Por Carlos Tórtora.-

El recuento de votos en Diputados para la suspensión de las PASO da que, con los liberales Javier Milei, Victoria Villaruel y Carolina Píparo, el kirchnerismo podría asegurarse el éxito de la reforma. Esto descontando obviamente que el oficialismo logrará sancionar la suspensión de las primarias en el Senado.

En la interna del gobierno, la oferta que le plantean a CFK la mayor parte de los gobernadores peronistas es muy atrayente. Los mandatarios sostienen que, si se suspenden las PASO, ellos por su parte no desdoblarían la fecha de las elecciones provinciales. De este modo el peso de los aparatos provinciales se volcaría a favor del FdT en una elección simultánea.

Así las cosas, los distintos factores se están alineando para que se presente un proyecto de ley de suspensión. De hecho, ya existe uno presentado por el diputado del FdT Luis Di Giacomo.

El que aún resiste es Alberto Fernández, que todavía conservaría la secreta esperanza de competir por la candidatura presidencial en una primaria. En el entorno de Cristina Kirchner sostienen que, una vez que ella se decida por la suspensión, las objeciones de Alberto carecerían de importancia.

Adelante radicales

Hay razones que explican la furia que trasunta la dirigencia del PRO por la perspectiva de suspensión de las PASO. Con ésta, la elección de los candidatos se trasladaría a la interna de los partidos y de este modo volverían a imponer su peso los que controlan los aparatos partidarios. En términos de JXC, la mayor estructura partidaria -y la más extendida en el país- es la UCR, ya que el PRO tiene aparatos partidarios menores en la mayor parte de las provincias chicas. Esta situación podría colocar al radicalismo en posición de disputar con éxito la candidatura presidencial. En 1999, la UCR aplastó al FREPASO en la interna de la Alianza.

El más perjudicado por la suspensión sería Horacio Rodríguez Larreta. Éste confiaba en que su aparato en los grandes municipios de La Plata, Tres de Febrero, Mar del Plata, Vicente López, etc., sumados a la Capital, sería decisivo para ganarle por ejemplo una primaria a Patricia Bullrich. Pero todo esto se refiere a una primaria obligatoria y no a una interna partidaria donde lo que cuenta es el voto de los afiliados.

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