Por Guillermo Cherashny.-

En todos los ámbitos de la política se descree de la renuncia de Cristina a presentarse nuevamente en cargos electivos, aunque en realidad lo de Cristina Presidenta para el 2023 era una ilusión de los ultrak, que están aferrados a las polleras de ella pero nunca en su cabeza, ya que hace rato que piensa que no hay ninguna posibilidad de triunfo después del desastroso gobierno de Alberto, por tanto no se iba a presentar para perder. Lo que todos en el FdT imaginaban era la candidatura a senadora nacional por la PBA; por eso sorprendió que dijera que no se presentaría para protegerse con los fueros, en un abierto desafío a la justicia para que la metan presa. Si bien tiene prisiones preventivas confirmadas, sería más creíble que renunciara ya su cargo de vicepresidenta; de ahí que todos digan que su renuncia no es indeclinable. Se puede especular que sus abogados le dijeron que no había pruebas condenatorias y con un presidente puesto por ella zafaría de la condena; pero sabía que la opinión pública no toleraría un sobreseimiento, porque no se encontró ningún indicio de su participación directa en la administración fraudulenta. Pero el gigantesco aumento patrimonial de Báez es un realidad incontrastable y sus defensas políticas fueron un error, cuando debió centrarse en que ninguno de los acusados y condenados la nombraron nunca y de ninguna manera atacar a la justicia, como lo hizo con el cuento del lawfare. Jugada por jugada, podría llevarse puestos a Macri, Calcaterra y Nicolás Caputo, que cometieron el mismo delito pero con una prolijidad admirable y por la protección mediática. El ensañamiento judicial y mediático que sin duda tuvo fue por su fracaso en destruir a Clarín y por su intento en 2013 de darles todo el poder a los fiscales federales y asignarles un papel decorativo a los jueces de Comodoro Py, a los cuales les quitaba la caja en negro que tienen por otorgar impunidad a funcionarios y empresarios dispuestos a pagar fortunas para zafar cometiendo el grave error de tocarle el bolsillo a una corporación.

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