Por Sebastián Dumont.-

Los números son contundentes. Por ahora, en el conurbano, al gobierno de Macri no le va bien. Al contrario. Si las elecciones fueran hoy la famosa polarización en ese sector más poblado de la argentina, sería entre el Frente para la Victoria y Sergio Massa, quedando en tercer lugar Cambiemos. Es distinto cuando se suman los votos del interior, donde al gobierno le va bastante mejor. Por eso, la apuesta hace rato del equipo PRO es buscar la contracara con la ex presidente y correr del escenario al líder del Frente Renovador. Pero hasta ahora, más allá de las percepciones en las mesas políticas, los números indican otra cosa. Es allí donde el tigrense piensa desarrollar la estrategia de “polarizar contra la polarización”, como describe uno de los dirigentes más lúcidos que tiene su espacio.

“Las dos caras de la misma moneda” es la definición que utiliza Massa para polarizar con la polarización. Es decir, ubicar a Macri y Cristina como lo mismo, y él ponerse en la vereda de enfrente. De esta forma, neutraliza el efecto del tercero en discordia.

Gran parte de todo ello se habló en el último encuentro en Parque Norte la semana pasada donde se juntó el massismo a pleno. De allí surgió la estrategia a poner en marcha para las próximas elecciones donde el rumbo de la economía es fundamental.

Para el Frente Renovador es importante la lectura sobre el momento económico del país y se basa en el equipo que armó Massa para ese fin, donde está Roberto Lavagna respetado y valorado por todos. Y además destacan haberse puesto al frente de la pelea para terminar con la idea de una Cristina eterna. “Con el mismo coraje de aquella vez, hoy marcamos que el gobierno gobierna para los ricos”, dicen el massismo para explicar la postura actual. Muchas veces criticada por sectores del PJ que todavía le reprochan acuerdos gubernamentales con el oficialismo. Sobre todo en la provincia de Buenos Aires.

“El kirchnerismo y el macrismo representan una desilusión, porque no le resuelven los problemas a la gente, sobre todo porque la plata no alcanza”, dice Massa. Y además se presenta como la fuerza política que quiere discutir el futuro y no el pasado. Más claro imposible. Hacia allí va el rumbo de Massa para romper con la estrategia del gobierno.

Los números que manejan lo muestran a Massa peleando palmo a palmo con el FPV si el candidato es Scioli y unos puntos por debajo de Cristina Kirchner si ella fuera la postulante. Ello en el conurbano. Puertas adentro del Frente Renovador sostienen que todo lo que puedan sumar por encima del 25 por ciento es ganancia. Y además la coincidencia es lineal en un punto. La elección en la provincia de Buenos Aires será de una manera con CFK en la cancha y muy distinta sin ella. Esa es una pelea que tendrá que darse el peronismo para pensar en el futuro. Resolver el tema Cristina es su mayor desafío.

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