Por Luis Alejandro Rizzi.-

Es obvio que, si la moneda de cambio del ballotage hubieran sido Milei y Bullrich, nadie se habría preocupado por el feriado del 20 de noviembre.

Pero las elecciones del pasado octubre hicieron su travesura y Massa, que, parecía perdedor seguro, quedó primero con una diferencia de siete puntos.

Así, el feriado del 20 de noviembre se convirtió en muy importante, ya que hace suponer que el próximo 19 el supuesto votante de Milei estará disfrutando del largo fin de semana, consecuencia de su también supuesto alto nivel de vida.

Ese día votarían mayoritariamente los pobres y los indigentes, a los que se considera “oficialistas”, lo que también conforma una forma despectiva de descalificación social.

Muy triste

Una vez más, se supone que la sociedad ciudadana o una parte, la más pudiente, no tiene responsabilidad cívica y antepone su “ocio” egoísta al interés común.

Si el perdedor fuera Milei, se instalará una sospecha de fraude, ya que ubicar una elección presidencial en un fin de semana largo constituiría un acto administrativo nulo por desviación de poder, según el derecho administrativo, ya que sería válido suponer que hubo especulación electoral, para eventualmente favorecer al candidato oficialista.

Pero cuando se publicó el calendario electoral, hubo mutis por el foro, incluso por parte de la Cámara Electoral y el “periodismo” opositor.

En lo personal, no me pareció anormal ni especulativo, por mi formación liberal; la responsabilidad cívica está en nosotros, no en el gobierno; no comparto la obligatoriedad del voto.

Pasa que la moneda que se tira al aire el 19 de noviembre tiene valor mínimo y para muchos de nosotros nos da lo mismo que caiga cara o cruz, aunque seguramente el ganador podría ser será una “cruz” real para la sociedad.

Como decía en mi nota de ayer, la esperanza está en otro lugar de la política y de la institucionalidad republicana.

Obvio, iré a votar en positivo por mi responsabilidad cívica y lo haré por el menos “peor”; no celebraré si gana; no lo lamentaré si pierde.

Sólo espero que se respete el resultado y que el eventual perdedor acepte el resultado sin chistar.

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