Por Hugo Morales.-
El intendente de Neuquén, Horacio Quiroga convocó a votar en el más importante distrito electoral de la Provincia para el próximo 4 de octubre, coincidiendo en el mes de las elecciones nacionales para presidente. Superado, este secreto a medias por la facultad que tiene el propio Jefe Comunal de fijar la fecha, queda ahora dilucidar si Quiroga se presenta como candidato a la Municipalidad o si deja en manos de su delfín, Marcelo Bermúdez, la representación de su sector político que se referencia en un variopinto de dirigentes del PRO de Mauricio Macri, de la UCR provincial y de “autónomos” que ven en el alcalde un referente de la política provincial.
La presentación o no de Quiroga para repetir la intendencia, es un tema de cotidiana charla política en Neuquén capital y no es un tema menor, especialmente para quienes aspiran a colocar sus alfiles como el MPN de Jorge Sapag-Omar Gutiérrez; el Frente para la Victoria de los hermanos Parrilli-Ramón Río Seco y los sectores de la izquierda moderada que confluyen en torno a la concejal de Libres del Sur, Mercedes Lamarca. Quiroga sabe de su capacidad de daño en fuerzas adversarias y por lo tanto jugará con esa carta hasta el límite mismo de las presentaciones.
En primer lugar tiene que definir como queda Mauricio Macri en el escenario nacional después de las elecciones de este domingo en Santa Fé y Río Negro, pero esencialmente en el distrito litoraleño, uno de los más grandes del país. Una derrota de Macri le serviría a Quiroga para desprenderse del Jefe de Gobierno porteño e intentar otras vías: la alternativa de Sergio Massa aún no está muerta sobre todo porque su referente provincial es el senador Guillermo Pereyra, de indudable peso político propio más allá de su pertenencia al MPN. Tambien para octubre estarán definidas las PASO nacionales y Quiroga tendrá un mapa real de la futura proyección política de la Argentina
Pero, además, Quiroga, como el resto de los dirigentes políticos provinciales de primera línea no quiere quedar afuera del nuevo escenario político, económico y social que se avecina en Neuquén si se concretan las multimillonarias inversiones en el sector petrolero para los próximos años a partir de Vaca Muerta. No es lo mismo relacionarse con esa geografía desde el manejo del poder del mas sillón provincial, después de la Gobernación, que hacerlo desde el llano. Pragmático al máximo jugará todas sus fichas a permanecer en el cargo.
Por otro lado, para las fuerzas opositoras al oficialismo municipal no es lo mismo tener a Quiroga como competidor que a cualquier otro dirigente. Esa será la ardua tarea que tendrán tanto el gobernante Movimiento Popular Neuquino como el Frente para la Victoria. El MPN que pretende reconquistar al municipio capitalino al que dejó en 1.999 arriesga con una formula nueva que le dio éxito en la pelea por la gobernación. Pablo Bongiovanni, hombre de la Cultura pero, fundamentalmente de la Juventud partidaria, tendrá la tremenda responsabilidad de competir con el fogueado actual intendente.
También harán lo propio el kirchnerismo del FpV con Gastón Ungar, Libres del Sur con Mercedes Lamarca, Unión de los Neuquinos (UNE) con Francisco Baggio y Confluencia por Neuquén con Gastón Contardi, un ex alfil de Quiroga que no aceptó seguir jugando de segundo. A todos los une el mismo común denominador: la edad, que no superan los 45/50 años.
Las elecciones en Neuquén se presentan, además, como el último gran eslabón que deberá sortear el MPN para posibilitarle a su gobernador electo, Omar Gutiérrez la gobernabilidad y el poder necesario para enfrentar los próximos 4 años, donde la figura de Jorge Sapag sobrevolará cada una de sus decisiones. Por lo pronto el mandatario, coincidió con Gutiérrez en nominar a Bongiovanni, provocando algunos coletazos interiores como el que llevaron al renunciamento de la ministra Zulma Reina. Para demostrar quien tiene el poder, Sapag, no sólo aceptó la renuncia de una de sus incondicionales sino que puso en su lugar a otro incondicional, pero joven y ascendente funcionario.
Mariano Gaido, además de Acción Social, puso mano en Gobierno, Educación y Justicia y lo desguazó sin contemplaciones, pasando subsecretarias a otros ministerios como el de Coordinación de Gabinete de Gabriel Gastaminza o la secretaría de Interior de Horacio Lara. De los funcionarios reinistas, ni una palabra. Más que una contundente señal para quien en el futuro, se atreva a querer sacar los pies del plato.
Controlada la situación interna en la pelea por la capital, lo mismo se hará con las jurisdicciones que restan: Plottier, Rincón de los Sauces, Villa La Angostura y Cutral Có. De todas, la que más importa es esta última porque es el reducto electoral y político de Río Seco, un adversario que se atrevió a desafiar -como Quiroga- al poder emepenista que parece ser imbatible en el control de los negocios provinciales. Las otras tres están en manos de aliados o propia tropa y eso no le quita el sueño a Sapag y a Gutiérrez.
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