Por Juan Manuel Otero.-

Con la firma del Presidente de la Nación, el Ministro de Justicia y el Secretario de Derechos Humanos, se ha concretado la mayor traición de los últimos años.

Frescas están las promesas del Ingeniero Macri cuando, en campaña por el acceso a la Presidencia, aseguraba que con él “se acababa el curro de los Derechos Humanos”.

Millones de argentinos le dimos nuestro voto esperanzados en que la perversa política llevada a cabo por el gobierno más corrupto de nuestra historia llegaría a su fin, que los derechos humanos serían finalmente para TODOS los argentinos, que las causas de “lesa humanidad” caerían por su propio peso tildadas como corresponde como nulas de nulidad absoluta por el simple imperio de la ley, la no retroactividad de las normas del derecho criminal, la no aplicabilidad del Estatuto de Roma del año 1998 para supuestos crímenes anteriores a su sanción. Que las miles de inocentes víctimas de las organizaciones guerrilleras serían reconocidas y sus deudos compensados de igual modo que lo fueron las de los traidores a la Patria.

Pero muy poco duraron nuestras esperanzas. No sólo continuaron impulsando los mal llamados juicios de lesa humanidad de la mano de jueces prevaricadores, acusados por fiscales corruptos en base a dichos de testigos mendaces. También se violaron todas las garantías constitucionales de Defensa en Juicio de los soldados, policías, gendarmes, civiles y hasta sacerdotes imputados, los juicios orales llegaron a ser linchamientos dirigidos por organizaciones de derechos de terroristas con el aliento y complacencia de jueces y fiscales, el Tribunal Federal Oral N° 5 fue el estandarte de la continuidad de la venganza “k”, el abanderado de la violación de los derechos humanos.

Para nuestros soldados -no así para la criminal Milagro Sala- no existe la constitucional presunción de inocencia y más de dos mil ancianos llevan más de una década encarcelados sin sentencia, negándoseles la correspondiente excarcelación, tampoco se les concede la prisión domiciliaria pese a superar con holgura la edad requerida.

“Conmigo se acaba el curro de los Derechos Humanos”

Tal vez los equivocados seamos los ciudadanos y lo que el candidato de Cambiemos haya querido decir en su momento era que efectivamente con él se “acabaría el curro”… se acabaría como curro para transformarse en política oficial y legítima.

Porque llamativamente, apenas asumido, el nombramiento de funcionarios con antecedentes de formar parte de las organizaciones terroristas o simplemente simpatizar con sus lineamientos, fue la inesperada respuesta a la promesa de acabar con “el curro” y los payasescos tributos del Presidente de la Nación junto a mandatarios extranjeros homenajeando a los asesinos, arrojando flores al Río de la Plata, nos dieron la certeza de que todo seguía igual… el curro desaparecía y se transformaba en la política oficial de Cambiemos.

Y ahora nos llega la confirmación, hipócrita confirmación. Como regalo de navidad y año nuevo -¿o tal vez se trata del obsequio del Día de los Inocentes?– recibimos el pomposo “PRIMER PLAN NACIONAL DE ACCIÓN EN DERECHOS HUMANOS” presentado por los tres capitostes citados al inicio.

Y con el fin de aclarar las dudas que podrían albergar aún algunos ilusos, en sus primeros párrafos se encarga de ratificar -ahora oficializada- la continuidad de la política de Derechos Humanos para los Terroristas.

Afirma con hipocresía barata que “Los derechos humanos son la base de nuestra sociedad y parten del respeto que nos tenemos entre todos nosotros. Nuestro reto es trabajar para que… todos nos podamos integrar en una sociedad más justa y pacífica…”

Eso es lo que deseamos y merecemos, Ingeniero Macri, “más justa y pacífica”.

Y fijando su meta agrega: “Uno de los objetivos principales de nuestro gobierno es darles una perspectiva inclusiva a los derechos humanos. Esto implica que continúa siendo una prioridad indiscutible el avance de los juicios y causas de lesa humanidad, la identificación de los nietos y la búsqueda de la verdad sobre uno de los periodos más oscuros de nuestra historia…”

Sin comentarios. El curro no ha muerto…

Y en el colmo del cinismo y de la mentira asegura que: “también es primordial sumar derechos y mirar para adelante para consolidar la democracia que tanto nos costó recuperar.”

Este párrafo es digno de análisis, decir que “es primordial sumar derechos” es una frase rebuscada y sin sentido jurídico, no hace falta sumar derechos, sólo respetar los que la Constitución y los Tratados Internacionales han establecido para TODOS LOS CIUDADANOS.

En cuanto a “consolidar la democracia que tanto nos costó recuperar” se trata de la demostración de que la soberbia, la mentira y la hipocresía son cualidades de nuestros políticos. ¿Creen acaso que la recuperación de la democracia fue obra de los políticos? ¿Olvidan que la derrota del terrorismo, evitando que nuestro presente sea Cuba o Venezuela, fue obra exclusiva de nuestras Fuerzas Armadas cumpliendo con una lógica orden presidencial y el anhelo de la ciudadanía… inclusive de muchos políticos?

Sres. Macri, Garavano, Avruj, deberían saber que los mismos presos políticos que hoy mueren abandonados en inmundas cárceles fueron quienes recuperaron la democracia, olvidan o desconocen que en nuestro territorio se libró una guerra entre los terroristas financiados, entrenados y armados por Cuba y la URSS y nuestras Fuerzas Armadas y de Seguridad, que como en toda guerra hubo excesos de ambos bandos, pero que esos delitos, los de uno y otro contendiente HAN PRESCRIPTO y si con una retorcida, mal interpretada y peor aplicada jurisprudencia, hoy nuestros soldados cumplen prisión, deberían acompañarlos los traidores terroristas en lugar de recibir millonarias indemnizaciones y cargos públicos.

Resulta llamativo que el Sr. Avruj se niegue a dar información de los montos recibidos por los terroristas y sus deudos, alegando que se trata de “información sensible” ante el pedido de la ciudadana Jovina Luna, cuyo hermano Hermindo fuera asesinado por los jóvenes idealistas del ERP en el traidor ataque al Regimiento de Formosa.

El silencio y abandono hacia las víctimas del terrorismo es una vergüenza y una carga que ustedes llevarán de por vida sobre vuestras conciencias. La niña María Cristina Viola es el símbolo de vuestro desprecio por la vida humana conforme se trate de uno u otro ideal de justicia y patriotismo o de lo que Uds. creen que lo es.

Pero si ustedes tres se llenan la boca hablando de derechos humanos, deberían ir de inmediato a las cárceles a liberar a nuestros ancianos defensores, a ellos les debemos la democracia, no a ustedes.

Sépanlo y no lo olviden.

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