La causa de los cuadernos más cerca de nulidad absoluta por los beneficios a Calcaterra

ROMPEN TODO EN UN HOSPITAL.
QUIEREN TOMAR LA PLANTA DE Y.P.F. A LOS TIROS.
BLOQUEAN LA ENTRADA A LOS SHOPINGS Y ESCRACHAN A QUIENES QUIEREN TRABAJAR.
TE CIERRAN LOS SUBTES Y NO LLEGÁS MÁS A TU CASA.
CORTAN LOS ACCESOS A CAPITAL
ENSEÑAN COMO SE HACE LA RAIZ CUADRADA DE LA DELINCUENCIA.
ENFERMAN A SUS PROPIOS HIJOS DE TANTO ROBAR.
SE LLAMA KIRCHNERISMO (EX MONTONEROS)
ESTÁN A TIEMPO.
VOTEN BIEN POR FAVOR.

Las empresas y “empresaurios” que han vivido desde tiempos inmemoriales del Estado, en sus distintas modalidades, sea obra pública, concesión, contrato, etc; no son invento del kirchnerismo, ni de los PRO, ni tan siquiera de Alfonsión; han estado ahí, sea el gobierno que sea. Como le dijo uno de los encargados del servicio en Olivos a Zulema durante una cena con invitados del mundo empresarial local: aquí los únicos nuevos son ustedes, los demás vienen siempre…

Con la famosa causa de los cuadernos, la oportunidad que se perdió de meter presos a unos cuantos de esos delincuentes, y de recuperar algún dinero es quizás irrecuperable. ¿Por qué pasó eso?
Simplemente quisieron usarla para sacarse de encima competidores molestos, y de paso mostrar que Kretina “se robó un pbi”, como dijo el guionado Fariña.

Cuesta creer que, aunque uno sea tan mediocre como el hijo de Franco o como Iguacel, sea muy difícil demostrar que la constructora de Baez era un invento para “morder” de la obra pública, que los negocios que se le sirvieron en bandeja a Electroingeniería tenían que ver con darle ventajas a “compañeros que nos ayudan”, y así sucesivamente. Esa misma mediocridad de la que se vale el disminuido y su claque, es la que lo lleva a decir por ejemplo que “la elección no sucedió”, o que le están demorando el proyecto sobre la deuda, cuando ni siquiera lo enviaron a estudio…

El pecado del que se podría acusar a Baez, a Cristóbal López, a Ferreyra y al resto de sus amigos, es el mismo del que cabe acusar a Sideco, a Socma, Roggio, a IECSA, al primo Ángel Calcaterra, y al resto de los parásitos que viven de nosotros; y todos deberían dar explicaciones.

La situación del país es tan crítica, han hecho tanto desastre en tan poco tiempo, que lo único bueno que puedo ver es que puede darse por primera vez la oprtunidad de poner algo de orden, ya nadie pide “que se vayan todos”, lo importante empieza a ser, “que no se escape ninguno”. Puede ser la oportunidad de que verdaderamente rindan cuentas, los empresarios, los jueces, los políticos, pero también los eternos funcionarios de segunda y tercera línea, esos que nunca aparecen en los diarios pero que son el engranaje indispensable para que todas esas transas se lleven a cabo, esos que viven una vida plácida, sin sobresaltos y plagada de beneficios por ser “burócratas”, esos también tienen que dar explicaciones y responder con su patrimonio.

Que no se nos olvide, Macri contrabandeaba autos con Sevel porque Schiaretti era secretario de comercio, pero debajo de Chorretti había empleados públicos que actuaban en base a las órdenes que recibían, aún sabiendo que eran cómplices de un delito. Si todo funcionario público debe denunciar delitos contra la administración, hay mucha gente que debe, como mínimo dejar de vivir del presupuesto del Estado. Y no es venganza, solo es recordarles que faltaron a su compromiso y hacerlos responsables de esa omisión.

