Por Jorge Augusto Cardoso.-

Tiene razón el Diputado Pichetto al considerar que no se debe degradar el sistema público con bajos salarios para sus integrantes. Propone realizar “un debate en serio, sin hipocresías ni mentiras” sobre los sueldos de los cargos públicos. Adscribo totalmente a ese criterio y agrego: Ordenar jerárquicamente las estructuras de la Nación, y retribuir sus tareas en relación a la función que cumplen para el sostenimiento, desarrollo y seguridad de la sociedad, es tarea del gobernante que no puede quedar librada a una política partidaria o de lucha gremial exclusivamente. Es inconcebible que un legislador y un General, este último con más de 35 años de servicio, con título de grado y posgrado, ganen menos que una directora de línea de 23 años sin experiencia y sin título universitario, como la directora del RENAPER Geraldine Calvella, que cobra como sueldo inicial $ 2.700.000.

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