Por Guillermo Cherashny.-

La visita de Mariano Rajoy, Presidente de Gobierno del Reino de España, elogiando al gobierno argentino y el rumbo económico del gradualismo que impulsa el presidente Macri y el anuncio de que llegarán inversiones de ese país que espera el gobierno fue tapado por la intervención del PJ nacional decretado por jueza federal María Servini de Cubría, que también corrió como primera noticia el comienzo del debate sobre el aborto y principalmente, que no se hablará más o poco o nada sobre el aumento incesante de precios que se proyecta para este semestre, del 12% y del 1,5% mensual de promedio para el segundo semestre, lo que finalizaría con una inflación del 25%.

Por tanto, para el gobierno es una buena noticia que los peronistas K y anti K se peleen entre sí, con violencia si es posible, para demostrar que son incorregibles. Lo raro son los fundamentos jurídicos, ya que el pedido de intervención fue del sindicalista Carlos Acuña -de las estaciones de servicio- y al darle la razón Servini nombró a Luis Barrionuevo, el jefe del sector de Acuña, es decir que nombró a una de las partes en pugna.

Hasta ahora, repudiaron el PJ de la provincia de Buenos Aires, Santa Fe y Río Negro y no emitió opinión Miguel Pichetto, el poderoso jefe de los senadores peronistas, y tampoco, hasta ahora, los gobernadores del peronismo.

Todo indica que el gran perdedor de este resolutorio judicial son los peronistas y el gran ganador el gobierno, de ahí que en las redes sociales se impusiera la chanza “a Barrionuevo lo puso Durán Barba”.

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