El miedo tiene que cambiar de bando. No quiero que se vayan todos, quiero que no se escape ninguno.

https://www.lanacion.com.ar/opinion/alberto-fernandez-cristina-kirchner-se-adelanto-conflicto-nid2290692

Alberto Fernández y Cristina Kirchner: ¿se adelantó el conflicto?
Carlos Pagni
Carlos Pagni
LA NACION
(773)
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24 de septiembre de 2019 • 00:41
Escuchá la columna en formato podcast

A continuación, sus principales conceptos:

Durante todo este tiempo, pero principalmente después de las PASO, Alberto Fernández habla, habla y habla. Será porque le gusta o porque intentó que su voz, sus ideas y sus planteos fueran el único discurso de la campaña del Frente de Todos. Si esa fue la intención de tanta exposición mediática, ahora empieza a haber cierta fisura en esa estrategia porque en las últimas horas se ha diversificado la palabra dentro del kirchnerismo y se han empezado a escuchar otras voces.
En los últimos días, hubo algunas definiciones de Fernández que llegaron a oídos de Cristina Kirchner. Pueden haber resultado irritantes o haber funcionado como la gota que colmó el vaso y que provocó que la candidata a vicepresidenta activara.
Una de estas definiciones ocurrió el martes pasado, en una reunión importante que tuvo Alberto Fernández con cinco representantes del Fondo de inversión y un banquero de un banco de inversión norteamericano. Allí se le preguntó cuál era el encuadramiento político de su candidatura y qué había que esperar del diseño político de un eventual gobierno suyo. Él dijo tres cosas: que Cristina Kirchner se estaba retirando; que La Cámpora ocupa un lugar marginal; y que con él viene el peronismo, no el kirchnerismo. Este discurso se corresponde con determinadas operaciones políticas tendientes a diversificar su base de apoyo.
Fernández, desde su primer día como candidato hasta ahora, ha intentado atraer e incorporar activos a su cartera. No solo a una cantidad de aliados peronistas, gobernadores y líderes territoriales, sino también a políticos “del otro lado”, de Cambiemos. Por ejemplo, ya circula la versión de que Ricardo Alfonsin podría ser ministro en un gobierno de Fernández.
Además, hemos visto que él se tomó varias licencias ante la pasividad del kirchnerismo, de La Cámpora y de Cristina Kirchner. Por ejemplo, mantuvo reuniones con economistas ortodoxos, como Carlos Melconian; y asistió a un seminario del grupo Clarín en el Malba donde se lo vio confraternizar con quienes eran -¿o son?- los principales enemigos de Cristina Kirchner.
Mientras tanto, aparecen algunos intendentes en la provincia de Buenos Aires como Gabriel Katopodis, de San Martin, y Juan Horacio Zabaleta, de Hurlingham, que empiezan a levantar la bandera del albertismo en el conurbano bonaerense.
Horacio González, exdirector de la Biblioteca Nacional y líder de Carta Abierta, tiene una enorme capacidad anticipatoria. Él dice que se imagina a Cristina como una protagonista dentro del esquema de poder del próximo gobierno y que ve un poder enorme de la gente en la calle. Además, se imagina algo de anarquismo frente a Alberto Fernández a quien describe como una persona moderada, a la que le gusta calificarse como abogado, hijo de un juez y se viste -dice- como un porteño viejo, un personaje de la Facultad de Derecho.
