Por Guillermo Sandler.-

Durante 15 años las tarifas de agua, luz y gas estuvieron congeladas y las distorsiones en los precios relativos han tenido efectos perversos tanto por el lado de la oferta como de la demanda. Del lado de la oferta la falta de rentabilidad (incluido subsidios de subsistencia) redujeron fuertemente el mantenimiento y las inversiones y por el lado de la demanda los usuarios pensaron -durante 15 largos años- que la luz, el agua y el gas eran prácticamente bienes públicos gratuitos dando origen al despilfarro en su uso y al nacimiento a una cultura del nada cuesta de las tarifas de agua, luz y gas.

La luz, el agua y el gas son cuasi monopolios naturales y es necesario llevar una política tarifaria muy racional de tal manera que se provea a la mayor cantidad posible de habitantes manteniendo cierta rentabilidad empresaria, ya sea del Estado o de concesionarios, o mínimo subsidio si es pública, pero de ninguna manera ser un servicio gratuito.

La luz, el agua y el gas son flujos suministrados a los usuarios, cuyo monto a pagar por su consumo se reflejan en los respectivos medidores individuales como sucede con la luz y el gas pero no con el agua en la mayoría de los casos.

El estudio y análisis de la estructura de las tarifas (en realidades un precio) es uno de los temas relevantes de las Finanzas públicas, por consiguiente es un tema de economistas y no de arquitectos e ingenieros que por su formación profesional tienen un sesgo ingenieril y no económico. Sin embargo -como veremos- la tarifas del gas, la luz y el agua no indican tal orientación pues su estructura en las boletas es un conjunto de ítems que van desde el total a pagar, uno o dos ítems sobre el consumo y un conjunto de tasas e impuestos nacionales, provinciales y municipales, incluyendo una serie de recargos por el atraso en un breve período.

El presente trabajo comenzará por exponer el contenido de facturas de AYSA, EDENOR y METROGAS vigentes hasta diciembre del 2015 y las facturas del mes de mayo del corriente año a los efectos de observar si las nuevas Autoridades han encarado el tema tarifas como si fuese una revolución copernicana.

AYSA

Caso 1: Departamento (Ciudad de Buenos Aires)

Total a pagar 11/01/16 235.28
Cargos por servicios 200.28
Subsidio al servicio 10.03
Total cargos serv. 190.25

Tasas e impuestos

Fto. ERAS 1,55% 2.95
Fto. APLA 1120% 2.13
IVA base 21,00% 39.95

Total impuestos: 45.03

C/Recargo al 26/1/16

Recargo 2,06% 2.41
IVA base 21,00% 0.51

Total a pagar el 26//16: 238.20.

Considerando lo que hemos expresado anteriormente, el bien que compra el usuario es agua, la empresa AYSA hace llegar al usuario una compleja boleta en que incluye conceptos “cargos por servicios”, que implicaría el precio de la prestación, pero aparecen formas de financiamiento, impuestos y tasas nacionales, provinciales y municipales, indicando que el concesionario es un agente de percepción para el Estado. Es decir, AYSA se niega a aceptar el pago de la factura si uno cuestiona las tasas e impuestos. Además, en algunos casos, caso se observa más abajo en la boleta para el Partido de Vicente López, Provincia de Buenos Aires, la alícuota del IVA es 27%, más un 13,5% sujeto no contribuyente lo que hace un IVA de 40,50%. Si elaboramos una relación carga tributaria/consumo de agua nos daba entonces una presión impositiva de 22,48%.

Pero si analizamos la confesión de la boleta de mayo 2016 a pagar no se ha modificado en nada la vieja versión que carecía de toda seriedad como lo venimos manifestando en este análisis y en otros anteriores.. El monto a pagar es de 784,34 pesos, con una carga variable (el consumo) de 246,38 pesos y tasas e impuestos de 150,12 pesos. El cociente carga tributaria/consumo da una presión tributaria de 60,93%.

