Por Carlos Tórtora.-
El pronunciado giro de Alberto Fernández hacia el kirchnerismo duro obliga a un reposicionamiento de todos los actores del poder. La confrontación con la justicia es ahora el nuevo eje de la acción de gobierno y casi desaparecen las diferencias entre el discurso presidencial y el de Cristina Kirchner. En el oficialismo, el dirigente más golpeado por la nueva retórica del presidente es, sin duda, Sergio Massa. Éste representa en la coalición gobernante al sector más moderado y centrista, con un discurso superador de las antinomias. Massa deberá intentar disimular su disgusto por la belicosidad del gobierno o bien salir a diferenciarse, con el riesgo de tener que romper con el kirchnerismo. Dado el temperamento del líder renovador, lo más probable es que éste baje su perfil hasta que vengan tiempos mejores. La duda es acerca de qué pasará si el gobierno hace de la guerra con la justicia su principal bandera electoral. Hasta ahora, Massa siempre había encontrado en el presidente un factor de moderación de las crisis, lo que hoy parece imposible.
No es tiempo de pacifistas
El otro perdedor con la actual situación es Horacio Rodríguez Larreta, que es un predicador de la antigrieta. El jefe de gobierno se encuentra ahora con que la agresividad del gobierno hará crecer a los halcones del PRO encabezados por Patricia Bullrich. Los duros del PRO se sienten a gusto con un escenario de persecución a la justicia, en el cual ellos atacaran a fondo al gobierno. La postura dialoguista de Larreta deja de tener sentido en este contexto, cuando la Casa Rosada da a entender claramente que no desea dialogar.
La pregunta que puede hacerse es por qué eligió AF este momento para pasar a la confrontación. El fracaso de la política económica puede brindar una explicación. Para disimular esto durante un tiempo, el kirchnerismo lanzaría su renovada épica del combate contra la corporación judicial. Si sale airoso de esta prueba, estaría en condiciones de ejecutar un mayor intervencionismo sobre los mercados.
04/03/2021 a las 9:36 AM
Incluidos Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner, todos los funcionarios son empleados públicos a sueldo pagados por el soberano pueblo argentino, designados bajo el reglamento de La Constitución Nacional, a la cual-como empleados- están obligados a cumplir con las obligaciones y responsabilidades bajo las cuales fueron designados.
Si por trasnochado delirio o repudiables intereses espurios pretenden modificar el reglamento constitucional bajo el cual fueron designados, deben renunciar a sus cargos (o ser destituidos) para que propongan los cambios que pretenden desde el llano. Si pretenden hacerlo desde sus puestos de empleados públicos estarán faltando a -y violando- sus obligaciones y responsabilidades y deben ser inmediatamente imputados y destituidos.
04/03/2021 a las 10:41 AM
Massa perdio definitivamente ante el pueblo, cuando acordo integrar con su sector esta coalicion peronista de agua y aceite.
Solo les brindo esperanzas con ese acuerdo, al kirchnerismo en minoria final en esos momentos y los elevo a manejar nuevamente el pais a pesar de haberselo llevado puesto con curros y acciones sobre los que mejor….. ni vale la pena ahondar.
Las votaciones de sus secuaces en el Congreso, apoyando proyectos cuasi-comunistas…, en este ultimo año y 3 meses, fueron memorables, y va a ser muy dificil su retorno al sentido comun….., pero convengamos que los «compañeros» terminan creyendo cualquier cosa a quienquiera que sea el candidato del movimiento.
Massa es un mercenario que se vende al mejor postor, y lo demostro en sus actuaciones publicas recientes.
No la va a pasar muy bien cuando el periodismo de investigacion, profundice su actuacion con sus amigos Vila y Manzano…..
Es un personaje descartable y en apariencias sin ningun poder…., solo regalo sus 12% de votos para terminar perjudiciando a la sociedad como lo estamos padeciendo en estos momentos.
Tambien ocurre otro desprestigio similar con Larreta. Haber intentado en este periodo peronista concertar algunas politicas de acercamiento con estos gobernantes fue un error a la vista de sus propios votantes.
Hay cosas que nunca deberia haber transado Larreta con AFernandez, y menos aun con Kicillof.
La respuesta de Larreta a la quita de los fondos de la Ciudad por parte del peronismo, no tuvo, para muchisima gente, una reaccion favorable, y tampoco en la reparticion de las vacunas.
No supo hacer pesar la importancia relativa del distrito Capital, frente a un gobierno de ineficaces e incompetentes.
En general coincido con Ud., que los dos, Massa y Larreta son los perdedores con el giro de AFernandez.
El tiempo que viene no es para tibios…..
05/03/2021 a las 7:38 AM
¿Todavía queda alguien dentro de este país inviable-y miserable- que sea capaz de albergar alguna esperanza (por más tenue que sea) en este sistema perverso, criminal y diabólico llamado democracia, representada, en este caso, por los dos sujetos rastreros y despreciables que aparecen en la foto que ilustra la nota? Evidentemente, sí. Que no nos sorprenda entonces lo que nos acontece. Soy más piadoso con un animal que cae en la trampa que con millones de humanos (idiotas útiles), que después de 40 años, siguen mordiendo el anzuelo del «dogma» democrático. Un pez (a propósito del anzuelo) tiene más dignidad que cualquiera de esos argentinos serviles.