Por Antonio Rossi.-

La administración kirchnerista tenía la costumbre de “articular un relato” muy particular sobre las obras e inversiones. Anunciaba hasta tres y cuatro veces el mismo proyecto con distintos actos celebrados en la Casa Rosada y en las provincias y municipios que se iban a beneficiar con las obras.

Una modalidad parecida a esa parece haber incorporado ahora la vicepresidenta de la Nación, Gabriela Michetti con la autoadjudicación de millonarias inversiones que fueron obtenidas por otras áreas del Poder Ejecutivo.

La titular del Senado mandó a imprimir un lujoso libro a todo color de 50 páginas que lleva como título “Informe de Gestión 2016”, en el cual resalta que gracias a su accionar en el plano internacional el país logró captar en el último año un paquete de inversiones de casi 2.500 millones de dólares.

Junto con el detalle de sus trabajos en las áreas de la mujer, discapacidad, cuestiones de hábitat y relación con las provincias; Michetti se atribuyó haber conseguido acuerdos y promesas de inversión que, en la mayoría de los casos, habían sido gestionados y cerrados por otros funcionarios del Gobierno.

Por ejemplo, Michetti puso entre sus logros una inversión de la coreana Samsung de 60 millones de dólares para producir heladeras en la provincia de Buenos Aires y otras de las japonesas Nissan y Toyota por casi 800 millones de dólares en el sector automotriz que habían sido negociadas y acordadas por el ministerio de Producción de Francisco Cabrera.

Lo mismo sucedió con el proyecto de inversión de Bridgestone por 196 millones de dólares que fue anunciado a fines de 2015 y que Michetti ahora colocó dentro de su cosecha.

En el sector de minería, la vicepresidenta se anotó una inversión de la canadiense Silver Standard para la provincia de Jujuy que ya habían anunciado como propia tanto la gobernación de Gerardo Morales, como la Secretaría de Minería que depende del ministro Juan José Aranguren.

Pero sin dudas el caso que llamó más atención fue la referencia a una inversión del grupo japonés Marubeni de 230 millones de dólares en cinco aviones para   Aerolíneas Argentinas. Ni la anterior gestión de Isela Constantini, ni la flamante que encabeza Mario Dell Acqua tienen registro de haber recibido una inversión de tipo.

Además, Michetti destacó entre sus grandes logros el hecho de haber firmado el primer “Tratado Bilateral de Promoción y Protección de Inversiones con Qatar.

Lo que no mencionó la vicepresidenta en su “Informe de Gestión” fue que junto con ese tratado también suscribió un polémico “Memorándum de Entendimiento” entre el Fondo de Garantía de Sustentabilidad del Sistema Integrado Previsional Argentino y la Qatar Investment Authority.

Dicho memorándum -según denunciaron legisladores de la oposición- estableció la creación de una estructura offshore para «garantizar una mayor eficiencia fiscal” del fondo encargado de canalizar las inversiones.

El convenio, además, plantea la designación de un “gerente independiente” que tendrá amplios derechos para manejar las inversiones con una cobertura total en caso de posibles expropiaciones o restricciones a las transferencias de fondos y giro de utilidades.

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