Por Enrique Guillermo Avogadro.-
«Mientras en la calle imperan el caos, el olvido, la prisa, la guerra contra el pasado y, sobre todo, está esa gente ilusionada con un cambio, desbordada de júbilo, diría que hasta muy contenta con lo que confían recibir por su fervorosa credulidad, sin pensar que pronto les llegarán las exigencias terribles de la fe que ahora profesan». Leonardo Padura.
La Argentina política decidió esta semana castigar a los presuntos caníbales comiéndoselos. Confirmó así su siniestra selección de un grupo de dos mil ancianos para que asuman la culpa general de toda sociedad por haber apoyado la revolución militar de 1976 y así lograr el perdón.
Para preparar el adefesio que cocinó por unanimidad -salvo la honrosa y valiente actitud del Diputado Alfredo Olmedo- el ¿Honorable? Congreso de la Nación utilizó varios ingredientes, todos en descomposición, lo cual facilitó la cocción: la Constitución Nacional, el Código Penal, el Tratado de Roma, la Declaración Universal de los Derechos del Hombre y la Convención Interamericana de los Derechos Humanos.
Estoy hablando, claro, de la ley que prohibió la aplicación del famoso «2×1» que había utilizado la Corte Suprema de Justicia para declarar cumplida la pena de un condenado por crímenes de lesa humanidad, un fallo que motivó la inmediata reacción de la izquierda, de los pseudo organismos de derechos humanos y del kirchnerismo (probando todos una vez más lo selectivo de su memoria), de los partidos políticos y hasta del Gobierno.
El Tribunal supremo, por una mayoría constituida por sus verdaderos juristas, falló conforme a derecho y, aún en contra de la posición personal y moral de cada uno, lo único que hizo fue aplicar el principio vigente en todas las legislaciones, que impone utilizar siempre la ley más benigna en el juzgamiento y la graduación de la pena de todo y cualquier delito.
Ese principio está consagrado en todas las normas, locales e internacionales, que he mencionado y hasta el ex Juez Eugenio Zaffaroni (de allí la desmemoria, ya que sus votos fueron calcados a lo ahora resuelto por la mayoría de la Corte) lo había respetado en sus fallos. Pero ello no fue óbice para que todos salieran corriendo a criticar a Elena Highton de Nolasco, Carlos Rosenkrantz y Horacio Rosatti, y hasta llegaron al extremo disparate de denunciarlos penalmente por prevaricato, es decir, por resolver teóricamente en contra de las pruebas de la causa.
Con la sanción de este espantajo, se viola nuevamente otro principio básico de toda la estructura jurídico-penal de Occidente: la irretroactividad de la ley. Porque, cuando otro caso de lesa humanidad llegue a la Corte, los legisladores pretenden que el «2×1» no sea aplicado siquiera a las causas en trámite, es decir, que esta delirante norma recién promulgada impida la concesión de ese beneficio a quienes ya lo tenían.
Pero no debe asombrarnos, porque también se lo hizo cuando, en nombre de una «política de Estado» ¡convenida! entre los tres poderes (el Presidente del máximo tribunal, Ricardo Lorenzetti, lo reafirmó así en su voto) se aplicó -y muy tuertamente, por cierto- el concepto de «genocidio», descripto por el Tratado de Roma, al cual adhirió la Argentina en 1994, a delitos así calificados y presuntamente cometidos veinte años antes.
Como dijo nuestra «abogada exitosa» esta semana en Bruselas, «todo tiene que ver con todo» y, precisamente para imponer el concepto de «genocidio», fue que el terrorismo inventó el dogma de los 30.000 desaparecidos, amén de lucrar innoblemente con las indemnizaciones.
Debemos recordar que, cuando nuestros insanos legisladores sancionaron esta absurda ley, dijeron haberlo hecho ante la presión del clamor popular; o sea, invocando a la teórica opinión de la sociedad, nunca verificada, se modificó retroactivamente nuestra Constitución Nacional. Eso fue, claramente, lo que hicieron Hitler, Mussolini y Stalin para cambiar el mundo, ¡y así le fue a la humanidad!.
