Por Guillermo Cherashny.-

Sorprendió la tapa de Clarín de ayer, cuando puso como segundo título “Maniobra oficialista para demorar el tratamiento del aborto en el senado” después de “Hace falta un milagro para que la selección clasifique”, en relación a que Gabriela Michetti, la vicepresidente de la Nación, derivó a cuatro comisiones el tratamiento del proyecto de interrupción del embarazo, especialmente a la comisión de presupuesto, que preside Esteban Bullrich, contrario al proyecto.

El papa Francisco fue muy duro contra la concentración de medios al apoyar la ley de medios de CFK el mismo día que comparó el aborto con los nazis. En cuanto a la concentración de medios, que puede llevar a la dictadura, según palabras del santo padre, está claro que se refiere a Clarín. El grupo apoya claramente el aborto y el gobierno, a través de Marcos Peña y Frigerio, jugó claramente a favor del aborto y está claro que Michetti por su cuenta no puede demorar el proyecto, sino que recibió órdenes de La Rosada, o por lo menos eso piensa Clarín para hacer una tapa contra el gobierno, al cual le da protección mediática y no sólo el aborto, al cual también se opone el senador Pinedo, que casualmente presentó un proyecto sobre tablas para conceder televisión satelital a Telefónica y Claro, o sea, la competencia a Clarín, Cablevisión, Personal, que tendrían que competir con los españoles y mexicanos que tienen financiación externa, de la cual carece el grupo, y tanto Telefónica como Claro tienen contenidos para competir con Clarín.

En concusión, parecería que Clarín ve una connivencia del papa con el gobierno y con Telefónica y Slim para condicionar al grupo Clarín en sus negocios. En esta confrontación entre gigantes se metió el senador Pichetto denunciado maniobras del gobierno para demorar la sanción del aborto, que el rionegrino quiere apoyar, porque se pone a la cabeza de la marea verde para dejar mal parado al gobierno y ganar puntos para el peronismo racional.

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