Por Hernán Andrés Kruse.-

Santiago Cafiero y Juan Manzur fueron hasta hace unos días quienes ocuparon la jefatura de Gabinete desde que Alberto Fernández llegó a la presidencia el 10 de diciembre de 2019. El nieto del mítico dirigente peronista es un hombre de extrema confianza del presidente. Ello explica su decisión de ubicarlo en un puesto tan relevante. Luego de la dura derrota del oficialismo en las elecciones de medio término del año pasado, Alberto no tuvo más remedio que efectuar cambios en su agotado gabinete. Presionado por los gobernadores de su partido, el presidente ubicó al gobernador tucumano Juan Manzur en la jefatura de Gabinete y a Santiago Cafiero en Cancillería, aunque en la práctica siguió actuando como jefe de Gabinete. Hace unas horas el dirigente tucumano presentó su renuncia para garantizar la victoria del peronismo en su provincia. El vacío fue ocupado por Agustín Rossi, quien hasta ese momento era el jefe de los espías. Desde hace tiempo que el dirigente santafesino está alineado con el presidente, lo cual no deja de sorprender ya que no hay que olvidar que el “Chivo” fue una de las principales espadas con las que contó Cristina durante el conflicto por la resolución 125. Es probable que la decisión de la ex presidenta de apoyar a Perotti en la interna del PJ el año pasado explique en buena medida la postura de Rossi en la actualidad.

Rossi es, qué duda cabe, uno de los políticos más experimentados del oficialismo. Durante años fue jefe del bloque de diputados nacionales del entonces FpV y fue, como lo recordé precedentemente, la cara visible del oficialismo en la cámara Baja cuando el campo intentó provocar una crisis institucional de impredecibles consecuencias. Rossi es un dirigente que no admite grises: se lo admira o se lo odia con igual intensidad. Aunque cabe reconocer que el número de quienes lo odian supera al número de quienes lo aman. En Santa Fe ello quedó de manifiesto en varias competencias electorales en las que participó. Pero todos coinciden en reconocerle un gran espíritu militante y su tendencia a no pasar inadvertido. En efecto, Rossi no soporta el bajo perfil. Es por ello que sorprendió su aterrizaje en la jefatura de Gabinete porque si hay algo que no tolera el presidente es la presencia cerca suyo de personas con la personalidad de Rossi.

Entonces la pregunta que cabe formular es la siguiente: ¿por qué lo eligió para ocupar un cargo tan sensible? Veamos. Por un lado, Rossi no representa ningún peligro para el presidente porque no está en condiciones de competir por la presidencia. Alberto sabe muy bien que su imagen negativa es altísima lo que le impide competir por la corona. Por otro lado, Rossi es, al igual que Néstor Kirchner, un animal político. Quizá lo eligió pensando que puede serle útil para movilizar a un gobierno deshilachado, desanimado.

En las últimas horas Rossi demostró que no está dispuesto a ser un jefe de Gabinete mudo, como Juan Manzur. En declaraciones a Radio 10 expresó: “Todas las encuestas indican la potencialidad electoral de Cristina, que está por encima del resto de los candidatos o de los que son medidos en esas encuestas, esto es claramente así”. Además, afirmó que en estos momentos sería “raro” que el primer mandatario compitiera en las PASO. Con estas palabras el jefe de Gabinete coincidió con uno de los principales voceros de Cristina, Andrés Larroque, quien consideró que si Alberto decide ir por su reelección las primarias carecen de sentido y pidió por la candidatura de Cristina.

Más adelante, remarcó que “el presidente no ha confirmado que quiere ser candidato a la reelección”. Y agregó: “Ha dicho públicamente que trabaja para generar las condiciones para que el Frente de Todos sea competitivo en las próximas elecciones, que claramente tiene la voluntad política y el derecho constitucional de ser reelecto, pero no va ser obstáculo en caso de que sea otro u otra la protagonista que mejor nos represente en el marco del proceso electoral”. “Hay en la mirada del presidente mucha generosidad de poner por encima el interés colectivo”. Respeto al cónclave que tuvo lugar el jueves 16 en la sede del PJ porteño afirmó: “Tras la reunión me quedé pensando en cómo fueron las definiciones en las últimas dos elecciones. Son procesos y etapas distintas, pero cuando Cristina anunció la candidatura de Alberto Fernández fue el 18 de mayo, o sea, dentro de tres meses; y la fórmula Scioli-Zanini, en 2015, se anunció el 17 de junio. Uno me podría decir; “Es poco tiempo”, pero la verdad es que es un montón de tiempo”. “Si hay un candidato que sobresale por sobre el resto, seguramente se podrá sintetizar en él. Si no hay nadie, creo que es un error tratar de sintetizar en alguien que no lo hace naturalmente. Eso genera incomodidades y frustraciones, y ahí lo mejor sería llevar adelante unas PASO. Me parece que en todo este proceso hay que darle tiempo al tiempo” (fuente: Infobae, 18/2/023).

