Por Carlos Tórtora.-

Todo indica que a la vuelta de Davos le espera a Javier Milei una tormenta legislativa de grandes proporciones. La pieza clave en el endeble armado del gobierno para aprobar la ley ómnibus, el bloque de diputados de la UCR, está dejando de responder a la estrategia del gobierno. Rodrigo de Loredo, el presidente de la bancada radical, se despegó de su anterior apoyo al proyecto oficialista. Es que se siente fuerte en el centenario partido la presión contra la ley ómnibus y el mega DNU de dirigentes históricos como Federico Storani. El resultado es que los diputados radicales podrían llegar a votar divididos y al gobierno no le alcanzarían, por lo tanto, los votos, aunque cuente con las manos alzadas de los bloques del Pro y Hacemos Coalición Federal.

Esto se complementa con los indicios de que Victoria Villarruel no conseguiría sumar en el Senado los 39 votos para la sanción de la ley.

La tensión aumenta

Con este panorama, la ley ómnibus está hoy más cerca de fracasar que la semana pasada. Tanto Luis Caputo como Guillermo Francos ya anticiparon que, en caso de no sancionarse la norma, habrá un ajuste mucho más duro para conseguir el objetivo del déficit 0. O sea que JM redoblaría la apuesta, debe entenderse que con nuevos DNU.

Sin embargo, si se cae el proyecto de ley ómnibus, habrá consecuencias, porque los mercados tomarán nota de que el presidente tiene al Congreso en contra, lo que siembra de interrogantes a la viabilidad de la política económica. No hay que olvidarse que también es inminente el tratamiento del mega DNU por las cámaras. En una hipótesis extrema, la no sanción de la ley ómnibus y la derogación del DNU marcarían una crisis institucional entre los dos poderes. De llegarse a esto, la Casa Rosada pasaría a depender del aval que la Corte Suprema le dé a su política económica. Un escenario para nada cómodo.

Por el momento, la que está en riesgo es la ley ómnibus, a menos que Milei haga gestos importantes flexibilizando sus posturas. Los indicadores parecen señalar todo lo contrario: o sea, que vamos directo hacia una gran colisión.

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