Por Carlos Belgrano.-

Una argamasa de iniquidades es la única salida que esta descerebrada entiende, tener a la mano para revertir en una jugada póstuma, su desdichada suerte, si se juega sus cuartos para encabezar una fórmula electoral.

De la que ella misma presume y si es así, bastante asertivamente, que resultaría completamente desastrada.

No cuenta con adeptos ni en el ámbito de los gordos cegetistas, ni en ninguno otro refugium in peccatorum de esa forma delictiva conocida como Peronismo.

Infortunadamente, una oposición igualmente agusanada se apresta para hacer cumplir a rajatablas el Pacto de Olivos y su secuela de alternancia en el poder, como lo acordaron Menem y Alfonsín en 1994.

A lo que se le debe de añadir el desgaste de los ingentes bolsiqueos que, desde 2003, esta gigante Banda en Despoblado viene sin hesitación, desgarrando los fondos del Estado.

Y, del que, el interregno de Macricio, no debe de analizarse sino, como una mera continuidad de los saqueos a un indefenso y abandonado Fisco.

En otras palabras, lombrosianos de las mismas características de esos antisociales justicialistas hacen aprestos para reemplazar ese elenco fotográfico estable de cualquier álbum de Robos y Hurtos de los existentes en toda dependencia de los distintos Departamentos Centrales de Policía.

Desde la versión de un Palito Ortega radical jujeño, como Morales, el generador serial de ñoquis en la Intendencia Municipal de Córdoba como Juez, un fracaso integral -López Murphy-, una exterrorista enlazada matrimonialmente con un alto dirigente del Mossad israelí -La Bullrich-.

El hijodalgo de quien vació el Banco de la Nación, con irrestrictas daciones de empréstitos impagables a los «cuñadísimos Yoma» en tiempos del Turco -Santilli- y/o el magnate del Real Estate con propiedades públicas- Rodríguez Larreta.

Y por si resultase insuficiente, los Formers de la Mesa Judicial en Comodoro Py -Torello, Rodríguez Simón, Garavano y Gil Lavedra-.

Como podrán apreciar sin esfuerzos, Estimados, si estos otros paridos por el ano resultan electos, como es de suponer, los saqueos pro macristas resultarán igualmente execrables que los acaecidos entre 2015-2018.

Y ello, de alguna manera constituye una de las principales motivaciones que, esta versión criolla de aquella es Aldonza cervantina, hasta cierto punto le servirá de eximente si finalmente resolviese largar a la indiada a las calles.

Reservándose como elemento de altísimo valor convictivo para los planeros que, de imponerse el PRO y los retazos radicales, esas canonjías cesarán abruptamente.

Si reparamos unos instantes que los beneficiarios de tal monstruosa haraganería rozan los quince millones de pre jubilados oficiosamente, no devendría como nada demasiado complicado de colegir que esta putita cuenta con toda la baraja en su favor.

El suficiente, para movilizar a -supongamos que el 10% de quienes se sienten ya sumamente amenazados con la pérdida de esos privilegios tan esforzada y «sudorosamente» conquistados.

Toda vez que en mi distante Argentina, las elecciones se deciden por quienes manejan la calle.

Lo otro, esto es, el recuento de votos, a estas alturas es una simbología desteñida, testimonial y sin valor alguno.

Ante aquelarres como el ahora imperante en La Patria, si la oposición -como lo es- se reduce a una biomasa informe de lumpens de idéntica catadura moral, ética y estética, a todo sistema republicano de gobierno le quedaría un resorte válido y morigerador.

Como la delegación por vacancia en la persona del presidente de la Corte Suprema de Justicia -luego de los imponderables que tronchasen las posibilidades de asunción de los presidentes del Senado y Diputados-.

Pero si el desinsaculado recayese en la persona de Rosatti, resultaría más edificante la búsqueda de un candidato entre los internos de cualquier institución penitenciaria.

Y es a consecuencia de este sintáctico breviario de la amoralidad imperante en Argentina que, seria y bastante edificante que toda la Argentinidad no desdeñe…

LA EXCLUYENTE OPCIÓN DE KRETINA: SACAR A LOS PIQUETEROS A VANDALIZAR LA ARGENTINA.

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