Por Oscar Edgardo García.-

El comercio electrónico está difundido en todo el mundo y es un medio muy práctico, útil y conveniente para decidir la compra de un producto dado que al concentrar a un buen número de oferentes se puede acceder a los diferentes precios publicitados y a información comparativa que es importante para adoptar una decisión final.

De tal modo, se puede tomar un cabal conocimiento sobre atributos tales como la confiabilidad del vendedor, la calidad del producto y el cumplimiento del plazo de entrega.

Es muy probable que ante la mínima duda el comprador prefiera no correr riesgo alguno de manera innecesaria y decida no adquirir el producto a aquel proveedor que no reúna tales condiciones.

Si con los mismos elementos realizáramos un esquema de simulación de la postulación de Ariel Lijo para la integración de la Corte Suprema de Justicia sus antecedentes nos permitirían concluir que no cumple con ninguno de los requisitos mencionados precedentemente por lo que resulta incomprensible la decisión del Poder Ejecutivo sobre el particular.

Considerando que hay un buen número de expertos (léase proveedores u oferentes) en materia judicial que con su trayectoria acreditan ética, idoneidad, moral, honestidad y profesionalismo, sería prudente que Javier Milei y su equipo reflexionaran sobre la candidatura del Doctor Lijo y desistieran de la misma para no cometer un grave error que derivará en una calificación negativa de su gestión.

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