Por Guillermo Cherashny.-

En medio de las audiencias por el aumento de las tarifas de gas, donde el gran interrogante que no pudo ser comunicado es el del precio de gas en boca de pozo pero trascendió que finalmente sería de USD 3,49 contra los 5 y 7,50 del anterior aumento, que fue resistido por medio de amparos y que legitimó la Corte Suprema de Justicia.

En el nuevo aumento, el gobierno propone una corrección semestral para llevar ese precio de 3,49 a cerca de USD 7 en el 2019 y, si bien Axel Kicillof pidió en la audiencia una apertura de paritarias que no correspondía por el tema en discusión, tuvo el beneficio de que el experto Daniel Gerold lo reinvindicó, porque desde que el ex ministro de economía acordó un precio en boca de pozo de USD 7,50 para el gas nuevo y cuyo resultado fue un aumento del 13% de aumento de la producción del 2013 al 2015. Esta misma política la sigue ahora el gobierno de Cambiemos pero ahora decidió no trasladar ese mayor precio a los consumidores pero sí se lo pagará a los productores.

Pero la novedad más importante rumbo a las elecciones legislativas del año próximo sería que el gobierno piensa disminuir el precio del petróleo en boca de pozo que hoy se paga subsidiado a USD 67 contra los 43 que se cotiza a nivel internacional. Pero ahora, a partir de enero del 2017, el gobierno piensa bajar ese precio a razón de USD 2 por mes, con lo cual en octubre de ese año la nafta y el gasoil bajarían un 30% y se vendería electoralmente como el primer gobierno desde la vuelta de la democracia que baja el precio de la nafta y del gasoil, cosa que nunca pasó ni en el menemismo, ni con al Alianza, ni con el kirchnerismo en doce años de gobierno.

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