Caso 2: Edificio de cocheras (Ciudad de Buenos Aires)

Total a pagar 11/01/16 48,23
Cargos por servicios 85,72
Descuento s/AUD 44,68
Total cargos por servicios 41,04
Subsidios al servicio -2,04

Tasas e impuestos

Fto. ERAS 1,55% 0,6
Fto. APLA 1120% 0,44
IVA base 21,00% 8,19

Total impuestos: 9,23

C/Recargo al 26/1/16

Recargo 2,06% 0,49
IVA base 21,00% 0,1

Total recargo e impuestos: 0,59

Total a pagar el 26//16: 48.82

En este caso, el cociente carga tributaria/consumo daba un valor infinito, pues el consumo era CERO, pues la cochera tiene la superficie de 2×2.50m2 y ninguna cañilla. Solamente en el piso 5 y en el 11 hay dos bañitos de 0,70x1m2 con una piletita para lavarse las manos. En la boleta de mayo a pagar es de 160,78 pesos, consumo CERO y tasas e impuestos 30,78 pesos, lo que nuevamente da un valor infinito. Si uno se toma la molestia -como indica la boleta- ver el reverso se encuentra con las fórmulas para determinar la carga fija y la carga variable. Sinceramente es la expresión típica de un ingeniero o arquitecto. Variables: coeficiente zonal, superficie cubierta, superficie del terreno, aporte universal diario (¿), categoría de usuario, coeficiente de edificación, tipo constructivo. Todos conceptos de la ingeniería que nada tienen que ver con el suministro de agua que AYSA poner a disposición del usuario en la vereda del edificio. Nada de esto ha corregido la administración actual. EJEMPLO: El edificio de la Av. Cabildo 132m CABA, posee 222 cocheras y paga a razón de 160 pesos por cochera la suma bimensual de 35.520 pesos. Una locura y muestra la poca seriedad oficial en el tema.

Caso 3. Partido de Vicente López, Provincia de Buenos Aires

Total a pagar 11/01/16 1.366,44
Cargos por servicios 929,08
Subsidio al servicio 46.46
Tasas e impuestos 483.82
Fto. ERAS 1,55% 13.68
Fto. APLA 1120% 9.89
IVA base 27,00% 238.31
Perc IVA suj no cont 13,50% 151.33
Perc. IIBB RI 8,0%. 70.61

C/Recargo al 26/1/16

Recargo 3083% 20.90
IVA base 21,00% 5.64
Perc. IVA suj.no categ. 13.50% 3.58
Perc. IIBB RI 8,00% 1,67
Total a pagar el 25/01/16 1.398.23

Siguiendo la metodología mencionada, estableciendo la relación carga tributaria/consumo, daba el año anterior una presión tributaria de 52,07%. La boleta de mayo a pagar es de 3.896,01 pesos, total de consumo 242,06 pesos y tasas e impuestos 1.379,45, y un coeficiente de presión tributaría de 569,87%.

EDENOR

Caso: Departamento (Ciudad de Buenos Aires)

Total a pagar 22/12/2015) 116,18
1. cargo fijo s/subsidio 15,76
2. cargo var. s/subsidio 214.62
3. Resol. ENRE 347/12 10.00
10. Subsidio al consumo 189,4
Subtotal serv el. c/sub. A 50,98
Factor de estabil 15.75
Subtotal B 66,73
Ajuste anual FE 11.52
Subtotal C 78.25
IVA 21% 16,43
Contr. Municipal 6,383% 5.00
F.Santa Cruz L. 23.681 0,6000% 0,47
Cargo Resol. SE. 745/05 11.41
Ajuste anual FEP 4,61
Subtotal D 37,83
Total C + D 116,18
Total al 22/01/16 118,31
Recargo s/ítems 1a 4, 6, 7, 8, 10 a 13, 15, 16, 18 y 23 – 1,4374% 1,67
Recargo IVA 21,00% 0,35
Contrib. Municipal 6,3830% 0,11

En este caso, el cociente carga tributaria/consumo traducía una presión tributaria de 17,62%. En la boleta de mayo a pagar de 176,27 pesos para una carga variable de 75,71 e impuestos por 44,01 pesos da una presión tributaria de 58,12%. Habría que comentar aquí se implemento la triquiñuela oficial está en de la mensualidad, pues anteriormente el consumo era bimestral, por lo que aproximadamente el bimestre sería 352,54 pesos

III. METROGAS

Caso: Departamento (Ciudad de Buenos Aires)

Total a pagar 20/7/15 46.35
Cargo fijo 13.55
Resol. ENRG 1240 + FOCE Gas 4.00
Consumo 18.06
Costo gas importado 2.84
Subtotal 38.45
IIBB transporte 0,14
IIBB distribución 1,9
Ajuste L. 25463 0, 53
Total consumo 41,02
IVA general 21,00% 8,02
Fondo Art. 75.L. 25565 0,15
Total factura 46.35

En este caso el cociente carga tributaria/consumo fue de 130.50%. Mientras que la boleta de mayo a pagar 96,68 pesos para un consumo de 49,84 pesos y tasas e impuestos de 23.57 pesos da una presión tributaria de 47.29%.