Me parecer que el mensaje de Rossi es el siguiente: “Cristina es la candidata natural del FdT porque tiene los votos. Ahora bien, si decide no competir por la presidencia, lo lógica será que quien lo haga sea el presidente. Si hay otros dirigentes que también desean competir, entonces no habrá más remedio que llevar adelante unas PASO”. No creo que Alberto se haya sentido reconfortado con estas palabras de su jefe de Gabinete.

En la relación con la proscripción de la vicepresidenta fue terminante: “Hay que explicar a todos los argentinos por qué Cristina está proscripta. Tenemos que ser muy claros y explicitar que es cierto que es una condena en primera instancia, pero el manejo de los tiempos en la Justicia lo hace la misma Justicia argentina que tenemos hoy, la misma que acaba de desconocer una resolución aprobada por mayoría absoluta en el Senado que designaba a Doñate como representante de la segunda minoría ante el Consejo de la Magistratura. Entonces, con este Poder Judicial, es dable pensar que si Cristina mantenía su posibilidad de ser candidata o dejaba latente esa expectativa, los plazos se acortarían de forma tal que la sentencia podía ser definitiva al filo de la elección” (fuente: 18/2/023).

Su preocupación por la violencia en Rosario

Lo que sucede en Rosario en materia de inseguridad no podía quedar al margen de sus preocupaciones. Este lunes no dudó en pedir un “gran acuerdo entre todos los partidos democráticos de Santa Fe” para que el tema de la inseguridad en Rosario no sea una “variable de la disputa política y electoral” en las elecciones de medio término que se celebrarán este año en la Bota. “Cada uno podrá tener la caracterización que quiera sobre la problemática, pero nadie en su sano juicio puede pensar que esta situación se inició el 10 de diciembre de 2019, cuando Omar Perotti asumió como gobernador”. “Aquellos dirigentes que en esta provincia hemos tenido responsabilidad de gestión deberíamos bajar un cambio, bajar los tonos y ver de qué manera trabajamos todos juntos para solucionar esta problemática”. Sobre lo que sucede en Rosario sentenció: “Cualquier calificativo que pueda utilizar se queda corto”. “Si uno dice “grave”, dice “gravísimo”, y siempre hay un calificativo superior. Yo vivo en Rosario, mis hijos viven en Rosario, mi esposa vive en Rosario. Y he visto cómo ha crecido este fenómeno del delito narco a lo largo y ancho de la ciudad” (fuente: La Capital, 20/2/023).

El mensaje que Rossi le mandó a los máximos referentes del gran frente opositor que se está gestando en Santa Fe (socialistas, macristas y radicales) es el siguiente: “Muchachos, si ustedes se ensañan con Omar Perotti por su fracaso en materia de seguridad, nosotros haremos lo mismo con Binner, Bonfatti y Lifschitz”.

Rosario narco: Duro comunicado del Arzobispado de Rosario

La angustiante situación por la que atraviesa Rosario en materia de inseguridad obligó al Arzobispado de la ciudad a emitir un duro comunicado basándose a las palabras pronunciadas por el Papa Pablo VI el 26 de marzo de 1967 en su encíclica “Popolorum progressio”. “Hay situaciones cuya injusticia clama al cielo”, afirmaba el sumo pontífice en el punto 30. “Cuando poblaciones enteras, faltas de lo necesario, viven en una tal dependencia que les impide toda iniciativa y responsabilidad, lo mismo que toda posibilidad de promoción cultural y de participación en la vida social y política, es grande la tentación de rechazar con la violencia tan grandes injurias contra la dignidad humana”.

Estas reflexiones motivaron al Arzobispado rosarino a expresar lo siguiente: “Nuestra dignidad es desconocida y vulnerada. “No solamente por la pobreza que castiga a grandes sectores sino también por la violencia que nos angustia”. “La falta de empleo, de salud, de educación, de horizontes de sentido para la vida, un sistema previsional debilitado, instituciones públicas degradadas, los atentados al medioambiente, la decadencia ética, han generado un terrenos propicio para que arraiguen las adicciones y el narcotráfico”. Se trata de un “negocio de macabros intereses, cuyo crecimiento no podemos explicar a no ser que esté cobijado por sectores del poder”. Más adelante, el Arzobispado destaca que “la injusticia crece y más clama al cielo por la falta de respuestas de los distintos niveles del estado representados por magistrados y funcionarios designados legalmente en democracia”. El gobierno “queda deslegitimado por un ejercicio de este que no genera las políticas públicas lúcidas, decididas y valientes necesarias y que tantas veces hemos reclamado haciéndonos eco del sufrimiento de la gente”. Como conclusión afirma que “en este Año Mariano Arquidiocesano pedimos a nuestra Madre del Rosario que inspire a toda la ciudadanía, pero especialmente a la dirigencia política, económicas y social para que, dejando de lado intereses y mezquindades, arriben a los consensos imprescindibles que deberán ser la base de esas políticas públicas lúcidas, decididas y valientes a implementar (…) Sólo así se podrá lograr la paz tan largamente anhelada que posibilite la convivencia fraterna que nos merecemos” (fuente: La Capital, 15/2/023).

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