Por Guillermo Cherashny.-

El gobierno está complicado para la derogación de las PASO, porque la esperanza que Javier Milei se disipó, ya que el líder liberal, un posible beneficiario de la derogación, no quiere pagar el costo político por los ataques de Juntos por el Cambio, que lo acusarían de ser funcional a los k. La posibilidad que deslizó Máximo Kirchner es la postergación de las PASO para el mes de septiembre, para acercarla a la elección general, para que no tenga un efecto devastador de la economía, como pasó en agosto del 19. Aunque esta vez, un casi seguro triunfo de Cambiemos puede que no cause problemas en los mercados sino por lo contrario sea bien recibido en la city. La otra posibilidad es acordar para quitarle la doble obligatoriedad, es decir, que la PASO sea voluntaria de cada coalición o partido y sólo la hagan los que quieran hacerlo; en otras palabras, sólo Juntos por el Cambio necesita las PASO pero el FdT y Milei no lo necesitan y lo mismo los troskos, de modo que las PASO dejarían de ser una gran encuesta pagada por el estado y no condicionan la primera vuelta y las minorías estarían a salvo de la polarización, como ocurre con las PASO actuales. Por ejemplo, Milei puede obtener el 20/25%.

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