Y no se trata de una mera exageración literaria. Basta preguntarse qué diferencia, en los hechos, a nuestro Congreso del tirano Nicolás Maduro; ambos dicen representar a mayorías, a las cuales no se atreven siquiera consultar, para cambiar las reglas de juego de la democracia. La permanente violación a la ley, que los argentinos y venezolanos sufrimos diariamente, nos acerca cada vez más a las horas más oscuras de la historia, devolviéndonos a la selva en la que impera el más fuerte.
Este tristísimo episodio volverá a costar a la Argentina mucho más que los transitorios beneficios de venganza que obtendrán sus aplaudidores porque, como es notorio, convierte en innegable la enorme inseguridad jurídica que campea por estas latitudes, en todos los terrenos, de la mano de una justicia venal, rastrera y corrupta. Con esos elementos en la imagen que ofrecemos al mundo, ¿cómo van a venir las inversiones que necesitamos tanto como el oxígeno?
Sólo el coraje cívico de los tres miembros de la Corte Suprema, si mantienen -como fue la eterna conducta del Dr. Carlos Fayt- su postura de apego irrestricto a la ley cuando lleguen a su conocimiento otros casos similares, podrá salvar a nuestro país de un nuevo abismo.
Tampoco será menor el costo que pagará Cambiemos por lo sucedido. Con excepción de Lilita Carrió, con su actitud imaginada como «políticamente correcta», que lo llevó a ponerse de sombrero la división de poderes y a descalificar a la Corte, pretende evitar el ataque permanente del kirchnerismo y de la izquierda irracional y, en el camino, recoger algunos imposibles votos de esas procedencias; pero olvida que, desde el lado sensato de la sociedad, que se manifestó en las calles el 1° de abril, se mira con asco este irracional proceder y muchos ciudadanos pensarán seriamente antes de repetir su elección de 2015.
Pese a todo, no tengo dudas que el Gobierno se alzará con el triunfo en octubre de este año, pero el crédito deberá ser otorgado a la falta de opciones, ya que el peronismo no ha conseguido evolucionar y desprenderse de su factor más centrífugo, Cristina Fernández de Kirchner. Mientras ésta siga pesando en la escena partidaria, no podrán surgir hombres y mujeres que representen una nueva forma de hacer política y ejercerla con probidad y honestidad. La «noble viuda» obliga a los cobardes dirigentes del PJ a arrastrarse en su estela; y aún los pocos honestos de éstos que todavía existen se van así sumergiendo en la fétida atmósfera de corrupción que la rodea y que no se atreven a denunciar por miedo a su venganza.
Es desolador el panorama que podemos ver a nuestro alrededor, pero está en nosotros mismos, con nuestro esfuerzo individual, revertirlo. Tenemos esa obligación, aún los mayores, frente a nuestros hijos y nietos, porque recibimos un país y lo hemos destruido, incumpliendo así nuestra principal obligación como administradores de algo que no era nuestro.
14/05/2017 a las 3:31 PM
LEER ESTA NOTA TAMBIEN http://www.elojodigital.com/contenido/16268-perspectivas-la-corte-suprema-y-el-fallo-relativo-al-2×1
14/05/2017 a las 3:33 PM
Otra violación del derecho en la caza de brujas contra los represores.
14/05/2017 a las 6:21 PM
Estimado señor WAIBEL , NO LE PARECE HORROROSO, QUE GRAN PARTE DE LA CIUDADANIA ARGENTINA SE HAYA DEJADO CONVENCER POR UN RELATO FALSEADO DE LO OCURRIDO EN LOS 70, QUE LA GRAN MAYORIA DE NUESTRO PUEBLO (AUN LAS CLASES CULTAS) NO SE HAN INFORMADO Y/o ESTUDIADO LO SUCEDIDO Y CUAL ERA LA SITUACION CREADA EN ESA EPOCA, HAY SUFICIENTE MATERIAL ESCRITO POR LAS MISMAS ORGANIZACIONES GUERRILLERAS.ENTIENDO QUE LAS USINAS DE LA SUBVERSION TRABAJAN MAÑANA, TARDE Y NOCHE SOBRE LA POBLACION,, Q’ TIENEN SUS ESCRIBAS,NARRADORES Y PERIODISTAS, MUCHOS DE ELLOS INTERESADOS ECONOMICAMENTE; PERO ES INCONCEBIBLE QUE LOS CIUDADANOS (HOY HORDAS Y TURBAS), NO COMPRENDAN Q’ SE DICTARON LEYES DE OBEDIENCIA DEBIDA, LEYES DE PUNTO FINAL,APROBADAS POR CORTE, INDULTOS,ANMISTIAS,APROBADAS POR CORTE Y OTRAS Y LUEGO, LOS MISMOS QUE LAS APROBARON, LAS ANULAN Y
APLICAN EL ESTATUTO DE ROMA DEL AÑOS 2003 CON RETROACTIVIDAD.EL TEMA ESTABA SOLUCIONADO HASTA LA LLEGADA DEL LOS KICHNER.
