Por Guillermo Cherashny.-

No hay margen económico para un cierre, señaló hace una semana Martín Guzmán, el ministro de economía. Pero la segunda ola en nuestro país llega después de Brasil, Paraguay, Chile y Uruguay, y con mucha fuerza en los últimos días. Ahí se produjo la presión de Axel Kicillof y su ministro de salud, Daniel Gollan, que estimaron que el sistema sanitario colapsaría en los próximos días y, si bien la semana pasada el presidente dejó a los distritos que tomen sus propias medias adicionales al cierre de 23 a 6 hs. que se estableció hace unos días, la provincia de Buenos Aires quiso cerrar desde las 20 a las 6 hs. de la madrugada, ampliando ese horario para restringir la circulación de personal. Pero Rodríguez Larreta no estaba de acuerdo, porque su sistema público no está colapsado pero la provincia insistió que si la Capital Federal no lo acortaba no serviría de nada y presionaron sobre el presidente para que dictara un decreto, pero con un adicional al que el mismo gabinete presidencial se oponía, cual era suspender por los mismos días las clases presenciales en las escuelas, lo que enojó mucho al jefe de gobierno de CABA, quien lo atribuyó a la presión del gremio docente aliado al gobierno, que se niega a dar clases alegando que no está vacunado, situación en la que se encuentran muchas profesiones y no piden esa condición privilegiada.

Así las cosas, el presidente Fernández, en la cadena nacional, cometió dos desatinos muy grandes: en primer lugar, dijo que el sistema de salud se había relajado, lo que motivó el enojo de todos los médicos y enfermeras y en general de todo el personal, con justa razón. En realidad, el presidente quiso criticar a las prepagas, que no quieren destinar toda la terapia intensiva a los pacientes COVID porque no son rentables y mantener en las camas UTI a otros pacientes que son mucho más rentables, que provienen de OSDE. Pero de todas formas el presidente metió la pata. El otro disparate fue decir que se suspendían las clases porque los chicos se intercambian los barbijos entre ellos, lo cual no tiene ningún asidero y es una tremenda irresponsabilidad de su parte.

Asimismo, la oposición se sumó a todos los sectores afectados por el cierre a las 20hs para oponerse a las medidas del gobierno, que debió llamar a la oposición para acordar medidas conjuntas para evitar el avance de la pandemia.

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