Asimismo, antes de Horacio González, el segundo hombre fuerte del régimen venezolano, Diosdado Cabello, sintetizó estas ideas de una manera más contundente. “Que Fernández no se crea que lo eligieron a él”, dijo Cabello.
Frente a este panorama, Cristina Kirchner reapareció y dijo varias cosas muy interesantes. Para la expresidenta hay que cambiar nuestras relaciones con el sistema financiero internacional y ponerle un “punto final” al endeudamiento. Da la impresión de que estaría pensando en alguna ley. Teniendo en cuenta la reunión que mantuvo Alberto Fernández con los seis financistas, ¿cuál es la voz financiera de este grupo político que planea ser el nuevo oficialismo?
Cristina también se refirió a las empresas de electricidad y dio una definición muy importante respecto a la inflación. Para ella, esta última está ligada a la concentración de mercado y al exceso de ganancia de las empresas. Todo esto enmarcado en una crítica conceptual: la expresidenta volvió a condenar al neoliberalismo. Acá no hay cinismo, es lo que ella piensa.
El problema está en que Alberto Fernández dice que quiere seguir manejando la economía en el marco de un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. Lo que significa que va a haber que negociar otro programa, un préstamo de facilidades extendidas a cambio de reformas estructurales: un ajuste fiscal más severo; una reforma tributaria; y una reforma laboral y previsional. Alberto Fernández dice que aun así va a seguir.
Acá hay dos planteos: la crítica del neoliberalismo y la interpretación que tiene de la economía Cristina Kirchner y la que tiene Alberto Fernández. La del candidato a presidente no está muy clara, más allá de la decisión de seguir con el acuerdo con el Fondo. Son dos mundos. ¿Van a cogobernar? ¿La orientación de lo que sería el gobierno del Frente de Todos estaría sometida a un constante debate de cuestiones esenciales?
La Cámpora va a tener 71 diputados en el Congreso y eso es algo que Fernández deberá tener en cuenta. Es a ellos a quienes el eventual presidente deberá presentar las reformas del Fondo. Podremos saber cómo será este nivel de cogobierno cuando conozcamos quién va a liderar el Ministerio del Interior, quién estará en el Ministerio de Justicia, quién va a manejar la AFI y quién estará en la AFIP. Este último es otro de los cargos relevantes para cualquier proyecto de poder que tenga alguna tendencia no liberal, y la pregunta es: ¿quién la va a manejar, Fernández o Cristina?
En el fondo, son cuestiones irrelevantes, porque el problema entre Alberto Fernández y Cristina Kirchner no depende tanto ni de un conflicto de poder ni de su relación personal. Estas diferencias reaparecen, pero lo que hay que preguntarse es si no representan dos mundos distintos. El mundo de Fernández es el de la CGT tradicional, el de la UIA, el de los gobernadores peronistas del interior y de determinados intendentes del conurbano. Ese mundo, que se autodenomina productivo, debe convivir dentro de la misma fórmula con el mundo subsidiado de aquellos que han quedado fuera de la economía, donde la abanderada es Cristina y tienen gran incidencia los movimientos sociales.
¿Esos dos mundos pueden convivir dentro de una fórmula? Hay quienes dicen que no pueden convivir dentro del peronismo. ¿La política argentina tiene solución para ambos mundos o Alberto Fernández y Cristina Kirchner están condenados a pelearse no por lo que piensan sino por lo que representan?

