Por Antonio Rossi.-

Anticipándose a las quejas de los usuarios residenciales que están recibiendo las boletas del último bimestre con montos promedio que no bajan de los 2.000 pesos y con un claro fin electoralista; el ministro de Energía, Juan José Aranguren decidió diferir el pago del 50% del monto total de las facturas de gas que se emitan entre el 25 de agosto y el 31 de octubre.

La medida adoptada por Aranguren con el visto bueno del presidente Mauricio Macri prevé trasladar el cobro de los montos diferidos para después de las elecciones de fin de octubre.

Los usuarios hogareños de Metrogas, Gas Natural Fenosa, Litoral Gas, Camuzzi Gas Pampeana, Camuzzi Gas del Sur, Gasnea, Gasnor, Gas del Centro y Gas Cuyana podrán cancelar la mitad de las facturas que queden pendientes en dos cuotas mensuales iguales y consecutivas junto con los consumos de noviembre y diciembre.

Para no alterar la “caja” de las distribuidoras, el Gobierno decidió establecer una nueva especie de “subsidio excepcional” destinado a compensarle a las gasíferas la “afectación financiera” que tengan por la aplicación del diferimiento tarifario.

Las elevadas facturas que les están llegando a los usuarios de todo el país responden a dos motivos salientes. Uno de ellos tiene que ver con el aumento del 40% al 90% que el Gobierno aprobó a partir de marzo sobre los cuadros tarifarios de octubre de 2016 que ya habían sufrido un ajuste promedio del 200%. Y el otro, está relacionado con los mayores consumos que registran los hogares en los meses de bajas temperaturas.

La decisión oficial de limitar y prorrogar el cobro de las facturas de los meses invernales de mayor demanda quedó plasmada en una nota que Aranguren le envió al directorio de ENARGAS   para que proceda a sacar las resoluciones operativas del caso.

Según el análisis del ministro ante “la incidencia de los mayores consumos de gas característicos del período invernal en la facturación del servicio y su efecto en la economía de los hogares, se estima conveniente adoptar medidas adicionales orientadas a facilitar el pago de dichas facturas”.

Para lograr este objetivo, Aranguren le ordenó al ENARGAS que “adopte las medidas necesarias a fin de que las distribuidoras y subdistribuidoras de gas, con carácter excepcional, contemplen en las facturas que se emitan a partir del 25 de agosto y hasta el 31 de octubre para usuarios residenciales, un diferimiento del pago del 50% del monto total de la liquidación correspondiente al período de facturación sin aplicación de intereses”.

La nota puntualizó que “los montos del diferimiento serán incluidos en la primera factura que se emita con posterioridad del 31 de octubre y deberá contemplarse la posibilidad de ser pagados en dos cuotas mensuales iguales y consecutivas”. Además determinó que “la medida no alcanzará a los usuarios beneficiarios de la tarifa social federal, toda vez que los mismos reciben una bonificación del 100% del precio del gas natural incluido en la tarifa.

En tanto, para no que se vean trastocados los ingresos de las gasíferas, Aranguren precisó que “de verificarse una afectación financiera por la aplicación del diferimiento en los ingresos de las distribuidoras, la misma será oportunamente evaluada y asumida por el Estado Nacional, a cuyos efectos se realizarán las gestiones presupuestarias que correspondan”.

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