Las internas en el peronismo tienen su centro en el congreso y en ocasiones toman un perfil subido de tono. Por ejemplo, los hermanos Rodríguez Saá, que vienen protagonizando un supuesto enfrentamiento por la candidatura a gobernador este año, habrían quedado en medio de una nueva situación escandalosa. En el Senado y con el apoyo de los líderes puntanos, se instaló tiempo atrás José Ojeda, un personaje sin trascendencia política pero sí en el hampa. Ojeda sería el dealer que distribuiría cocaína en el palacio legislativo, ante el conocimiento de numerosos funcionarios y empleados. Pese a la gravedad del tema, no habría sido la droga la determinante de que las actividades de Ojeda trasciendan. Ocurre que éste decidió en los últimos tiempos extender sus negocios y habría empezado a vender títulos de abogado. Se trata de un negocio próspero, ya que cualquier empleado del Poder Legislativo puede aumentar significativamente sus ingresos sólo con acreditar que se recibió de abogado, pasando así a cobrar un interesante plus mensual. La demanda de títulos truchos habría aumentado significativamente para beneficio de Ojeda. Pero también ocurrió que la multiplicación de empleados y funcionarios que se reciben de abogados habría llamado la atención de algunas autoridades y se está ahora a las puertas de un escándalo.

Alexis Di Capo

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