las 2:28 PM
Tanto el articulista como el lector que me antecede ven esta realidad con diferentes binoculares y a cada uno le asiste un ápice de razón y una montaña de yerros. En primer lugar, cada uno de nosotros nos debemos emplear, con criterio, lo que podemos hacer para cambiar este nefasto rumbo nacional, y predicar con el ejemplo a cada quién que se nos cruce en nuestra cotidiana vida.