Por Guillermo Cherashny.-

La reciente reunión por la reunificación de la oposición haciendo eje primero en el peronismo no fue bien recibida por el PJ no K y más de la mitad del Frente Renovador, quienes no quieren saber nada con Unión Ciudadana, el sector que se identifica con la ex presidente. Pero el tiempo y el fracaso económico del Gobierno y antiperonismo cerril sigue instalando un deseo de unidad en las tribus en que se divide el peronismo. La clave para la unificación de estos sectores pasa por saber qué pretende Cristina con la unidad. En efecto, la presencia de Agustín Rossi, presidente UC en Diputados, asegura que es la voluntad de la senadora unificar a todos en una gran PASO o en un candidato acordado por todos. Con razón Felipe Solá descarta una gran interna, porque el ganador no sería apoyado por los votantes del perdedor, en cambio sí lo sería si el candidato fuera acordado. Por tanto, es imprescindible saber qué es lo que quiere la ex presidente.

En primer lugar, no puede ser la candidata a una PASO y menos todavía que sea la candidata de todos, porque tiene un piso alto y techo que le permitiría ganar a cambiemos, salvo para Durán Barba, quien señaló que, si el Gobierno fracasa con la economía -cosa que está sucediendo-, ella podría ganar; pero todos creen que es una chicana del ecuatoriano para que ella sea la candidata y facilite la reelección de Macri.

Pero Cristina no es tonta -como dice el mismo ecuatoriano- y no entraría al juego del Gobierno. Si la ex presidente se conforma con apoyar a un candidato como De la Sota, Pichetto o Massa, y colocar diputados en las listas y ministros en el futuro gobierno y fundamentalmente que se termine la Justicia de doble standard, es decir, que sean juzgados los macristas por los numerosos negociados de estos dos últimos años y de los dos que vienen, quizá sería una buena base de negociación para lograr un candidato único. Esta solución parece imposible, pero el espanto que producen Macri y Carrió pueden lograrlo.

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