Es normal la reacción de los usuraos en el aumento de las tarifas de los servicios de agua, luz y gas. Evidentemente, la población reconocía que era irracional los precios que se venían pagando en estos 15 años, pues insumos tan vitales a la vida de las personas y, a su vez, el alto costo de mantenimiento y de infraestructura que demandan esos monopolios naturales se requería un ajuste importante ya que los concesionarios o la empresa pública estaba al borde de la quiebra o teníamos los usuarios que aguantarnos los cortes de luz, agua barrosa o gas sin poder calorífico.

En base a la experiencia personal y profesional, el 8 de enero entregamos en la Mesa de Entradas del Ministerio de Energía y Minería una nota dirigida al Señor Ministro Ing.Juan José Aranguren que le manifestaba que no debemos permitir que el Gobierno del Presidente Mauricio Macri se vea acorralado por los necesarios aumentos que producirían en las tarifas de los servicios públicos electricidad, agua y gas, elementos esenciales para la vida.

Expresaba asimismo, “sin mayor análisis, el sistema tarifario debería calcular los costos de funcionamiento, inversiones y utilidades de las empresas concesionarias como para que exista voluntad de los capitales privados en invertir en tales sectores de la economía.”

Por otra parte, se podrían fijar en casos extremos tarifas subsidiadas, pero este no debe ser el cartabón de la política tarifaria sino seguiríamos con pésimos servicios. La historia argentina demostró que esa política distributiva vía tarifas públicas fracasaron siempre.

En la nota dirigida al Ing. Aranguren le manifestábamos que en base a los antecedentes expuestos y a la complejidad del tema que esta en sus manos, evidentemente se encuentra usted en el filo de la navaja: su decisión debe contar con el visto bueno del Gabinete Nacional y con el acuerdo del Presidente Mauricio Macri, el país no puede correr el riesgo de un traspié en la figura presidencial, para bien de todos y del país, ya que todos estamos esperando algunos con piedras en las manos para cascotear a la figura presidencial como si fuese el responsable del desaguisado que dejo la irresponsable sureña mientras que otros dispuestos a pagar lo que se deba siempre y cuando sea sensato.

Una buena medida a los efectos de no incrementar económicamente demasiado las boletas de luz, agua y gas-le proponíamos al señor Ministro, eliminar los impuestos nacionales, provinciales y municipales que gravan esos servicios (como lo hemos mostrado) y el producido de ese conjunto vaya a parar a los concesionarias para mejorar los servicios. Si se hubiese procedido así la gente no tendría derecho a quejarse porque pagaría sobre el incremento de lo que realmente consume y no como ahora hay un nuevo saqueo mediante la carga tributaria.

Por supuesto, esa eliminación de impuestos nacionales, provinciales y municipales reducirán los ingresos del Estado. Es cierto. Pero también es cierto que aquí el Gobierno Nacional debería hacer lo que aconsejaba hace unos días en una entrevista en el programa Odisea Argentina: el Gobierno debe meter el bisturí a fondo en el gasto público y ejecutar la economía social de mercado. Sólo se observa más gasto público y más presión tributaria.

Finalmente, en el caso que el país no cuente con especialistas en el diseño de tarifas públicas -los ejemplos comentados son más que suficientes-contratar especialistas extranjeros de países que tengan gran experiencia sobre el tema tarifario y sobre finanzas públicas. No se permiten equivocaciones en momentos tan difíciles para la estabilidad gubernamental del país y para todos aquellos que deseamos que Argentina cambie el rumbo decadente de estos 85 años y apliquemos una economía de mercado en serio con integración al mundo globalizado.

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