Por Juan Manuel Otero.-

“Si seguimos así, para comprar asado vas a tener que estar en el top five de Forbes”, fueron las palabras de Marcelo Tinelli referidas al aumento del precio de la carne.

Y, dejando de lado cualquier comentario a sus chabacanos programas televisivos, me surge preguntarle a este señor si en realidad eso es lo que piensa o simplemente se trató de otra de las famosas “jodas para Tinelli” con las que se burlaban cotidianamente de incautos transeúntes ante las carcajadas de sus aplaudidores rentados.

Si de una broma se trata, omitiré cualquier comentario. Pero si lo ha dicho convencido de sus palabras le pregunto si no se ha percatado que este gobierno lleva apenas dos meses intentando, con decisión y energía, subsanar la catastrófica situación en que han dejado la Patria los doce años de gobiernos kirchneristas.

Su desmesurado egocentrismo ¿Le impide acaso comprender que nos han llevado a ser conocidos como el país de mayor inflación y corrupción en el mundo? ¿El país en el cual se han radicado mayor cantidad de denuncias penales por crímenes de corrupción de funcionarios públicos? ¿El país de los jueces prevaricadores, de los legisladores arrodillados? ¿El país de los militantes mercenarios? ¿De las puertas abiertas a los narcotraficantes?

¿Nada de esto le llamó la atención?

Usted, señor Tinelli, se ha pasado doce años sin ejercer la menor crítica, no lo hizo a los aumentos de alimentos, tampoco a la inflación galopante, menos aún a la corrupción imperante.

¿Y ahora se queja por el aumento del precio de la carne?

Usted no tiene honestidad señor Tinelli, usted es un oportunista profesional y no mide el alcance de sus palabras. Debería tener mayor respeto por las autoridades que apenas están iniciando la arquitectura necesaria para terminar con el descalabro que usted silenció cobardemente.

Y lo repito, usted es un cobarde. Y lo digo con la convicción y la autoridad moral que me da el hecho de haber elevado mi voz cada vez que las circunstancias lo ameritaran, como por ejemplo cuando los aumentos eran sólo para los pobres y los subsidios para los ricos. Momentos vergonzosos que hemos vivido en la década perdida… momentos en que usted guardó absoluto y, repito, cobarde silencio.

Adjunto publicación del Correo de Lectores de La Nación del 24 de Julio de 2010

Precio del gas

Señor Director:

«Un departamento de dos ambientes en Recoleta, Puerto Madero, Barrio Norte o cualquiera de los Palermo paga por el servicio de gas una factura de aproximadamente 50 pesos. En cualquier villa de emergencia o barrio pobre del Gran Buenos Aires, ése es el monto que pagan sus habitantes por una garrafa que dura unos pocos días. Esto si consiguen quién les venda la garrafa.

«Sin embargo, oigo a diario a nuestra presidenta afirmar por la cadena nacional que su gobierno combate la marginación y la indigencia al promover la igualdad de oportunidades y la inserción social de los más pobres.»

Juan Manuel Otero
juanm.otero@usal.edu.ar

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