TIRO TEO

A Guillermo lo apretaron y ensobraron los K

Me sorprende la falta de comentarios serios, respecto de los dichos de Cristina
cuando se refiere a, que habra que controlar los margenes de ganancias de las
empresas. Ni periodistas, ni politicos y nadie este foro dijo nada.

En economia se sabe que, cuando un precio es exageradamente alto, ejm: los
medicamentos, hay medidas economicas que pueden tomarse para hacerlos bajar.

Existe algo que se llama competencia cuando el mercado esta cartelizado como
en este caso, ameritan decisiones de politica arancelaria e impositivas, pueden ser
efectivas.

Decir vamos a revisar cuanto ganan los que mas tienen, con esta diatriba populista
significa volver a la sovietizacion de la economia.
Con lo cual menudo favor le hace a sus propio gobierno, en el supuesto que ganen.

Escuchar a Grabois, hablar de casas o departamentos sin usar, con tanta gente con
problemas de vivienda, es mas de lo mismo en ese sentido.

Pareciera que ambos trabajaran para el Macrismo.

Acaso no se advierte que este discurso es el certificado de defunción del supuesto
nuevo gobierno de Alberto ? A que viajara a USA entonces ? Que contestara cuando
le pregunten que piensa de esto que estoy diciendo, que es lo publicado en los medios ?

Con que capital cuenta el nuevo gobierno ? Aparentemente cuenta con lo que le piensa
sacar a “los que mas tienen” (viejo discurso peroncho). Como si la presion impositiva
fuera poca !! Ya saben que por el momento no vendra ninguna inversion genuina.

Sabemos, que cada nuevo impuesto sumado a los que hay, los termina pagando el de
abajo, tambien lo paga de manera indirecta con baja de empleo y precarizacion laboral.

Por lo cual si el Alberto no se pone los pantalones a tiempo y aclara todo esta sarta de
estupideces, no dura 6 meses. El tiene entidad y formacion para hacerlo, espero no
deje pasar la oportunidad esta vez, en despegarse de esta lacra.

Tendra que definir que hace con Venezuela e Iran, dos motivos por el cual le pueden
frenar la renegociacion de la deuda. Si esto sucede, el 2001 volvera con mas fuerza.

Uno supone que Alberto no se define para no perder caudal del voto kakarulo, pero
estamos en una cornisa peligrosa acercándonos a Diciembre.

Atte. Ironics

https://www.youtube.com/watch?time_continue=21&v=HyI3pYQqdNQ

Ante todo, gracias Argento por tus conceptos.
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Hablando con amigos hace ya un tiempo y ponderando yo las ideas del liberalismo,
la respuesta de ellos era, con esas ideas no duras un año en el gobierno. La gente
y los gremios, te ganan la calle y te saca antes de poner en practica alguna de ellas.

Bueno quisiera saber, cuanto duraran ahora los Estatistas, los Keynesianos ?
Pareciera ser que, no se termina de aprender la regla de tres simple, que en
definitiva es el liberalismo.

La ignorancia es el principio de la creacion de fantasmas. Cuando la humanidad
estaba en sus albores, cualquier fenomeno climatico se lo adjudicaban a los dioses.

Aquellos ignorantes, son hoy los del siglo XXI, cualquier fenomeno negativo, se lo
adjudican al Imperialismo. Es una constante de la ignorancia que va de ayer a hoy.

Hasta que descubren que existen mecanismo que los crean y que la mejor forma
de no sufrir esos fenomenos, es desactivarlos, desarmando al estatismo Keynesiano.

Para eso, lo fundamental es el conocimiento, o como decia un viejo sabio,
“Aqui el problema, es entender el problema”.

Nuestra clase dirigente es la culpable de esta situacion, ya advertía yo desde muy
chico, como en el Colegio Secundario, se formaban progres en vez de alumnos
con incentivo a la investigacion.

Fue una enseñanza casi religiosa, te planteaban el problema de manera sesgada
y te daban la solucion por el lado del socialismo, asi crecimos pensando que la
solucion ya la teniamos, solo habia que ser mas solidario y teniamos solucionado
el problema. El Capitalismo, tan dañino a nuestro entender de entonces, seria
suplantado por la buena voluntad de las gentes, el Socialismo era la solucion.

Con el tiempo, la Facultad y despues la Vida, nos hizo comprender como funcionaban
las cosas, no a todos por supuesto, todavia existen los “Horacio Gonzalez” en muchos
lugares de la Argentina.

No todos, pero muchos entendimos el Problema, hemos estudiado, trabajado, viajado,
y vimos que lo que decia nuestro profesor del secundario era una retahíla decadente e
incapaz de solucionar nada, solo sirvio para meternos en la mediocridad.

Los que no siguieron estudiando o investigando, se quedaron con el viejo discurso falaz y
decadente. Son hoy los progres, los que buscan reivindicaciones en una quimera abstracta.

Mi consejo es, no se debe perder mas tiempo en auditar lo que se enseña en esa etapa de
la vida de un joven estudiante.
Sino seguiremos fabricando mediocres politicos y muy malos economistas.

Atte. Ironics