Por Alexis Di Capo.-

La agenda de Barack Obama en Buenos Aires para el próximo 23 habría sufrido al parecer algunas modificaciones, según fuentes diplomáticas. El presidente de los EEUU habría decidido reducir en varias horas su estadía en Buenos Aires para partir con mayor anticipación hacia Bariloche, lo que, naturalmente, achicaría su ya limitada agenda local.

No se conocen los motivos de esta supuesta decisión y en la cancillería local se están extremando las medidas para evitar episodios de improvisación como los ocurridos durante la reciente visita de Mauricio Macri al Vaticano, donde el Papa se esforzó por mostrarse formal, distante y breve. Para evitar cualquier efecto negativo, un equipo especial de la Cancillería estaría dedicado a los detalles de la agenda.

Protestas light

Claro que también hay tareas más espinosas. Otro equipo del gobierno, integrado por funcionarios de varios ministerios, estaría negociando con varias organizaciones sociales que las protestas contra la presencia de Obama sean lo más moderadas posibles. Fernando “Chino” Navarro, por el Movimiento Evita, y Luis D’Elía, por Miles, serían los encargados de negociar la protesta.

En el trasfondo de estas conversaciones se destaca un solo tema: que a cambio de manifestarse en forma light, éstos y otros grupos piqueteros continuarían recibiendo los subsidios que les daba CFK, más los planes sociales y la participación en las cooperativas.

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