Por Alberto Buela.-
Existían a mediados del 2013, según datos que pudimos recabar en la Dirección Nacional de Asuntos Sindicales, 4.592 asociaciones sindicales.
En el 2003 existían 1923 gremios, lo que indica que la gestión del ministro Tomada tuvo por objeto multiplicar los sindicatos, lo que llevó al debilitamiento del modelo sindical argentino. Y así los gremios que no estaban de acuerdo con el gobierno de los KK eran agredidos con la creación de nuevos sindicatos en su sector o actividad.
Las organizaciones sindicales están clasificadas en tres grupos: las que poseen personería gremial, las que ya tienen inscripción gremial y las que la tienen en trámite.
Es interesante hacer notar las diferencias entre las tres categorías: los sindicatos en plenitud son los que tienen la personería gremial: aquellos que pueden llevar la representación en los lugares de trabajo. Luego, los que poseen la inscripción gremial, que ya han sido aceptados por el ministerio de trabajo para iniciar el trámite de su reconocimiento, pero no poseen plenos derechos como sindicato. Mientras los que solo poseen “inscripción gremial en trámite”, recién están comenzando el largo recorrido en busca de su reconocimiento.
Hoy viernes 8 de diciembre los diarios informan que el gobierno dará de baja 500 gremios y que hay 3000 gremios inscriptos. Como vemos el negocio del sindicalismo fue. Hoy el sindicalista tiene que trabajar todos los días defendiendo las fuentes de trabajo. ¿Y quienes son los que trabajan de entre ellos? Sobre todo los sindicatos de industria y oficios. No así los sindicalistas de Estado, que al tener una patronal (los funcionarios del Estado) imbécil e incapaz, que no defiende como debería los intereses del Estado, les concede todo lo que piden. De ese modo los sindicatos de Estado se reducen a ser una bolsa de trabajo. Todo lo contrario a los sindicatos de industria y oficios, que tienen que lidiar con una patronal cruel, donde no existe la tradición industrial, sino que un día fabrican galletitas y al otro zapatos. Ni hablar de la patronal difusa de las grandes multinacionales donde el sindicato no encuentra ante quien peticionar o con quien pleitear.
Que el Pollo Sobrero o el gordo de los subtes digan que son sindicalistas es lo mismo que Agustín Amicone o Hugo Benítez digan que son chinos. Existe una diferencia abismal entre estos dos tipos de sindicalistas y de sindicatos.
El gobierno de Macri no va hacer otra cosa que dar de baja los que, por sí mismos, se dieron de baja cuando se terminó el curro de los subsidios, préstamos y financiamiento para cursos.
El ministro de trabajo es un pelafustán que, como todos los funcionarios del actual gobierno, ignora su propia actividad. Lo que tiene que hacer no es un simple trabajo administrativo de borrar asociaciones- eso lo puede hacer un empleado-. Tiene que responder a los dos CTA y a sus aliados actuales (dirigentes sindicales radicales, antiperonistas, demócratas cristianos, trokistas, comunistas, progresistas en general) que están buscando por todos los medios hacer pedazos el modelo sindical argentino que se inauguró con el decreto ley 23.852 el 2 de octubre de 1945. Cuyos frutos se ven en la inmensa actividad social que vienen realizando los sindicatos en estos últimos 70 años.
09/12/2017 a las 11:58 AM
¿Y si derogamos todas las personerias gremiales, sacamos los sindicatos de la vida pública y hacemos cumplir las leyes laborales como corresponde, leyes por supuesto modernas, no saldriamos más rápido de la miseria y atraso? Vemos que cuando se quiere levantar el nivel de instrucción de los maestros y profesores, los sindicalistas pegan cuatro gritos y todo en la nada, avalados por los que dicen defender, no nos engañemos.
09/12/2017 a las 2:08 PM
Totalmente de acuerdo y ademas agrego que si terminan con la obligación de ser los patrones agentes de retención de la cuota sindical, se acaban los problemas en ese rubro. La mayoría de los convenios con gremios estatales, los elaboran los sindicatos, si no me creen, investiguen.
09/12/2017 a las 2:47 PM
HAY QUE EXTERMINAR LA MAFIA SINDICAL
09/12/2017 a las 7:50 PM
EL GREMIALISMO SE HA DESVIRTUADO EN SU ESCENCIA, DEJO DE SER UNA FORMA DE ORGANIZACION QUE DEFENDIERA SANAMENTE LOS INTERESES DE SUS AGREMIADOS, PARA TRANSFORMARSE EN ORGANIZACIONES MAFIOSAS, QUE MANEJAN ENORMES SUMAS DE DINERO, QUE RESPONDEN A PARTIDOS POLITICOS SEGUN CONVENIENCIAS, CUYOS REPRESENTANRES SE PERPETUAN , AL TENER PODER ECONOMICO, ETERNAMENTE EN SUS CARGOS, QUE NO RINDEN CUENTAS DE SU ENRIQUECIMIENTO Y POR SOBRE TODO, DEPENDIENDO DE LA IMPORTANCIA DEL GREMIO, CON GRAN CAPACIDAD DE EXTORSION. CON TAL GREMIO HAY QUE ARREGLAR PORQUE TE PARA EL PAIS…SE TERMINA SOLAMENTE CON CONTROL ABSOLUTO Y TRANSPARENCIA DEL MANEJO DE LOS FONDOS SINDICALES, RENOVACION OBLIGATORIA DENTRO DE PERIODOS RAZONABLES Y SOBRE TODO QUE UNA VEZ EJERCIDO SU MANDATO, EL REPRESENTANTE GREMIAL VUELVA A SU TRABAJO. ALGUIEN SE PUEDE IMAGINAR A UN ARMANDO CAVALIERI ATENDIENDO COMO EMPLEADO UN NEGOCIO? O A HUGO MOYANO MANEJANDO UN CAMION?…PARECE UN DISPARATE, PERO LA REALIDAD ES QUE ASI DEBERIA SER…
09/12/2017 a las 7:52 PM
P.D. COMO LA PANACEA DE MUCHOS ARGENTINOS ES VIVIR SIN TRABAJAR, EXISTE UNA PROPORCION DIRECTAMENTE PROPORCIONAL EN ESA BUSQUEDA, CON LA CANTIDAD DE SINDICATOS…
10/12/2017 a las 8:13 AM
Caballero de La Mancha de la triste figura:
¡Triste sería el mundo sin su existencia!