15/05/2017 a las 2:46 AM
Es realmente horroroso ver como se puede idiotizar a la gente. Gente que vivió la época y sabe lo que sucedió ahora hace como si el terrorismo con su secuela de asesinatos, incluso de chicos, secuestros y torturas, jamás hubiese existido.
14/05/2017 a las 7:53 PM
El pueblo argentino tiene los gobiernos que se le parecen …….. y que merece. Es de esperar que cuando las papas quemen y la anarquía campee como en 1975/76 las FFAA no acepten, bajo punto de vista alguno, a salir a defender una república bastardeada por los políticos, curas, sindicalistas, empresarios. Que cada argentino provea a su defensas.
14/05/2017 a las 9:06 PM
NUNCA PODRÍAMOS INVERTIR EN UN PAÍS DE COBARDES, TRAIDORES Y CORRUPTOS, POR LO MENOS ES EL CRITERIO Y LA DECISIÓN DE NUESTRAS EMPRESAS EN EL MUNDO.
15/05/2017 a las 12:43 AM
Así como el defensor eterno de Santucho llegó a la presidencia del país recitando ladinamente el preámbulo de la Constitución Nacional, para desde ese lugar violar los principios y garantías establecidos en el artículo 18, con un decreto inconstitucional de inconstitucional absoluta; deberían todos los que tienen acceso a exponer sus ideas y opiniones en un medio masivo de comunicación,tomar la iniciativa para , – esta vez para bien del Estado de Derecho y la salud mental de la ciudadanía- difundir el contenido de ese artículo 18, violado desde el año 1984 por defensores, integrantes y encubridores de formaciones terrorístas. Esos deformes morales deben ser puestos en evidencia, en su naturaleza esencial de asesinos, ladrones y en sus pretensiones crudamente totalitarias, que siguen plenamente vigentes hoy, como quedó demostrado en los discursos proferidos el último 24 de marzo. Es preciso tomar conciencia que la sana represión de esos forajidos no pudo tomar mejores caminos para llegar a controlarlos porque haberlo hecho de ese modo hubiese significado el éxito liso y llano del proceder y los fines aberrantes de esos terroristas. Se debe reparar en el fenómeno de esa misma época en Camboya con la llegada al poder de Pol Pot y su horda de homicidas. Asesinaron a 1.500.000 personas. El 25% de la población del país. ¿Es reivindicable el accionar y las pretensiones de quienes buscaban imponer la misma locura de muerte en Argentina?. Son varios los periodístas y constitucionalistas que aparentando mesura y corrección son pilares fundamentales para el sostenimiento de esta barbaridad que nos somete a la más soberbia y suicida regresividad. Esos consortes de la barbarie son los actores más cobardes y deshonestos de este drama y tiene nombre y apellido. Sin toma de conciencia acerca de la trascendencia de los principios constitucionales que se continua violando no habrá salida ni legal, ni menos salida ética y tampoco económica. Pasa por la reivindicación de esos principios la recomposición de las instituciones republicanas, el rechazo definitivo a cualquier tipo de totalitarismo y el respeto a los hechos históricos que explican lo que realmente ocurrió. Hechos que están todo lo lejos que se puede estar de la burda mentira terrorista, que nos supone a todos eternamente descerebrados e infantiles. Por tomar solo uno de los principios establecidos en el mentado artículo 18 de la CN: el de irretroactividad de la ley penal más severa como el de aplicación de la ley más benigna, se preveen en el tratado de Roma y en el resto de tratados que se pretende estar aplicando a los casos de llamada lesa humanidad, la que claramente no es tal. La sucesión de mentiras es abrumadora. Y la