Por Carlos Tórtora.-

Si algo está claro después de la vergonzosa caída de la ley ómnibus, es que Javier Milei se propone gobernar por decreto, más específicamente por DNU. La idea de obviar las leyes llevaría al gobierno a una considerable fricción, ya que muchos de los futuros DNU estarían en el límite de la legalidad. Este panorama hace que la línea de crisis con el Congreso se traslade al problema del control de los DNU. Durante los últimos dos años, la Comisión Bicameral Permanente de Trámite Legislativo que debe controlar los DNU no se reunió y los decretos siguieron vigentes por su inacción. A partir del mes pasado, con el mega DNU 70/23, el Congreso despertó de su siesta y se planteó la conformación de la Comisión Bicameral. Pero ésta no llegó a conformarse porque Martín Menem no designó a los 8 diputados que la deben integrar -sí lo hizo Victoria Villarruel- y se venció el plazo para que la misma dictamine. Ahora hay un doble conflicto. Por un lado, Villarruel se niega con excusas varias a convocar a la sesión especial para tratar el mega DNU. Por el otro, la no conformación de la comisión por parte de Martín Menem impide que se concrete el tratamiento de cualquier otro DNU. ¿Hasta dónde llevarán Menem y Villarruel su obstrucción a las cámaras? Si la situación sigue como hasta ahora en ambas cámaras podría llegarse a una situación de crisis abierta. Según trascendió, el bloque de diputados de Unión por la Patria le reclamaría a Menem la inmediata conformación de la comisión.

El nuevo escenario

En una hipótesis extrema, la oposición podría llegar al pedido de renuncia de Villarruel y Menem si se niegan a cumplir con los requerimientos. En el caso de que se trate el mega DNU en el Senado y resulte rechazado, quedaría a un paso de su derogación si diputados también lo rechaza. El gobierno ganaría, en cambio, tranquilidad si alguna de las dos cámaras no lo rechaza.

La otra parte del problema es que, con la tirantez existente, si se conforma la Comisión Bicameral, la misma empezaría a tratar uno por uno los DNU. La estrategia de Milei de gobernar por DNU podría entonces entrar en crisis.

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