Por Guillermo Cherashny.-

En estos últimos días es muy evidente que María Eugenia Vidal mantiene una ausencia mediática voluntaria y una de las teorías es que, como líder del plan B, Durán Barba aconsejó que se preserve del desgaste de la corrida cambiaria y de la suba de los precios que trae la suba del dólar, que todavía no está controlada. En efecto, si bien el lunes bajó, el martes subió unos centavos pero en la renovación de LEBACs no la aceptaron un 40% y, por tanto, el Central emitirá 220.000 millones de pesos pero 70.000 irán para suscribir los nuevos bonos, entonces quedan 150 millones de pesos que pueden ir al dólar, pero no la mayoría, por las altas tasas y la declaración de mercado emergente con la que nos clasificó el Morgan Stanley, que hizo subir las acciones argentinas en Nueva York un 15% en el after market.

Hoy miércoles será un día importante para saber si se consolida la estabilización de la moneda, aunque quizá haya que esperar diez días hábiles más para tener una mayor seguridad. En ese escenario, si tomamos la teoría Durán Barba, cuando el dólar se tranquilice María Eugenia Vidal hará apariciones mediáticas, porque la preservan por si Macri no tiene la fuerza para ser reelegido el año próximo. En ese caso, la figura conciliadora de la gobernadora de Buenos Aires sería una repetición, como cuando Néstor Kirchner dejó paso a Cristina-Cobos y vos, es decir, pasar a una gestión transparente y dejar atrás el gobierno para los ricos.

La otra teoría sobre la ausencia mediática de Vidal es que Marcos Peña sea el que se siga desgastando desde el trágico 28 D del año pasado y del cual Vidal no tuvo nada que ver ni quiere aparecer defendiendo las macanas del joven jefe de gabinete, hoy por hoy muy criticado por economistas liberales y la opinión pública, que lo ve como el Rasputín de Macri.

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