Por Guillermo Cherashny.-

La asunción de Diego Santilli en el ministerio de seguridad porteño tiene por finalidad limar las asperezas que se producen todavía entre la ex Superintendencia de Seguridad Metropolitana, que pertenecía a la Policía Federal Argentina y que fue traspasada hace cerca de un año, y la Metropolitana propiamente dicha, es decir, la policía local que formó Macri cuando fue Jefe de Gobierno, mientras reclamaba la Federal con los recursos correspondientes que Cristina y sus ministros le negaban. Pero al asumir como Presidente, decidió que ese traspaso se hiciera efectivo y así Martín Ocampo, Ministro de Seguridad y Justicia porteño, tomó la difícil tarea de transformarla en una sola. La salida de los comisarios generales Calviño y Potocar por sucesivas acusaciones dio lugar a que el Dr. Marcelo D’Alessandro, de excelentes relaciones con la jueza Servini, asumiera la jefatura de la policía única. Pero desgraciadamente Ocampo nunca pudo superar las diferencias entre las dos. Y es que la ex federal nunca estuvo de acuerdo en mudarse y quizás estos inconvenientes de coordinación fueron la causa de los incidentes de Núñez, donde fue víctima el micro con los jugadores de Boca Juniors y terminaron por sellar el destino de Martín Ocampo. Antes de esos incidentes era una realidad que la ministra patricia Bullrich tomó el reclamo de la PFA y cambió su idea original del traspaso; pero Rodríguez Larreta, el jefe de gobierno cumplió con las promesas electorales. Además, Bullrich pedía mano dura contra piquetes organizados por los movimientos sociales pero Rodríguez Larreta y Santilli tienen como política ante movilizaciones numerosas no generar represión por posibles consecuencias fatales, aunquer también Carrió y el presidente compartían esa posición.

A pocos días de asumir Diego Santilli como Ministro de Seguridad sin abandonar la vicejefatura se notó una coordinación entre los dos sectores, es decir, la ex Federal y la Metropolitana. Pese a ser un hombre joven, el contador Santilli tiene una aquilatada experiencia política como Director de Migraciones en la era Menem, diputado nacional dos veces y senador nacional por la Capital, que abandonó para asumir junto a Horacio Rodríguez Larreta y los dos sectores como la ex Federal y la Metropolitana son verticalistas y respetan la trayectoria de un político experimentado y las posibilidades de Santilli de limar asperezas son muchas. En cuanto a la seguridad ciudadana, el tema es mucho más difícil con la presencia sin solución a la vista como los delitos cometidos por los motochorros, aunque la legislatura porteña sancionó una ley que nadie cumple y lo mismo pasa con los delitos contra la propiedad, que es otra tarea difícil para Santilli.

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