Por Carlos Tórtora.-

Los intendentes peronistas del conurbano, aunque con silencio público, están volviendo a reunirse para analizar el panorama electoral. Así se hizo en un asado que tuvo lugar días atrás con la presencia de varios barones de la Tercera Sección Electoral. Estos comentaron que la ofensiva política de Cristina Kirchner a partir del alegato del fiscal Diego Luciani ha obtenido buenos resultados en lo que hace a consolidar su rol de conductora política. Pero en materia de votos, la cosecha es magra. Ella le está hablando sólo a los propios y está convenciendo a los que ya están convencidos.

Otro factor que se analizó en la reunión es qué posibilidades tiene Sergio Massa de influir en el electorado. Los pronósticos en este tema son moderadamente pesimistas. Casi nadie cree que el superministro pueda doblegar la inflación en los próximos meses, lo que relativiza bastante los éxitos que se puedan obtener de aquí a que comience la campaña electoral.

En síntesis, los intendentes se ven ante la posibilidad cierta de que se pierdan unos cuantos municipios a manos de JxC y hasta de Javier Milei.

Las PASO

Por supuesto que el gobierno todavía tiene cartas y una de ellas es patear el tablero y suspender las PASO, lo que obligaría a suspender también las PASO provinciales y sumiría a la oposición en un estado de desconcierto acerca de cómo llegar a un consenso para las candidaturas.

La ley 26571 que estableció las primarias es una de las creaciones predilectas de Néstor Kirchner y el kirchnerismo sufre por su eventual suspensión. Pero el tiempo corre y los números mandan. A juicio de los intendentes, el liderazgo de Cristina depende de que encuentre la fórmula para que el Frente de Todos sea competitivo en el 2023. En caso contrario, muchas lealtades podrían diluirse.

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