escandalosa injusticia que resulta de ella es nuestra responsabilidad por apoyarla o por mirar para otro lado. Debemos parar este despropósito o él terminará con todos nuestros derechos y con nosotros. El «cuanto peor, mejor» pronunciado por Firmenich en 1976, define a la guerrilla y a los políticos. Vistos hasta el cansancio sus frutos, es hora de rechazarlos de una buena vez y actuar en consecuencia.Y actuar en consecuencia es cumplir en todo esa norma constitucional. Corresponde la libertad de los hoy detenidos por inaplicabilidad retroactiva de la ley penal más severa, dictada con posterioridad a los hechos juzgados y sacarlos de jueces que no son los naturales, ni los con competencia al tiempo de los hechos. Debemos, necesitamos volver a cumplir la ley.-
15/05/2017 a las 2:56 AM
«(…) necesitamos volver a cumplir la ley.-»
Eso habría que hacer, pero los jueces no lo van hacer, pues el futuro de los jueces no depende de la ley, sino de los políticos y de los medios.
15/05/2017 a las 3:01 AM
Enrique Guillermo Avogadro: Comparto su nota absolutamente.
Solo debemos esperar que los miembros de la Corte que votaron el 2×1 tambien a los militares, no se dejen intimidar y mantengan su postura valientemente como lo hubiera hecho seguramente el Dr.Fayt.
Esto impediria que otra vez la politica (siempre corrupta y oportunista) se introduzca nuevamente en la Justicia y el tripode de poderes donde se asienta la democracia sea una realidad.
Esto dicho mas alla de cualquier opinion politica o caso particular. Simplemente me remito a lo que podriamos decir «Juridicamente Correcto».
Por otra parte, la Corte no es la ultima instancia judicial ? Entonces a que viene la impudicia politica del Congreso tratando de modificar en los hechos un fallo dictado por la ultima instancia.
Es que si no podemops apelar, cambiamos la la ley y encima la hacemos retroactiva (otra aberracion juridica !!).
Espero que estos tres jueces no me defrauden cambiando su voto, porque entonces sera verdad que la unica salida es Ezeiza, ya que quedariamos en manos de politiqueros inconsistentes y ramplones a los que les interesa mas las encuestas que los principios.
15/05/2017 a las 9:00 AM
A Tomas Waibel: señala usted una verdad. Estos «jueces» que aplican retroactivamente leyes no aplicables retroactivamente, prevarican, delinquen lisa y llanamente. Reconocer esa circunstancia para los politicos y la prensa que los apoyo los pone a ellos que entienden el poder como impunidad, ante el fin de ese ejercicio barbaro y criminal. Si toda la fuerza con la que contamos esta en la palabra, pues digamoslo. Si encontramos otros recursos civilizados para defender los principios basicos del articulo 18 de la CN, hagamoslo. Llegado el caso la CN preve su defensa contra los traidores a la patria. Y seria sano proveer a su defensa republicanamente, arma en mano. Ver articulo 37. Ironics: Su reflexion me parece impecable. Es verdad que la reaccion de los «legisladores» no pudo ser mas totalitaria. Pretendiendo avanzar sobre una sentencia perfectamente ajustada a derecho, en la letra y en el espiritu. Y es verdad que con atropellos como este estamos en Venezuela y la unica salida es Ezeiza. O luchar. Para que la ley reine alguna vez aqui.
15/05/2017 a las 10:44 AM
Corrijo: no es el articulo 37, sino el articulo 36 en relacion con el 29 de la CN.
16/05/2017 a las 6:05 AM
Mucho me temo que la ley aquí jamás va a reinar, mientras este país tenga estos políticos, periodistas, gremialistas, curas y «jueces».
16/05/2017 a las 12:52 AM
Excelente!!!!!…